A propósito de las Elecciones del 26 de Septiembre
Exigimos una Asamblea Nacional y Diputados para hacer Revolución. Honor al legado de Fabricio Ojeda
Por: Comité Nacional de Articulación contra la Impunidad y por la Justicia
Reza una consigna en una pared del 23 de Enero: ¡BOLIVAR VIVE, LA LUCHA SIGUE!
Y sigue la lucha y se articula nuevamente alrededor de los injustamente presos William Sanguino, estudiante del Táchira y Rubén González, dirigente sindical, ambos militantes del PSUV.
Sigue la lucha y se articula alrededor de los Yukpas, por la libertad del Cacique Sabino Romero y por no ser desplazados de sus territorios.
Sigue la lucha contra el sicariato y el asesinato de campesinos y por el derecho a la tierra, contra las trasnacionales de la extracción de minerales. Y sigue la lucha contra la explotación de las minas del Callao que dejó un saldo de 6 muertos en el Estado Bolívar.
Sigue la lucha por el derecho a la contratación colectiva, por el derecho a huelga, contra la satanización de los movimientos sociales, contra la impunidad, los desalojos forzosos, la corrupción y la burocracia, contra el estado burgués, contra el proyecto dominador y contra de legislación y legitimación de leyes inconstitucionales, por una Ley Orgánica del Trabajo que entierre la dominación del capital, por seguir profundizando y extendiendo las experiencias embrionarias de Control Obrero en importantes empresas públicas, en muchas expropiadas y que constituyen un ensayo, con obstáculos por parte de gerencias burocráticas, en la construcción de un modelo de producción de carácter socialista.
Es la lucha de siempre, la misma de hace mas de 500 años, que cada cierto tiempo produce rupturas y momentos creadores, como cuando Fabricio Ojeda enfrentó el pacto de Punto Fijo en sus inicios, renunciando a su condición de diputado e incorporándose a la lucha insurgente en ese entonces.
Momentos como la Insurgencia del Pueblo Rebelde el 27 de febrero de 1989 y las Insurrecciones Militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, como la Constituyente del 1999, como la respuesta revolucionaria del Pueblo Bolivariano ante el golpe de estado y el golpe petrolero en 2002 y 2003, o como la Batalla de Santa Inés, porque también los procesos eleccionarios son parte de la lucha. Entonces, ¿Cómo asumir la batalla electoral del próximo 26 de septiembre como parte de la lucha histórica?
Lo decimos clarito:
Hacen falta diputados como Fabricio Ojeda para tener la certeza de que en sus agendas como parlamentarios, esté presente la lucha histórica de siempre: la defensa de los derechos de los pueblos originarios consagrada en la Constitución Bolivariana que nos dimos en el 99 y que supimos defender en Llaguno y en PDVSA durante 2002 y 2003.
Hace falta saber que más allá del triunfalismo, tengamos la certeza que existan candidatos del PSUV a quienes le importe que tenemos luchadores sociales presos y familiares en huelga de hambre, agredidos por un sistema judicial “supra-estado” que no respeta la Constitución.
Hace falta saber que mas allá de caravanas, franelas y discursos desafortunados, tengamos en la AN diputados que acompañen a los campesinos en la lucha por el derecho a la tierra que es la misma lucha por la soberanía alimentaria.
Hace falta notar algún signo, de que esa gente que se propone como continuidad del proceso de transformación en la AN, no va a negociar la construcción de nuevos monstruos de cemento en la ciudad, a nombre del socialismo.
Hace falta sentir que aun conocen la indignación cuando verificamos que los presos y los muertos de esta “revolución bonita”, son los nuestros, los luchadores sociales de siempre, mientras que la canallada fascista, léase Enrique Mendoza, está tranquilamente en campaña, ni hablar de los diputados opositores financiados por los responsables del golpe económico del Banco Federal entre otros.
Hace falta saber que les indigna la Impunidad.
Hacen falta señales de que hay a quien le duele la Pachamama y que una vez electos, van a ser capaces de actuar con el pueblo y no a espaldas de él, cuando venga la hora de enfrentar al conglomerado ganadero extractor de URANIO y COLTAN, desplazando a los pueblos originarios que son sus cuidadores naturales.
Hace falta saber que el legado de Fabricio está en alguna parte, para que la fuerza espiritual de la Batalla de Santa Inés en 2004, renazca y se produzca el resultado necesario.
Señoras y Señores, candidatas y candidatos, a pocos días del 26 de Septiembre, como movimientos sociales en lucha contra la injusticia, porque sin justicia no hay revolución, les peguntamos: ¿Cuál es su agenda de lucha como aspirantes a una AN Revolucionaria?
Por: Comité Nacional de Articulación contra la Impunidad y por la Justicia
Reza una consigna en una pared del 23 de Enero: ¡BOLIVAR VIVE, LA LUCHA SIGUE!
Y sigue la lucha y se articula nuevamente alrededor de los injustamente presos William Sanguino, estudiante del Táchira y Rubén González, dirigente sindical, ambos militantes del PSUV.
Sigue la lucha y se articula alrededor de los Yukpas, por la libertad del Cacique Sabino Romero y por no ser desplazados de sus territorios.
Sigue la lucha contra el sicariato y el asesinato de campesinos y por el derecho a la tierra, contra las trasnacionales de la extracción de minerales. Y sigue la lucha contra la explotación de las minas del Callao que dejó un saldo de 6 muertos en el Estado Bolívar.
Sigue la lucha por el derecho a la contratación colectiva, por el derecho a huelga, contra la satanización de los movimientos sociales, contra la impunidad, los desalojos forzosos, la corrupción y la burocracia, contra el estado burgués, contra el proyecto dominador y contra de legislación y legitimación de leyes inconstitucionales, por una Ley Orgánica del Trabajo que entierre la dominación del capital, por seguir profundizando y extendiendo las experiencias embrionarias de Control Obrero en importantes empresas públicas, en muchas expropiadas y que constituyen un ensayo, con obstáculos por parte de gerencias burocráticas, en la construcción de un modelo de producción de carácter socialista.
Es la lucha de siempre, la misma de hace mas de 500 años, que cada cierto tiempo produce rupturas y momentos creadores, como cuando Fabricio Ojeda enfrentó el pacto de Punto Fijo en sus inicios, renunciando a su condición de diputado e incorporándose a la lucha insurgente en ese entonces.
Momentos como la Insurgencia del Pueblo Rebelde el 27 de febrero de 1989 y las Insurrecciones Militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, como la Constituyente del 1999, como la respuesta revolucionaria del Pueblo Bolivariano ante el golpe de estado y el golpe petrolero en 2002 y 2003, o como la Batalla de Santa Inés, porque también los procesos eleccionarios son parte de la lucha. Entonces, ¿Cómo asumir la batalla electoral del próximo 26 de septiembre como parte de la lucha histórica?
Lo decimos clarito:
Hacen falta diputados como Fabricio Ojeda para tener la certeza de que en sus agendas como parlamentarios, esté presente la lucha histórica de siempre: la defensa de los derechos de los pueblos originarios consagrada en la Constitución Bolivariana que nos dimos en el 99 y que supimos defender en Llaguno y en PDVSA durante 2002 y 2003.
Hace falta saber que más allá del triunfalismo, tengamos la certeza que existan candidatos del PSUV a quienes le importe que tenemos luchadores sociales presos y familiares en huelga de hambre, agredidos por un sistema judicial “supra-estado” que no respeta la Constitución.
Hace falta saber que mas allá de caravanas, franelas y discursos desafortunados, tengamos en la AN diputados que acompañen a los campesinos en la lucha por el derecho a la tierra que es la misma lucha por la soberanía alimentaria.
Hace falta notar algún signo, de que esa gente que se propone como continuidad del proceso de transformación en la AN, no va a negociar la construcción de nuevos monstruos de cemento en la ciudad, a nombre del socialismo.
Hace falta sentir que aun conocen la indignación cuando verificamos que los presos y los muertos de esta “revolución bonita”, son los nuestros, los luchadores sociales de siempre, mientras que la canallada fascista, léase Enrique Mendoza, está tranquilamente en campaña, ni hablar de los diputados opositores financiados por los responsables del golpe económico del Banco Federal entre otros.
Hace falta saber que les indigna la Impunidad.
Hacen falta señales de que hay a quien le duele la Pachamama y que una vez electos, van a ser capaces de actuar con el pueblo y no a espaldas de él, cuando venga la hora de enfrentar al conglomerado ganadero extractor de URANIO y COLTAN, desplazando a los pueblos originarios que son sus cuidadores naturales.
Hace falta saber que el legado de Fabricio está en alguna parte, para que la fuerza espiritual de la Batalla de Santa Inés en 2004, renazca y se produzca el resultado necesario.
Señoras y Señores, candidatas y candidatos, a pocos días del 26 de Septiembre, como movimientos sociales en lucha contra la injusticia, porque sin justicia no hay revolución, les peguntamos: ¿Cuál es su agenda de lucha como aspirantes a una AN Revolucionaria?
Tienen la palabra, estamos atentos… Mientras tanto, seguiremos cuidando este proceso del Pueblo Rebelde conformado por civiles y militares insurgentes. Y levantando las consignas salidas de la genialidad de nuestro pueblo, que no se anda por las ramas y supo hacer síntesis adelantada de las 3R: ¡Ni Burócratas ni Capitalistas! ¡Limpieza, limpieza y más Revolución!
COMITÉ NACIONAL DE ARTICULACIÓN CONTRA LA IMPUNIDAD Y POR LA JUSTICIA
COMITÉ NACIONAL DE ARTICULACIÓN CONTRA LA IMPUNIDAD Y POR LA JUSTICIA
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