Viajero de dignidad, pregonero de la paz
A través de la historia, los grandes hombres que se propusieron como meta de vida la construcción de un mundo mejor, hubieron de realizar recorridos inmensos, muchas veces en las peores condiciones y siempre suponiendo severos sacrificios personales y familiares.
Por sólo citar algunos ejemplos llamativos, recordemos a fray Bartolomé de Las Casas, a quien llamo Viajero de Causa Justa, que atravesó diez veces el Atlántico y anduvo a pie miles de kilómetros de nuestra geografía y la europea para defender los derechos humanos.
Caso similar lo es nuestro Francisco de Miranda. Eterno viajero de la utopía independentista, pionero de nuestras relaciones con Rusia, que combatió en Melilla, en Estados Unidos, participó en la Revolución Francesa, creó la idea de Colombia y fue Precursor de la Independencia Americana.
El propio Libertador, soñador andante, motor y timón de la trashumancia libertaria, que bebe luces entre Capaya, San Mateo y Paris, jura en Monte Sacro, visiona en Jamaica, se auxilia en Haití, despunta en Cartagena, ora al Orinoco, delira en El Chimborazo, ama en Bogotá, predice en Guayaquil, sube al cenit en Caracas y se siembra en el nadir en Santa Marta.
Tuvimos también un mago de la ubicuidad que desanda en moto con la amistad en la grupa, del Ande gélido al Amazonas espeso de humedades y el ardiente Caribe. El primer bolivariano que va al África a cazar libertades. El que estalló en poemas en tierras de Evo después de ver el bombardeo yanqui sobre Guatemala, subir con su apnea las explosivas cimas aztecas y bautizarse Che en Cuba.
Hugo Chávez es uno de esos viajeros con bitácora de luchas y equipaje de justicia. Habla en Libia con la Madre África. Su verbo y su presencia convocan a un mundo sin atropellos imperiales, sin colonialismos y sin imperialismos.
En su andar universal se proyectan valores de solidaridad, de cooperación, de paz, de dignidad de los pueblos y las personas, de bienestar común. Valores humanos.
A su paso se fustiga al agresor, al opresor, al genocida. El dolor palestino halla consuelo en su palabra. La creación artística observa y plasma la historia que va escribiendo con sus huellas. Los músculos del bien acuden a empujar su carruaje de redención.
Estas dos semanas Chávez ha sido noticia de primera plana a nivel planetario, al visitar ocho países en tres continentes, asistiendo a dos eventos en Trípoli y Venecia que acapararon la atención internacional. Dio mitin en una ciudad siria y clase magistral en universidad rusa. Firmó decenas de convenios de desarrollo y dejó una estela de amistad, dignidad y vocación de paz. Es, sin duda, un líder mundial. Viajero de nuestra dignidad y constructor de una nueva humanidad.
Duélale a quien le duela.
Ildefonso Finol
Constituyente
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..." Simón Bolívar, El Libertador.
A través de la historia, los grandes hombres que se propusieron como meta de vida la construcción de un mundo mejor, hubieron de realizar recorridos inmensos, muchas veces en las peores condiciones y siempre suponiendo severos sacrificios personales y familiares.
Por sólo citar algunos ejemplos llamativos, recordemos a fray Bartolomé de Las Casas, a quien llamo Viajero de Causa Justa, que atravesó diez veces el Atlántico y anduvo a pie miles de kilómetros de nuestra geografía y la europea para defender los derechos humanos.
Caso similar lo es nuestro Francisco de Miranda. Eterno viajero de la utopía independentista, pionero de nuestras relaciones con Rusia, que combatió en Melilla, en Estados Unidos, participó en la Revolución Francesa, creó la idea de Colombia y fue Precursor de la Independencia Americana.
El propio Libertador, soñador andante, motor y timón de la trashumancia libertaria, que bebe luces entre Capaya, San Mateo y Paris, jura en Monte Sacro, visiona en Jamaica, se auxilia en Haití, despunta en Cartagena, ora al Orinoco, delira en El Chimborazo, ama en Bogotá, predice en Guayaquil, sube al cenit en Caracas y se siembra en el nadir en Santa Marta.
Tuvimos también un mago de la ubicuidad que desanda en moto con la amistad en la grupa, del Ande gélido al Amazonas espeso de humedades y el ardiente Caribe. El primer bolivariano que va al África a cazar libertades. El que estalló en poemas en tierras de Evo después de ver el bombardeo yanqui sobre Guatemala, subir con su apnea las explosivas cimas aztecas y bautizarse Che en Cuba.
Hugo Chávez es uno de esos viajeros con bitácora de luchas y equipaje de justicia. Habla en Libia con la Madre África. Su verbo y su presencia convocan a un mundo sin atropellos imperiales, sin colonialismos y sin imperialismos.
En su andar universal se proyectan valores de solidaridad, de cooperación, de paz, de dignidad de los pueblos y las personas, de bienestar común. Valores humanos.
A su paso se fustiga al agresor, al opresor, al genocida. El dolor palestino halla consuelo en su palabra. La creación artística observa y plasma la historia que va escribiendo con sus huellas. Los músculos del bien acuden a empujar su carruaje de redención.
Estas dos semanas Chávez ha sido noticia de primera plana a nivel planetario, al visitar ocho países en tres continentes, asistiendo a dos eventos en Trípoli y Venecia que acapararon la atención internacional. Dio mitin en una ciudad siria y clase magistral en universidad rusa. Firmó decenas de convenios de desarrollo y dejó una estela de amistad, dignidad y vocación de paz. Es, sin duda, un líder mundial. Viajero de nuestra dignidad y constructor de una nueva humanidad.
Duélale a quien le duela.
Ildefonso Finol
Constituyente
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..." Simón Bolívar, El Libertador.
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