Jorge Arreaza: Primer objetivo de bases militares en Colombia es derrocar a Chávez
'El primer objetivo detrás de la militarización de Colombia por parte de Estados Unidos es derrocar y acabar con quien constituye la vanguardia en el proceso de integración latinoamericano: Venezuela y el presidente Hugo Chávez Frías', así lo aseveró el coordinador del Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez, Jorge Arreaza.
Durante el foro “Bases militares en Latinoamérica. El imperio Contraataca”, realizado este martes en la sede de la Biblioteca Nacional, en Caracas, Arreaza explicó que lo que se busca con el derrocamiento del Gobierno Bolivariano, indudablemente, es debilitar el movimiento progresista en el continente.
“Si el socialismo y el progresismo tienen éxito en América Latina, le diríamos al mundo que sí existe una opción distinta al capitalismo en el mundo, que la historia no ha llegado a su fin y que la humanidad no tiene que desaparecer con la crisis neoliberal”, aseveró.
Añadió que los continuos ataques contra el presidente Chávez son producto de la amenaza que representa el Gobierno Bolivariano para el sistema capitalista.
“La existencia nuestra, aunque le de vida a la humanidad, pone en riesgo su existencia”, argumentó el también presidente de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho).
No obstante, detalló que el derrocamiento del Gobierno Bolivariano no es el único interés de EEUU en la región, puesto que también desean ejercer mayor control sobre el negocio de la droga y los recursos naturales de la región, una de las más ricas del mundo.
“Ante estas amenazas, los pueblos latinoamericanos deben empezar a conectarse entre si para impedir se concreta el peligro real de invasión latente hoy día, pero no por parte del pueblo de Colombia, sino por la oligarquía de ese país dirigida desde Washington”, indicó.
Finalmente, enfatizó que cualquier base militar donde haya presencia un contingente estadounidense constituye una amenaza contra ese pueblo, los vecinos y la región entera.
“América del Sur debe ser un territorio de paz, cuya defensa esté garantizada por los mismos pueblos que la integran y no por contingentes extranjeros”, puntualizó.
'El primer objetivo detrás de la militarización de Colombia por parte de Estados Unidos es derrocar y acabar con quien constituye la vanguardia en el proceso de integración latinoamericano: Venezuela y el presidente Hugo Chávez Frías', así lo aseveró el coordinador del Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez, Jorge Arreaza.
Durante el foro “Bases militares en Latinoamérica. El imperio Contraataca”, realizado este martes en la sede de la Biblioteca Nacional, en Caracas, Arreaza explicó que lo que se busca con el derrocamiento del Gobierno Bolivariano, indudablemente, es debilitar el movimiento progresista en el continente.
“Si el socialismo y el progresismo tienen éxito en América Latina, le diríamos al mundo que sí existe una opción distinta al capitalismo en el mundo, que la historia no ha llegado a su fin y que la humanidad no tiene que desaparecer con la crisis neoliberal”, aseveró.
Añadió que los continuos ataques contra el presidente Chávez son producto de la amenaza que representa el Gobierno Bolivariano para el sistema capitalista.
“La existencia nuestra, aunque le de vida a la humanidad, pone en riesgo su existencia”, argumentó el también presidente de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho).
No obstante, detalló que el derrocamiento del Gobierno Bolivariano no es el único interés de EEUU en la región, puesto que también desean ejercer mayor control sobre el negocio de la droga y los recursos naturales de la región, una de las más ricas del mundo.
“Ante estas amenazas, los pueblos latinoamericanos deben empezar a conectarse entre si para impedir se concreta el peligro real de invasión latente hoy día, pero no por parte del pueblo de Colombia, sino por la oligarquía de ese país dirigida desde Washington”, indicó.
Finalmente, enfatizó que cualquier base militar donde haya presencia un contingente estadounidense constituye una amenaza contra ese pueblo, los vecinos y la región entera.
“América del Sur debe ser un territorio de paz, cuya defensa esté garantizada por los mismos pueblos que la integran y no por contingentes extranjeros”, puntualizó.
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