Carmelo Laborit, combativo dirigente revolucionario. Laborit participó en la resistencia contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y en la preparación de la insurrección de enero de 1958. Después fue uno de los fundadores del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), cuando la juventud de Acción Democrática rompió con la dirección derechista de Rómulo Betancourt.
Cuando la brutal represión del gobierno de AD cerró las posibilidades de la lucha pacífica, Carmelo Laborit no dudó de ocupar su puesto en los destacamentos guerrilleros.
Un día en la vida de un Revolucionario ejemplar; Carmelo Laborit y su trágica historia
Por: Roger Blanco Fombona
En nuestro país, no son pocos los “símbolos” que la revolución bolivariana ha rendido justo reconocimiento; Alberto Lovera, Víctor Ramón Soto Rojas, el Chema Saher, Jorge Rodríguez, Fabricio Ojeda y Argimiro Gabaldón, por nombrar sólo algunos, siempre serán los referentes criollos de entrega, lucha y compromiso revolucionario. Sin embargo, hoy es importante traer a la memoria de todos los que militamos en la idea del Socialismo a un revolucionario a carta cabal que ha sido un poco “olvidado” por nosotros; me refiero a Carmelo Laborit. Carmelo nació en Río Caribe, Edo. Sucre, un 16 de agosto del año 1926.
Inicia su carrera como político en el liceo Simón Rodríguez de la ciudad de Carúpano y gracias a su capacidad de lucha, sirvió siendo aún muy joven, como correo entre el Oriente y la isla de Trinidad, convirtiéndose en el enlace entre los exiliados del gomecismo en esa isla y la resistencia en el suelo patrio. Posteriormente viajó a Caracas para continuar su formación y decidió hacer estudios de Economía en la UCV
En septiembre de 1967 fue expulsado del país, llevando como destino de exilio Italia. Es de hacer notar que producto de las muchas acusaciones que se le formularon (entre ellas la de ser autor de las voladuras de los oleoductos en Oriente) llegó a constituírsele un expediente de 102 causas. Regresó a Venezuela bajo el gobierno de Rafael Caldera, bajo la “política de pacificación”, sin embargo fue detenido y hostigado constantemente. Carmelo Laborit continuó en la lucha revolucionaria, y junto a sus compañeros de ofensiva revolucionaria: David Nieves, Oscar Battaglini y Jorge Rodríguez, iniciaron la batalla por la fundación del partido La Liga Socialista, de la cual fue su Presidente.
El brutal asesinato de Jorge Rodríguez y la prisión de David Nieves marcaron al partido, pero Carmelo siempre estuvo al frente de la lucha por la supervivencia del partido. A Carmelo le correspondió echarse sobre sus hombros el partido, siempre acompañado por el pueblo y por la militancia de esta organización. Carmelo Laborit pasó por las torturas más atroces y jamás se quebró; rechazó todo intento de soborno y su conducta fue la de un autentico y verdadero revolucionario que no se dejó tentar por halagos de poder, ni por una vida cómoda y fácil.
Fue un combatiente a tiempo completo y un gran estudioso de la historia de Venezuela, de las luchas por la libertad de los pueblos del mundo, del Marxismo-Lenimismo, del pensamiento de Gramsci y de todo lo relativo con los combates populares por la igualdad, la libertad y de una sociedad libre de la división de clases.