En el posterior asalto del Ejército al edificio murieron 95 personas, entre ellas todos los guerrilleros.
(Foto: El ingreso del tanque con la tropa al Palacio de Justicia)
(Foto: El ingreso del tanque con la tropa al Palacio de Justicia)
Hoy, con marchas de los familiares de los desaparecidos y de las victimas mortales, se cumplen 23 años del “Holocausto del Palacio de Justicia”, como consecuencia de la “toma” del movimiento guerrillero M-19 del edificio donde funcionaban los altos tribunales de justicia y la “retoma” por parte de las Fuerzas Militares.
El 6 de noviembre de 1985, se produjo este fatidico hecho que culminó 28 horas después, con un saldo de 55 muertos entre ellos 11 magistrados, asi como la desaparición de 11 personas.Además de las descargas de cañones y de ametralladoras, se produjo un pavoroso incendio y muchas de las victimas perecieron calcinadas.
Según el M-19, la “toma” del edificio emblema de la justicia colombiana, ubicado en el costado norte de la Plaza de Bolivar, frente al Capitolio Nacional, tenia como objetivo realizar un juicio público al entonces presidente Belisario Betancur Cuartas, por supuestamente haber incumplido acuerdos firmados el 24 de agosto de 1984.
Todo parece indicar que los subversivos, encabezados por Andres Amarales, habian tenido ayuda externa, pues de manera inexplicable, dos días antes la Policía retiró la vigilancia asignada al edificio, dejándola en manos de una empresa privada, aunque habia advertido a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado acerca de los planes del M-19.
En 1985 el M-19 protagonizó su acción más sonada, la toma del Palacio de Justicia, hecho que aún hoy día continúa dividiendo la opinión pública.
El día 6 de noviembre de 1985 un comando del M-19 compuesto por 35 guerrilleros al mando de los comandantes Andrés Almarales y Luis Otero Cifuentes, ocuparon militarmente el Palacio de Justicia en plena Plaza de Bolívar en el centro de Bogotá, tomando rehenes y exigiendo que se citase al Presidente a juicio. La subsecuente reacción del ejército provocó una confrontación armada, en medio de la cual cayeron la mayoría de los miembros del comando guerrillero y -según los cálculos oficiales- otras 53 personas civiles, incluyendo a varios magistrados de la Corte Suprema de Justicia, debido al fuego cruzado indiscriminado entre las partes como consecuencia de la acción militar, en lo que podría considerarse como una masacre. Los hechos que ocurrieron en esas horas aciagas para la historia de Colombia, continúan sin ser esclarecidos totalmente ya que de una y otra parte se siguen lanzando acusaciones de tanto en tanto.
Los miembros del M-19 han dicho en varias oportunidades que el ejército deliberadamente sacrificó a muchas personas, mientras que el ejército y otros sectores de la política nacional consideran que ante las pretensiones declaradas por el M-19 durante la toma no era posible negociar una salida que no condujese a una humillación estatal. Algunas veces también se ha argumentado que personal del edificio como Andrés Almarales supuestamente habría sido sacado vivo del Palacio de Justicia por miembros de las Fuerzas Armadas y luego habría sido reintroducido al mismo y presentado como muerto en combate, después de haber muerto como consecuencia de recibir un disparo en la cabeza a contacto.
En este tiempo conformaron la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) en asocio con el Comando Ricardo Franco Frente-Sur y el Movimiento Armado Quintín Lamé, en 1987 esta Coordinadora se reestructuró, añadiéndose las FARC, el EPL y el ELN y se dio a conocer como Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB). El propósito de esta Coordinadora era presentar un frente unido en las negociaciones de paz emprendidas con el gobierno y además realizar acciones militares conjuntas.
¿Y los desaparecidos, qué?
Los coroneles (r) Alfonso Plazas Vega, Edilberto Sánchez y cuatro suboficiales del B-2 de la XIII Brigada del Ejército, según la Fiscalía, son responsables de la desaparición de diez civiles y la guerrillera del M-19 Irma Franco.
Por la retoma del Palacio de Justicia varios oficiales están siendo procesados.
Hasta 2000, las autoridades consideraron que la lista era de 12 personas, pero ese año se descubrió que el cuerpo de la también ex guerrillera del M-19 Ana Rosa Castiblanco estaba en una fosa común ubicada en el Cementerio del Sur, en Bogotá.
Los trabajadores de la cafetería del Palacio desaparecidos son Carlos Rodríguez Vera, Cristina del Pilar Guarín, Luz Mary Portela, David Suspez, Bernardo Beltrán, Héctor Jaime Beltrán, Gladys Stella Lizarazo, Gloria Anzola, Norma Esguerra y Lucy Amparo Oviedo. “Sólo queremos saber dónde están sus restos”, dice René Guarín, hermano de Cristina Guarín.
El 6 de noviembre de 1985, se produjo este fatidico hecho que culminó 28 horas después, con un saldo de 55 muertos entre ellos 11 magistrados, asi como la desaparición de 11 personas.Además de las descargas de cañones y de ametralladoras, se produjo un pavoroso incendio y muchas de las victimas perecieron calcinadas.
Según el M-19, la “toma” del edificio emblema de la justicia colombiana, ubicado en el costado norte de la Plaza de Bolivar, frente al Capitolio Nacional, tenia como objetivo realizar un juicio público al entonces presidente Belisario Betancur Cuartas, por supuestamente haber incumplido acuerdos firmados el 24 de agosto de 1984.
Todo parece indicar que los subversivos, encabezados por Andres Amarales, habian tenido ayuda externa, pues de manera inexplicable, dos días antes la Policía retiró la vigilancia asignada al edificio, dejándola en manos de una empresa privada, aunque habia advertido a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado acerca de los planes del M-19.
En 1985 el M-19 protagonizó su acción más sonada, la toma del Palacio de Justicia, hecho que aún hoy día continúa dividiendo la opinión pública.
El día 6 de noviembre de 1985 un comando del M-19 compuesto por 35 guerrilleros al mando de los comandantes Andrés Almarales y Luis Otero Cifuentes, ocuparon militarmente el Palacio de Justicia en plena Plaza de Bolívar en el centro de Bogotá, tomando rehenes y exigiendo que se citase al Presidente a juicio. La subsecuente reacción del ejército provocó una confrontación armada, en medio de la cual cayeron la mayoría de los miembros del comando guerrillero y -según los cálculos oficiales- otras 53 personas civiles, incluyendo a varios magistrados de la Corte Suprema de Justicia, debido al fuego cruzado indiscriminado entre las partes como consecuencia de la acción militar, en lo que podría considerarse como una masacre. Los hechos que ocurrieron en esas horas aciagas para la historia de Colombia, continúan sin ser esclarecidos totalmente ya que de una y otra parte se siguen lanzando acusaciones de tanto en tanto.
Los miembros del M-19 han dicho en varias oportunidades que el ejército deliberadamente sacrificó a muchas personas, mientras que el ejército y otros sectores de la política nacional consideran que ante las pretensiones declaradas por el M-19 durante la toma no era posible negociar una salida que no condujese a una humillación estatal. Algunas veces también se ha argumentado que personal del edificio como Andrés Almarales supuestamente habría sido sacado vivo del Palacio de Justicia por miembros de las Fuerzas Armadas y luego habría sido reintroducido al mismo y presentado como muerto en combate, después de haber muerto como consecuencia de recibir un disparo en la cabeza a contacto.
En este tiempo conformaron la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) en asocio con el Comando Ricardo Franco Frente-Sur y el Movimiento Armado Quintín Lamé, en 1987 esta Coordinadora se reestructuró, añadiéndose las FARC, el EPL y el ELN y se dio a conocer como Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB). El propósito de esta Coordinadora era presentar un frente unido en las negociaciones de paz emprendidas con el gobierno y además realizar acciones militares conjuntas.
¿Y los desaparecidos, qué?
Los coroneles (r) Alfonso Plazas Vega, Edilberto Sánchez y cuatro suboficiales del B-2 de la XIII Brigada del Ejército, según la Fiscalía, son responsables de la desaparición de diez civiles y la guerrillera del M-19 Irma Franco.
Por la retoma del Palacio de Justicia varios oficiales están siendo procesados.
Hasta 2000, las autoridades consideraron que la lista era de 12 personas, pero ese año se descubrió que el cuerpo de la también ex guerrillera del M-19 Ana Rosa Castiblanco estaba en una fosa común ubicada en el Cementerio del Sur, en Bogotá.
Los trabajadores de la cafetería del Palacio desaparecidos son Carlos Rodríguez Vera, Cristina del Pilar Guarín, Luz Mary Portela, David Suspez, Bernardo Beltrán, Héctor Jaime Beltrán, Gladys Stella Lizarazo, Gloria Anzola, Norma Esguerra y Lucy Amparo Oviedo. “Sólo queremos saber dónde están sus restos”, dice René Guarín, hermano de Cristina Guarín.
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