miércoles, 8 de septiembre de 2010

El huracán infinito de los Cambios

El huracán infinito de los cambios
Ningún historiador, acostumbrados a contar la cosas que pasan, antes que predecir las que pasarán, pudo imaginarse nunca todo lo que sucede en el cotidiano vivir de Venezuela.
Raúl Bracho
Comandante presidente!! Huele a 2.012, dijo mi presidente comandante Chávez la otra tarde. Es cierto. El triunfo que cabalga las calles de cada pueblo, los senderos de cada montaña y los caminos de los llanos de las sabanas de Venezuela todo desprende un mágico olor a triunfo, a victoria plena no solo para este nuevo 26 de Septiembre, sino que se prolonga hasta la victoria del 2.012 donde Hugo Chávez Frías será designado por voluntad popular, presidente de la república bolivariana de Venezuela hasta el 2.017, duélale a quien le duela.
Quizá ningún historiador, acostumbrados a contar la cosas que pasan, antes que predecir las que pasarán, pudo imaginarse nunca todo lo que sucede en el cotidiano vivir de Venezuela. La conciencia de clase de los desfavorecidos se levanta como un gigante que pinta de rojo rojito cada foto de cualquier rincón patrio. Pero es que la historia suele ser imprevisible. Esa es la magia del destino. Venezuela sabe y siente en su sangre el compromiso histórico que le tocó vivir nuevamente en este siglo.
Los presagios de desastres no aplacarán la furia que nace de los corazones humildes, de los pobres de nuestra tierra. Las amenazas imperiales antes que amilanar, avivan el fuego revolucionario, Se levanta no solo Venezuela, detrás de ella viene un continente cargado de futuro. Son las conciencias planetarias que despiertan, las esperanzas de todos que vuelan por los vientos de toda nuestra América, en un remolino enorme que gira y gira indetenible, invencible.
Desde las aulas en donde los por siempre excluidos hoy aprenden los saberes, desde las tierra donde los desplazados hoy reciben el poder de ser dueños de lo que siembran, desde las fábricas en las que la mercancía deja de estar en manos de ladrones, desde las calles llenas de gritos de libertad, desde las almas de todas y todos los que siempre sufrieron, nace irreductible, imbatible este huracán revolucionario.
Caen por su propio peso los defensores del pasado, orinan, vomitan, escupen sus culpas y odios ante el vendaval liberador que da vueltas incesantes sobre nuestros cielos. América de Bolívar, de Martí, de Ohiggins, Morazán, Sandino, San Martín y todos los que entregaron su vida por la libertad de nuestra tierra, América se yergue enorme e infinita ante el resto de la tierra para gritar libertad y la libertad comienza a retoñar en cada surco de la tierra.
El huracán de los cambios gira y gira con más fuerza cada hora, la patria se inflama de banderas, los pueblos del mundo se unen en un solo grito inmortal para tumbar para siempre las murallas que nos encarcelaban.
Comienza por fin la definitiva liberación de la raza humana. Comienza el futuro por años reclamado, comienza la alborada a pesar de los gritos de guerra, Mi Venezuela entera entrega su alma por la causa infinita de la liberación.
Los tiempos están cambiando. El batir de la rabia contenida, el rugir de los gritos en las calles llena al planeta de futuro. Todos seremos autores de este salto hacia el futuro. Que no desmaye nadie, camarada, Que nadie falte. Que la unión y la presencia de nuestras esperanzas sea la fuerza final de la victoria.
Venceremos!!!!

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