Editorial Diario VEA
Los medios de comunicación y Honduras
Los titulares de la prensa manejada por la oligarquía no dejan lugar a dudas de su ubicación. Tomaron partido al lado de los gorilas que han pisoteado la democracia en Honduras. A El Nacional y El Universal, en sus ediciones de ayer, poco les faltó para adherirse al pronunciamiento de quienes secuestraron y expulsaron de su país al presidente Zelaya.
El “internacionalista” Julio César Pineda, comentarista de Globovisión, fue más lejos. Justificó la usurpación y agregó nuevos argumentos a favor de los golpistas. No es nueva su posición. Sus comentarios siempre dan la razón a la conducta de la ultraderecha internacional. Ayer al lado de Bush para justificar la invasión a Irak y Afganistán o las masacres al pueblo palestino. Hoy con quienes desenvainaron las bayonetas para alzarse contra la soberanía de Honduras.
No podía ser de otra manera. Los medios de comunicación de la oligarquía no necesitaron ninguna reflexión para encontrar su trinchera al lado de los gorilas. Las razones son obvias. No sólo hay una identificación política y social, sino que, en su demencia, quisieran ver repetir en Venezuela cuanto ocurre en el país centroamericano.
Los sucesos de Honduras permiten desenmascarar una vez más el verdadero carácter de El Nacional, El Universal y Globovisión. No hay en su conducta ni en su pensamiento una sola dosis de ética democrática, un solo principio de civismo republicano. El odio a Chávez y a la Revolución Bolivariana sacó a la superficie todo lo obsceno y repulsivo de la clase social cuyos personeros sometieron a Venezuela a más de un siglo de fracasos.
Pero no se saldrán con la suya. Como lo hizo el pueblo venezolano el 13 de abril, Honduras recuperará su soberanía. En cuanto a Venezuela, que no se hagan ilusiones: ¡NO VOLVERÁN!
Los medios de comunicación y Honduras
Los titulares de la prensa manejada por la oligarquía no dejan lugar a dudas de su ubicación. Tomaron partido al lado de los gorilas que han pisoteado la democracia en Honduras. A El Nacional y El Universal, en sus ediciones de ayer, poco les faltó para adherirse al pronunciamiento de quienes secuestraron y expulsaron de su país al presidente Zelaya.
El “internacionalista” Julio César Pineda, comentarista de Globovisión, fue más lejos. Justificó la usurpación y agregó nuevos argumentos a favor de los golpistas. No es nueva su posición. Sus comentarios siempre dan la razón a la conducta de la ultraderecha internacional. Ayer al lado de Bush para justificar la invasión a Irak y Afganistán o las masacres al pueblo palestino. Hoy con quienes desenvainaron las bayonetas para alzarse contra la soberanía de Honduras.
No podía ser de otra manera. Los medios de comunicación de la oligarquía no necesitaron ninguna reflexión para encontrar su trinchera al lado de los gorilas. Las razones son obvias. No sólo hay una identificación política y social, sino que, en su demencia, quisieran ver repetir en Venezuela cuanto ocurre en el país centroamericano.
Los sucesos de Honduras permiten desenmascarar una vez más el verdadero carácter de El Nacional, El Universal y Globovisión. No hay en su conducta ni en su pensamiento una sola dosis de ética democrática, un solo principio de civismo republicano. El odio a Chávez y a la Revolución Bolivariana sacó a la superficie todo lo obsceno y repulsivo de la clase social cuyos personeros sometieron a Venezuela a más de un siglo de fracasos.
Pero no se saldrán con la suya. Como lo hizo el pueblo venezolano el 13 de abril, Honduras recuperará su soberanía. En cuanto a Venezuela, que no se hagan ilusiones: ¡NO VOLVERÁN!
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