La acción revolucionaria logra la conquista del poder popular
El 21 de junio de 1966 fue asesinado en una celda del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa) el combatiente prisionero Fabricio Ojeda, víctima de la represión desatada por el gobierno de ese entonces.
La versión del suicidio difundida por el gobierno se aprovechó de la censura, la discriminación y el chantaje en los medios, tanto político como policial, de modo que nada podía contradecir esa versión ni desplegarse en los medios cualquier posición contraria.
Fabricio Ojeda nació el 6 de febrero en 1929 en Boconó, estado Trujillo. Periodista de profesión y vocación combinó su actividad legal con sus labores al frente de la resistencia que derrocó la dictadura de Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958.
Diputado por el Distrito Federal en el extinto Congreso Nacional, sin embargo, el 30 de junio de 1962 renuncia al Congreso y marcha a Los Andes a organizar el frente guerrillero de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN)
'Es por ello, colegas diputados, que vengo ante ustedes a expresar la decisión de dejar el Parlamento –este recinto que pisé por voluntad del glorioso pueblo caraqueño, hoy oprimido y humillado– para subir a las montañas e incorporarme a los compañeros que ya han iniciado el combate y con ellos continuar la lucha revolucionaria para la liberación de Venezuela, para el bienestar futuro del pueblo, para la redención de los humildes', relata en su carta de renuncia como diputado.
Señala Fabricio: 'Estamos en presencia de una jornada histórica que compromete a todos los venezolanos patriotas. Es la independencia y no un interés subalterno lo que está en juego... la hora de la revolución ha sonado en todos los relojes. Ninguna fuerza será capaz de contener nuestro proceso histórico'.
La firmeza de sus convicciones en los momentos más difíciles le ratifica la necesidad de reorganizar e intensificar la lucha armada y la certeza de que cuando un pueblo se propone luchar y vencer, ninguna fuerza puede impedirlo.
Fabricio Ojeda fue uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional FALN, constituidas formalmente el 1 de enero de 1963 (al agruparse el Frente José Leonardo Chirino, el Movimiento 2 de Junio, la Unión Cívico Militar, el Movimiento 4 de Mayo y el Comando Nacional de Guerrilla).
En las guerrillas llegó a obtener el grado de comandante y presidió el Frente de Liberación Nacional FLN en el distrito Argimiro Gabaldón. Detenido fue sentenciado por un Consejo de Guerra a 18 años de presidio por Rebelión Militar. Pero recluido en la cárcel de Trujillo logró fugarse en compañía de otros compañeros.
Además, Ojeda fue estudioso de la independencia de Cuba y admirador de la Revolución cubana, por lo que en 1962, publica en La Habana su libro Presencia Revolucionaria de Martí.
El 20 de junio de ese año 1966, Fabricio es detenido por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa), junto a su compañera Anayansi Jiménez.
El día siguiente 21 de junio, Ojeda aparentemente se ahorca con ayuda de unas sábanas, en la celda del Sifa en Caracas. Su nombre ha sido reivindicado por el gobierno de Hugo Chávez quien ha señalado que no fue suicidio sino que fue asesinado por agentes del gobierno de la época. Estas argumentaciones las ha realizado principalmente la izquierda venezolana, basada en las extrañas circunstancias en las que se produjo su muerte.
Es oportuno recordar que Fabricio fue un periodista de reconocida trayectoria en los medios de comunicación de la época, en diarios como La Calle, El Heraldo y El Nacional, y como adelantado a su época fue fiel creyente de “la acción revolucionaria como medio de lograr la conquista del Poder Político por parte del pueblo... para erigir una nueva vida de justicia y libertades”
El 21 de junio de 1966 fue asesinado en una celda del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa) el combatiente prisionero Fabricio Ojeda, víctima de la represión desatada por el gobierno de ese entonces.
La versión del suicidio difundida por el gobierno se aprovechó de la censura, la discriminación y el chantaje en los medios, tanto político como policial, de modo que nada podía contradecir esa versión ni desplegarse en los medios cualquier posición contraria.
Fabricio Ojeda nació el 6 de febrero en 1929 en Boconó, estado Trujillo. Periodista de profesión y vocación combinó su actividad legal con sus labores al frente de la resistencia que derrocó la dictadura de Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958.
Diputado por el Distrito Federal en el extinto Congreso Nacional, sin embargo, el 30 de junio de 1962 renuncia al Congreso y marcha a Los Andes a organizar el frente guerrillero de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN)
'Es por ello, colegas diputados, que vengo ante ustedes a expresar la decisión de dejar el Parlamento –este recinto que pisé por voluntad del glorioso pueblo caraqueño, hoy oprimido y humillado– para subir a las montañas e incorporarme a los compañeros que ya han iniciado el combate y con ellos continuar la lucha revolucionaria para la liberación de Venezuela, para el bienestar futuro del pueblo, para la redención de los humildes', relata en su carta de renuncia como diputado.
Señala Fabricio: 'Estamos en presencia de una jornada histórica que compromete a todos los venezolanos patriotas. Es la independencia y no un interés subalterno lo que está en juego... la hora de la revolución ha sonado en todos los relojes. Ninguna fuerza será capaz de contener nuestro proceso histórico'.
La firmeza de sus convicciones en los momentos más difíciles le ratifica la necesidad de reorganizar e intensificar la lucha armada y la certeza de que cuando un pueblo se propone luchar y vencer, ninguna fuerza puede impedirlo.
Fabricio Ojeda fue uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional FALN, constituidas formalmente el 1 de enero de 1963 (al agruparse el Frente José Leonardo Chirino, el Movimiento 2 de Junio, la Unión Cívico Militar, el Movimiento 4 de Mayo y el Comando Nacional de Guerrilla).
En las guerrillas llegó a obtener el grado de comandante y presidió el Frente de Liberación Nacional FLN en el distrito Argimiro Gabaldón. Detenido fue sentenciado por un Consejo de Guerra a 18 años de presidio por Rebelión Militar. Pero recluido en la cárcel de Trujillo logró fugarse en compañía de otros compañeros.
Además, Ojeda fue estudioso de la independencia de Cuba y admirador de la Revolución cubana, por lo que en 1962, publica en La Habana su libro Presencia Revolucionaria de Martí.
El 20 de junio de ese año 1966, Fabricio es detenido por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa), junto a su compañera Anayansi Jiménez.
El día siguiente 21 de junio, Ojeda aparentemente se ahorca con ayuda de unas sábanas, en la celda del Sifa en Caracas. Su nombre ha sido reivindicado por el gobierno de Hugo Chávez quien ha señalado que no fue suicidio sino que fue asesinado por agentes del gobierno de la época. Estas argumentaciones las ha realizado principalmente la izquierda venezolana, basada en las extrañas circunstancias en las que se produjo su muerte.
Es oportuno recordar que Fabricio fue un periodista de reconocida trayectoria en los medios de comunicación de la época, en diarios como La Calle, El Heraldo y El Nacional, y como adelantado a su época fue fiel creyente de “la acción revolucionaria como medio de lograr la conquista del Poder Político por parte del pueblo... para erigir una nueva vida de justicia y libertades”
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