La estudiante universitaria mexicana, Lucìa Morett, sobreviviente del ataque del Ejèrcito colombiano al campamento de las FARC en Ecuador el 1º de marzo pasado, en el que fueron asesinados un total de 21 personas, cuatro de las cuales eran estudiantes mexicanos, compañeros de Lucìa, que estaban de visita en el campamento.
Lucía Morett llegó a México, procedente de Nicaragua, donde se le brindó apoyo y protección internacional.
La estudiante mexicana Lucía Morett, sobreviviente del ataque con bombas al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, fue entrevistada por la periodista mexicana Carmen Arístegui en un programa emitido este martes por la cadena estadounidense CNN.
Morett negó repetidamente cualquier vinculación con la organización guerrillera, pese a la insistencia de la periodista en que eso "es difícil de creer".
"No teníamos idea de que estaba Raúl Reyes en ese lugar, pero sabíamos que la guerrilla estaba trabajando en una propuesta de paz y nos pareció importante acudir", aclaró Lucía Morett, quien explicó que recibieron la invitación después de un encuentro bolivariano que organizaron varios estudiantes de la UNAM, al que llegó un saludo en video del comandante Raúl Reyes.
Relató que la guerrilla hizo contacto con uno de los estudiantes para extenderle una invitación a que una delegación visitara el campamento guerrillero. "Días antes se había dado la liberación unilateral por parte de las FARC de varios retenidos, por lo que el tema del intercambio humanitario estaba en el aire".
"De hecho, se nos dice que no hay riesgos, porque es un campamento de paz. No es un campamento donde se esté dando entrenamiento militar", apuntó esta estudiante, que fue señalada por el Gobierno colombiano como "cómplice del terrorismo" inmediatamente después del ataque.
"Íbamos en calidad de humanistas, de investigadores de la realidad social de Colombia, a conocer la otra versión que nunca nos dan de la guerra en Colombia, y poder establecer un juicio", señalò Morett.
Lucìa se definiò como "una estudiante universitaria que, como el mismo rector de la UNAM lo ha manifestado, tiene libertades: de expresión, de pensamiento, de investigación. Me considero de izquierda, cercana a los procesos sociales de liberación de América Latina".
Acosada sobre si simpatiza con las FARC, la estudiante mexicana respondió que "simpatizo con la ideología, con algunos planteamientos. Desgraciadamente no me dieron la oportunidad de conocer más".
Aristegui volvió a la carga con el tema de los secuestros, el narcotráfico y demás estigmas atribuidos a la guerrilla de Colombia. Morett acabó por señalar: "Mucho más criticable es el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, que ha ejercido una política belicista en contra de su pueblo, que ha instrumentado un terrorismo de Estado y el paramilitarismo, para acabar con la población".
"Yo creo que cada vez somos menos los que nos creemos eso de que la lucha se desvirtúa: lo mismo dijeron de la lucha con los sandinistas, y de otros muchos procesos en América Latina".
"Mucha gente sigue ingresando a las FARC, y esa es una realidad de Colombia, donde hay más de 7.200 presos políticos, ejecuciones extrajudiciales, masacres contra campesinos, desapariciones... donde se practica el terrorismo de Estado", señaló Morett, a quien su juventud no le impidió mantener el aplomo y la serenidad en una entrevista que, por momentos, parecía un interrogatorio de la PGR.
Lucía Morett le recordó al mundo que "estar en un campamento guerrillero no es ningún delito. Quien cometió delitos de lesa humanidad fue el gobierno de Álvaro Uribe Vélez".
Las últimas declaraciones de Lucía en la entrevista con CNN fueron para decir que piensa ser la voz de sus compañeros asesinados: "A ellos les arrancaron la voz. Yo quedé viva, y voy a seguir relatando lo que allí ocurrió. Gente que se la mató por la espalda, que se le asesinó mientras dormía. Y me voy a sumar a la lucha de los padres de familia por que se haga justicia y se condene a los culpables de estos delitos".
Lucía Morett llegó a México, procedente de Nicaragua, donde se le brindó apoyo y protección internacional.
La estudiante mexicana Lucía Morett, sobreviviente del ataque con bombas al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, fue entrevistada por la periodista mexicana Carmen Arístegui en un programa emitido este martes por la cadena estadounidense CNN.
Morett negó repetidamente cualquier vinculación con la organización guerrillera, pese a la insistencia de la periodista en que eso "es difícil de creer".
"No teníamos idea de que estaba Raúl Reyes en ese lugar, pero sabíamos que la guerrilla estaba trabajando en una propuesta de paz y nos pareció importante acudir", aclaró Lucía Morett, quien explicó que recibieron la invitación después de un encuentro bolivariano que organizaron varios estudiantes de la UNAM, al que llegó un saludo en video del comandante Raúl Reyes.
Relató que la guerrilla hizo contacto con uno de los estudiantes para extenderle una invitación a que una delegación visitara el campamento guerrillero. "Días antes se había dado la liberación unilateral por parte de las FARC de varios retenidos, por lo que el tema del intercambio humanitario estaba en el aire".
"De hecho, se nos dice que no hay riesgos, porque es un campamento de paz. No es un campamento donde se esté dando entrenamiento militar", apuntó esta estudiante, que fue señalada por el Gobierno colombiano como "cómplice del terrorismo" inmediatamente después del ataque.
"Íbamos en calidad de humanistas, de investigadores de la realidad social de Colombia, a conocer la otra versión que nunca nos dan de la guerra en Colombia, y poder establecer un juicio", señalò Morett.
Lucìa se definiò como "una estudiante universitaria que, como el mismo rector de la UNAM lo ha manifestado, tiene libertades: de expresión, de pensamiento, de investigación. Me considero de izquierda, cercana a los procesos sociales de liberación de América Latina".
Acosada sobre si simpatiza con las FARC, la estudiante mexicana respondió que "simpatizo con la ideología, con algunos planteamientos. Desgraciadamente no me dieron la oportunidad de conocer más".
Aristegui volvió a la carga con el tema de los secuestros, el narcotráfico y demás estigmas atribuidos a la guerrilla de Colombia. Morett acabó por señalar: "Mucho más criticable es el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, que ha ejercido una política belicista en contra de su pueblo, que ha instrumentado un terrorismo de Estado y el paramilitarismo, para acabar con la población".
"Yo creo que cada vez somos menos los que nos creemos eso de que la lucha se desvirtúa: lo mismo dijeron de la lucha con los sandinistas, y de otros muchos procesos en América Latina".
"Mucha gente sigue ingresando a las FARC, y esa es una realidad de Colombia, donde hay más de 7.200 presos políticos, ejecuciones extrajudiciales, masacres contra campesinos, desapariciones... donde se practica el terrorismo de Estado", señaló Morett, a quien su juventud no le impidió mantener el aplomo y la serenidad en una entrevista que, por momentos, parecía un interrogatorio de la PGR.
Lucía Morett le recordó al mundo que "estar en un campamento guerrillero no es ningún delito. Quien cometió delitos de lesa humanidad fue el gobierno de Álvaro Uribe Vélez".
Las últimas declaraciones de Lucía en la entrevista con CNN fueron para decir que piensa ser la voz de sus compañeros asesinados: "A ellos les arrancaron la voz. Yo quedé viva, y voy a seguir relatando lo que allí ocurrió. Gente que se la mató por la espalda, que se le asesinó mientras dormía. Y me voy a sumar a la lucha de los padres de familia por que se haga justicia y se condene a los culpables de estos delitos".
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