JOSE VICENTE HOY:
Uribe provoca las crisis
A medida que pasan los días se hace más evidente la irresponsabilidad del gobierno del presidente Uribe con su actitud de provocar una crisis con Venezuela por tres lanzacohetes de fabricación sueca adquiridos por el estado venezolano hace más de 20 años. Se trata de un armamento obsoleto que forma parte de miles de unidades fabricadas y vendidas por una empresa sueca, la saab bofodrs dynamics, involucrada en tráfico de armas y actividades en el mercado negro en conflictos como el de Irak-Iran y en naciones africanas. Por lo demás ¿cuántas armas fabricadas en diversas naciones, en total en 27, como EE.UU. Bélgica, Suiza, Italia, Israel, China, hay en Colombia en manos del Ejército, la guerrilla y los paramilitares? miles de miles de todo tipo, y el gobierno colombiano lo sabe. Sabe, por ejemplo, que los mercaderes de armas trafican con la fuerza armada y la policía colombianas, que los equipos de éstas muchas veces van a dar a manos de la guerrilla y de los paras. Pero resulta que cuando mejoraban las relaciones de los dos países, Uribe, en vez de cuidarlas, escandaliza con el hallazgo de tres viejos cohetes en un campamento de las FARC y lanza una temeraria acusación en contra del gobierno venezolano.
No se necesita ser muy suspicaz para arribar a la conclusión de que se trata de un acto deliberado de provocación por parte de Uribe y del equipo belicista y antivenezolano que lo rodea, y, sobre todo, de una cortina de humo para distraer la atención del tema de más actualidad y verdaderamente grave, que aisla al gobierno uribista del contexto latinoamericano y despierta reacciones críticas en la propia Colombia, como es la instalación de siete bases militares de los EE.UU. en territorio colombiano, que acaba de confirmar oficialmente el general Freddy Padilla, comandante de las fuerzas militares colombiana: Malambo en Atlántico, Palanquero en Cundinamarca y Apiay en meta de la fuerza aérea; Tolemaida en Cundinamarca y Larandia en Caquetá, del Ejercito; las navales en Cartagena, Bolívar, y Bahía de Málaga, Valle del Cauca.
Al señor Uribe le salió el tiro por la culata con el tema de los cohetes suecos. Ya que no se puede gobernar a un país con tanta insensatez. Pero son los propios colombianos los que tienen que juzgar sí esa política es correcta o no. Ya el ex presidente Samper manifestó que desafortunadamente la política militar de Uribe absorbió la política internacional de Colombia. Veremos hasta donde es capaz de llegar el inefable personaje
Uribe provoca las crisis
A medida que pasan los días se hace más evidente la irresponsabilidad del gobierno del presidente Uribe con su actitud de provocar una crisis con Venezuela por tres lanzacohetes de fabricación sueca adquiridos por el estado venezolano hace más de 20 años. Se trata de un armamento obsoleto que forma parte de miles de unidades fabricadas y vendidas por una empresa sueca, la saab bofodrs dynamics, involucrada en tráfico de armas y actividades en el mercado negro en conflictos como el de Irak-Iran y en naciones africanas. Por lo demás ¿cuántas armas fabricadas en diversas naciones, en total en 27, como EE.UU. Bélgica, Suiza, Italia, Israel, China, hay en Colombia en manos del Ejército, la guerrilla y los paramilitares? miles de miles de todo tipo, y el gobierno colombiano lo sabe. Sabe, por ejemplo, que los mercaderes de armas trafican con la fuerza armada y la policía colombianas, que los equipos de éstas muchas veces van a dar a manos de la guerrilla y de los paras. Pero resulta que cuando mejoraban las relaciones de los dos países, Uribe, en vez de cuidarlas, escandaliza con el hallazgo de tres viejos cohetes en un campamento de las FARC y lanza una temeraria acusación en contra del gobierno venezolano.
No se necesita ser muy suspicaz para arribar a la conclusión de que se trata de un acto deliberado de provocación por parte de Uribe y del equipo belicista y antivenezolano que lo rodea, y, sobre todo, de una cortina de humo para distraer la atención del tema de más actualidad y verdaderamente grave, que aisla al gobierno uribista del contexto latinoamericano y despierta reacciones críticas en la propia Colombia, como es la instalación de siete bases militares de los EE.UU. en territorio colombiano, que acaba de confirmar oficialmente el general Freddy Padilla, comandante de las fuerzas militares colombiana: Malambo en Atlántico, Palanquero en Cundinamarca y Apiay en meta de la fuerza aérea; Tolemaida en Cundinamarca y Larandia en Caquetá, del Ejercito; las navales en Cartagena, Bolívar, y Bahía de Málaga, Valle del Cauca.
Al señor Uribe le salió el tiro por la culata con el tema de los cohetes suecos. Ya que no se puede gobernar a un país con tanta insensatez. Pero son los propios colombianos los que tienen que juzgar sí esa política es correcta o no. Ya el ex presidente Samper manifestó que desafortunadamente la política militar de Uribe absorbió la política internacional de Colombia. Veremos hasta donde es capaz de llegar el inefable personaje
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