Muchos Santos nada “santos”
El apoyo del emporio de los Santos al gobierno de Álvaro Uribe Vélez les ha permitido permanecer asociados a las redes de poder, estableciendo alianzas y consolidando una base económica a través de los ingresos obtenidos por servicios de publicidad y propaganda
Juan Manuel Santos Calderón, político, empresario, propietario de medios de comunicación y aspirante a la presidencia de Colombia, es una pieza clave del presidente Álvaro Uribe Velez y de su doctrina. Empleando su plataforma mediática y la de su familia, se ha hecho de un amplio poder y de alta influencia política, económica y militar, expresada a través del entramado que su familia ha tejido en múltiples posiciones de toma de decisiones y en la creación de matrices de opinión que le resulten favorables.
Juan Manuel Santos ha estado vinculado a las altas esferas del poder ejecutivo colombiano desde 1991, cuando comenzó su desempeño como Ministro de Comercio Exterior del entonces presidente César Gaviria, impulsando acciones neoliberales como la aprobación de la Ley 100 de 1993 que derogan reivindicaciones históricamente adquiridas por la clase trabajadora y la entrada de Colombia a la Organización Mundial de Comercio, OMC, imponiendo la lógica privatizadora en las gestiones del Estado. Ello le valió ser designado presidente de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL y de la VII Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, UNCTAD. Posteriormente en el gobierno de Andrés Pastrana fue designado Ministro de Hacienda y Crédito Público, cargo ejercido entre los años 2000 y 2002. En el ejercicio de este cargo, fue acusado por la Contraloría General colombiana de viciar procedimientos para adjudicación de contratos a los fines de favorecer a una de las partes, implicándole en el delito de “responsabilidad fiscal por daño patrimonial en contra del Estado”.
A pesar de estas acusaciones su carrera política siguió en ascenso. Fortaleciendo la política derechista, asume la conformación en 2005 de un nuevo partido que aglutine fuerzas de esta tendencia, creando el Partido Social de Unidad Nacional; conocido como “Partido de la U” -desdibujándose si la sigla refiere a “Unidad” o a “Uribismo”. Luego, entre 2006 y hasta mayo de 2009 se desempeñó como Ministro de la Defensa del Gobierno de Uribe Vélez. El apoyo del emporio de los Santos al gobierno de Álvaro Uribe Vélez les ha permitido permanecer asociados a las redes de poder, estableciendo alianzas y consolidando una base económica a través de los ingresos obtenidos por servicios de publicidad y propaganda. En su condición de jefe de la campaña por la reelección de Uribe Vélez ha intentado desvincularle de los sectores del narcotráfico y el paramilitarismo, expresando abiertamente que él ocuparía la candidatura por la presidencia de Colombia en caso que Uribe decida no optar a un tercer mandato consecutivo.
¿Tendrá Juan Manuel Santos algún medio para promover la gestión de Uribe Vélez y repetir hasta la saciedad cifras de su “popularidad”? Examinemos un poco el entramado con que cuenta:
El emporio mediático de los Santos comenzó cuando en 1914 el diario El Tiempo de Bogotá fue comprado por Eduardo Santos Montejo, tío abuelo de Juan Manuel y posterior presidente de Colombia entre 1938 y 1942. Sus tentáculos hoy se proyectan a través de múltiples empresas de medios que se extienden ya por 4 generaciones y que brindan abierto apoyo al posicionamiento de la familia Santos y a la promoción de Juan Manuel a la presidencia colombiana y que contempla empresas editoriales, diarios nacionales y regionales, semanarios, revistas, rotativas, servicios de contenidos para usuarios de telefonía celular, salas de cine, empresas de mercadeo, centros comerciales, estaciones de televisión, empresas de televisión por suscripción, portales de internet -algunos de ellos dedicados a la colocación de personal y a la venta de vehículos, inmuebles e innumerables otros bienes y servicios, así como muchos otros negocios.
Juan Manuel es una de las principales piezas del nepotismo de los Santos en Colombia. Junto a su hermano Francisco Santos Calderón (vicepresidente de la República), su primo Luis Fernando Santos (director del diario El Tiempo, único diario de alcance nacional en Colombia y recién electo director del Grupo de Diarios de América, asociación a la que pertenecen entre otros los diarios El Tiempo de Colombia, El Mercurio de Chile y El Nacional de Venezuela), su primo Enrique Santos Calderón (primer vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP) y su sobrino Alejandro Santos Rubino (director de la revista Semana), representan el rostro visible de este emporio, que juega un papel prioritario en la búsqueda por retener espacios políticos orientados a la derecha que por ahora, siguen de espalda a los cambios revolucionarios, humanistas y promotores de la justicia social de nuestra Patria Grande Latinoamericana.
El apoyo del emporio de los Santos al gobierno de Álvaro Uribe Vélez les ha permitido permanecer asociados a las redes de poder, estableciendo alianzas y consolidando una base económica a través de los ingresos obtenidos por servicios de publicidad y propaganda
Juan Manuel Santos Calderón, político, empresario, propietario de medios de comunicación y aspirante a la presidencia de Colombia, es una pieza clave del presidente Álvaro Uribe Velez y de su doctrina. Empleando su plataforma mediática y la de su familia, se ha hecho de un amplio poder y de alta influencia política, económica y militar, expresada a través del entramado que su familia ha tejido en múltiples posiciones de toma de decisiones y en la creación de matrices de opinión que le resulten favorables.
Juan Manuel Santos ha estado vinculado a las altas esferas del poder ejecutivo colombiano desde 1991, cuando comenzó su desempeño como Ministro de Comercio Exterior del entonces presidente César Gaviria, impulsando acciones neoliberales como la aprobación de la Ley 100 de 1993 que derogan reivindicaciones históricamente adquiridas por la clase trabajadora y la entrada de Colombia a la Organización Mundial de Comercio, OMC, imponiendo la lógica privatizadora en las gestiones del Estado. Ello le valió ser designado presidente de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL y de la VII Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, UNCTAD. Posteriormente en el gobierno de Andrés Pastrana fue designado Ministro de Hacienda y Crédito Público, cargo ejercido entre los años 2000 y 2002. En el ejercicio de este cargo, fue acusado por la Contraloría General colombiana de viciar procedimientos para adjudicación de contratos a los fines de favorecer a una de las partes, implicándole en el delito de “responsabilidad fiscal por daño patrimonial en contra del Estado”.
A pesar de estas acusaciones su carrera política siguió en ascenso. Fortaleciendo la política derechista, asume la conformación en 2005 de un nuevo partido que aglutine fuerzas de esta tendencia, creando el Partido Social de Unidad Nacional; conocido como “Partido de la U” -desdibujándose si la sigla refiere a “Unidad” o a “Uribismo”. Luego, entre 2006 y hasta mayo de 2009 se desempeñó como Ministro de la Defensa del Gobierno de Uribe Vélez. El apoyo del emporio de los Santos al gobierno de Álvaro Uribe Vélez les ha permitido permanecer asociados a las redes de poder, estableciendo alianzas y consolidando una base económica a través de los ingresos obtenidos por servicios de publicidad y propaganda. En su condición de jefe de la campaña por la reelección de Uribe Vélez ha intentado desvincularle de los sectores del narcotráfico y el paramilitarismo, expresando abiertamente que él ocuparía la candidatura por la presidencia de Colombia en caso que Uribe decida no optar a un tercer mandato consecutivo.
¿Tendrá Juan Manuel Santos algún medio para promover la gestión de Uribe Vélez y repetir hasta la saciedad cifras de su “popularidad”? Examinemos un poco el entramado con que cuenta:
El emporio mediático de los Santos comenzó cuando en 1914 el diario El Tiempo de Bogotá fue comprado por Eduardo Santos Montejo, tío abuelo de Juan Manuel y posterior presidente de Colombia entre 1938 y 1942. Sus tentáculos hoy se proyectan a través de múltiples empresas de medios que se extienden ya por 4 generaciones y que brindan abierto apoyo al posicionamiento de la familia Santos y a la promoción de Juan Manuel a la presidencia colombiana y que contempla empresas editoriales, diarios nacionales y regionales, semanarios, revistas, rotativas, servicios de contenidos para usuarios de telefonía celular, salas de cine, empresas de mercadeo, centros comerciales, estaciones de televisión, empresas de televisión por suscripción, portales de internet -algunos de ellos dedicados a la colocación de personal y a la venta de vehículos, inmuebles e innumerables otros bienes y servicios, así como muchos otros negocios.
Juan Manuel es una de las principales piezas del nepotismo de los Santos en Colombia. Junto a su hermano Francisco Santos Calderón (vicepresidente de la República), su primo Luis Fernando Santos (director del diario El Tiempo, único diario de alcance nacional en Colombia y recién electo director del Grupo de Diarios de América, asociación a la que pertenecen entre otros los diarios El Tiempo de Colombia, El Mercurio de Chile y El Nacional de Venezuela), su primo Enrique Santos Calderón (primer vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP) y su sobrino Alejandro Santos Rubino (director de la revista Semana), representan el rostro visible de este emporio, que juega un papel prioritario en la búsqueda por retener espacios políticos orientados a la derecha que por ahora, siguen de espalda a los cambios revolucionarios, humanistas y promotores de la justicia social de nuestra Patria Grande Latinoamericana.
Oliver Reina
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