Nace Friedrich Engels, brillante Ideólogo y fundador, con Karl Marx, de los fundamentos científicos del socialismo
Tal día como hoy, el 28 de noviembre de 1820, nació en Alemania, Friedrich Engels, ideólogo y fundador, al lado de Karl Marx, de los fundamentos científicos del socialismo. Su padre era un industrial de sólida fortuna.
Engels estudió en la universidad de Berlín, donde se vinculó a jóvenes hegelianos seguidores de la concepción filosófica del “cambio y desarrollo perpetuo” y comenzó a estudiar a profundidad el sistema capitalista. En 1842 conoció a Karl Marx, con quien inició una amistad y cooperación ideológica que se prolongaría para siempre. En 1845 estudio “La condición de la clase obrera en Inglaterra”. En esta obra, Engels no sólo describe la situación de miseria y explotación de los obreros, sino que establece cómo esta situación los impulsará a la lucha política por su emancipación. A partir de entonces se inició una estrecha colaboración entre Engels y Marx. Juntos publicaron “La Sagrada Familia”, una aguda crítica a las ideas de los hermanos Bruno y Edgar Bauer, donde están contenidas las bases del socialismo revolucionario. En 1848 redactaron la más famosa y más editada de sus obras, “El Manifiesto Comunista”, del que dice Vladimir I. Ulianov (Lenin): “Este pequeño libro vale por tomos enteros; su espíritu da vida y movimiento, hoy día inspira a todo el proletariado organizado y combatiente del mundo”.
Igual que Marx, Friedrich Engels no fue exclusivamente un teórico sino un participante activo en la organización y luchas de los trabajadores. En 1848, desde la dirección de Liga de los Comunistas y las páginas de la “Nueva Gaceta del Rin”, prestó solidaridad a las insurgencias revolucionarias de Europa. Engels, después de combatir en las barricadas, se vio obligado a huir a Londres (Reino Unido, RU) a través de Suiza cuando la insurrección fue derrotada. En Inglaterra (RU), Friedrich Engels desarrolló una amplia labor ideológica. El “Anti-Duhring”, “El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado”, “Ludwing Feuerbach”, “Del socialismo utópico al socialismo científico” y numerosos artículos en periódicos y revistas fueron el resultado.
En 1864, Engels y Marx fundaron la Asociación Internacional de los Trabajadores, Conocida como la Primera Internacional. Después de muerto Marx, Engels redactó y editó los tomos segundo y tercero de “El Capital”. Marx y Engels dejaron sentado en sus obras que el socialismo no es un invento de soñadores sino el resultado final e inevitable del desarrollo de la sociedad. Engels murió en Londres el 5 de agosto de 1895.
Estos conceptos de Marx y de Engels los ha hecho suyos en nuestros días todo el proletariado en lucha por su emancipación. Pero cuando los dos amigos, en la década del 40, participaron en la literatura socialista y en los movimientos sociales de aquel tiempo, estos puntos de vista eran completamente nuevos. A la sazón había muchos hombres de talento y sin talento, honrados y sin honradez, que, por el ardor de la lucha por la libertad política, en la lucha contra la autocracia de los monarcas, de la policía y del clero, no percibían el antagonismo existente entre los intereses de la burguesía y los del proletariado. Estos hombres ni siquiera admitían la idea de que los obreros actuasen como una fuerza social independiente. Por otra parte, ha habido muchos soñadores, algunas veces geniales, que creían que bastaba tan sólo convencer a los gobernantes y a las clases dominantes de la injusticia del régimen social existente para que resultara fácil implantar en el mundo la paz y el bienestar general. Ellos soñaban con un socialismo que triunfara sin lucha.
Finalmente, casi todos los socialistas de aquella época y, en general, los amigos de la clase obrera consideraban al proletariado sólo como una úlcera y veían con horror que, paralelamente al crecimiento de la industria, iba creciendo también esta úlcera. Por eso todos ellos pensaban en el modo de detener el desarrollo de la industria y del proletariado, de parar “la rueda de la Historia”. Contrariamente al horror general ante el desarrollo del proletariado, Marx y Engels cifraban toda todas sus esperanzas en el continuo crecimiento numérico de éste. Cuantos más proletarios haya, tanto mayor será su fuerza como clase revolucionaria y tanto más próximo y posible será el socialismo. De expresar en pocas palabras los méritos de Marx y Engels ante la clase obrera a tener conocimiento y conciencia de sí misma y sustituyeron los ensueños por la ciencia.
He aquí por qué Engels y su vida deben ser conocidos de todo obrero; he aquí el motivo de que insertemos en nuestra recopilación, que, como todo lo que editamos, tiene como objeto despertar la conciencia de clase de los obreros, un esbozo sobre la vida y actividad de Federico Engels, que es uno de los grandes maestros del proletariado contemporáneo.
¡Gloria eterna a Federico Engels, gran luchador y maestro del proletariado!
¡Qué lumbrera intelectual se ha apagado! ¡Qué gran corazón ha dejado de latir!
Salud Camaradas Bolivarianos:
Tal día como hoy, el 28 de noviembre de 1820, nació en Alemania, Friedrich Engels, ideólogo y fundador, al lado de Karl Marx, de los fundamentos científicos del socialismo. Su padre era un industrial de sólida fortuna.
Engels estudió en la universidad de Berlín, donde se vinculó a jóvenes hegelianos seguidores de la concepción filosófica del “cambio y desarrollo perpetuo” y comenzó a estudiar a profundidad el sistema capitalista. En 1842 conoció a Karl Marx, con quien inició una amistad y cooperación ideológica que se prolongaría para siempre. En 1845 estudio “La condición de la clase obrera en Inglaterra”. En esta obra, Engels no sólo describe la situación de miseria y explotación de los obreros, sino que establece cómo esta situación los impulsará a la lucha política por su emancipación. A partir de entonces se inició una estrecha colaboración entre Engels y Marx. Juntos publicaron “La Sagrada Familia”, una aguda crítica a las ideas de los hermanos Bruno y Edgar Bauer, donde están contenidas las bases del socialismo revolucionario. En 1848 redactaron la más famosa y más editada de sus obras, “El Manifiesto Comunista”, del que dice Vladimir I. Ulianov (Lenin): “Este pequeño libro vale por tomos enteros; su espíritu da vida y movimiento, hoy día inspira a todo el proletariado organizado y combatiente del mundo”.
Igual que Marx, Friedrich Engels no fue exclusivamente un teórico sino un participante activo en la organización y luchas de los trabajadores. En 1848, desde la dirección de Liga de los Comunistas y las páginas de la “Nueva Gaceta del Rin”, prestó solidaridad a las insurgencias revolucionarias de Europa. Engels, después de combatir en las barricadas, se vio obligado a huir a Londres (Reino Unido, RU) a través de Suiza cuando la insurrección fue derrotada. En Inglaterra (RU), Friedrich Engels desarrolló una amplia labor ideológica. El “Anti-Duhring”, “El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado”, “Ludwing Feuerbach”, “Del socialismo utópico al socialismo científico” y numerosos artículos en periódicos y revistas fueron el resultado.
En 1864, Engels y Marx fundaron la Asociación Internacional de los Trabajadores, Conocida como la Primera Internacional. Después de muerto Marx, Engels redactó y editó los tomos segundo y tercero de “El Capital”. Marx y Engels dejaron sentado en sus obras que el socialismo no es un invento de soñadores sino el resultado final e inevitable del desarrollo de la sociedad. Engels murió en Londres el 5 de agosto de 1895.
Estos conceptos de Marx y de Engels los ha hecho suyos en nuestros días todo el proletariado en lucha por su emancipación. Pero cuando los dos amigos, en la década del 40, participaron en la literatura socialista y en los movimientos sociales de aquel tiempo, estos puntos de vista eran completamente nuevos. A la sazón había muchos hombres de talento y sin talento, honrados y sin honradez, que, por el ardor de la lucha por la libertad política, en la lucha contra la autocracia de los monarcas, de la policía y del clero, no percibían el antagonismo existente entre los intereses de la burguesía y los del proletariado. Estos hombres ni siquiera admitían la idea de que los obreros actuasen como una fuerza social independiente. Por otra parte, ha habido muchos soñadores, algunas veces geniales, que creían que bastaba tan sólo convencer a los gobernantes y a las clases dominantes de la injusticia del régimen social existente para que resultara fácil implantar en el mundo la paz y el bienestar general. Ellos soñaban con un socialismo que triunfara sin lucha.
Finalmente, casi todos los socialistas de aquella época y, en general, los amigos de la clase obrera consideraban al proletariado sólo como una úlcera y veían con horror que, paralelamente al crecimiento de la industria, iba creciendo también esta úlcera. Por eso todos ellos pensaban en el modo de detener el desarrollo de la industria y del proletariado, de parar “la rueda de la Historia”. Contrariamente al horror general ante el desarrollo del proletariado, Marx y Engels cifraban toda todas sus esperanzas en el continuo crecimiento numérico de éste. Cuantos más proletarios haya, tanto mayor será su fuerza como clase revolucionaria y tanto más próximo y posible será el socialismo. De expresar en pocas palabras los méritos de Marx y Engels ante la clase obrera a tener conocimiento y conciencia de sí misma y sustituyeron los ensueños por la ciencia.
He aquí por qué Engels y su vida deben ser conocidos de todo obrero; he aquí el motivo de que insertemos en nuestra recopilación, que, como todo lo que editamos, tiene como objeto despertar la conciencia de clase de los obreros, un esbozo sobre la vida y actividad de Federico Engels, que es uno de los grandes maestros del proletariado contemporáneo.
¡Gloria eterna a Federico Engels, gran luchador y maestro del proletariado!
¡Qué lumbrera intelectual se ha apagado! ¡Qué gran corazón ha dejado de latir!
Salud Camaradas Bolivarianos:
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