Conspiró contra Pérez Jiménez; exilado en México, intentó una expedición armada a Venezuela
Tal día como hoy, el 30 de septiembre de 1981, murió en Caracas el capitán (Ej) Julio Bonet Salas, ejemplo de valor, dignidad y tenacidad revolucionaria.
Tal día como hoy, el 30 de septiembre de 1981, murió en Caracas el capitán (Ej) Julio Bonet Salas, ejemplo de valor, dignidad y tenacidad revolucionaria.
Hijo del maestro Carlos Bonet, director vitalicio de la Banca Marcial, autor de numerosas composiciones de música marcial y criolla, ascendió a oficial de artillería desde la escuela de La Grita (Táchira). Como “oficial tropero” tuvo siempre un gran ascendiente entre la oficialidad subalterna y la tropa.
Acusado de instigar una sublevación militar contra el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, fue detenido y enviado al destierro en México. Allí intentó, junto con otros exilados, organizar una expedición armada que desembarcara en las costas orientales de Venezuela. De regreso al país, después del 23 de enero de 1958, el presidente Wolfgang Larrazábal lo designó segundo comandante de la Policía de Caracas. Formó parte del grupo de oficiales del coronel Hugo Trejo que, decepcionados de las vacilaciones de Larrazábal, proyectó una acción militar par formar un gobierno de contenido popular y revolucionario. En 1960 se unió a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y cumplió misiones de entrenamiento militar de los destacamentos guerrilleros en las montañas de Lara y Yaracuy.
En un intento por separarlo del movimiento revolucionario y condenarlo a un nuevo destierro, el gobierno de Rómulo Betancourt lo designó cónsul en Atenas. Bonet rechazó el nombramiento y se alistó en los preparativos de la rebelión de Carúpano.
Acusado de instigar una sublevación militar contra el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, fue detenido y enviado al destierro en México. Allí intentó, junto con otros exilados, organizar una expedición armada que desembarcara en las costas orientales de Venezuela. De regreso al país, después del 23 de enero de 1958, el presidente Wolfgang Larrazábal lo designó segundo comandante de la Policía de Caracas. Formó parte del grupo de oficiales del coronel Hugo Trejo que, decepcionados de las vacilaciones de Larrazábal, proyectó una acción militar par formar un gobierno de contenido popular y revolucionario. En 1960 se unió a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y cumplió misiones de entrenamiento militar de los destacamentos guerrilleros en las montañas de Lara y Yaracuy.
En un intento por separarlo del movimiento revolucionario y condenarlo a un nuevo destierro, el gobierno de Rómulo Betancourt lo designó cónsul en Atenas. Bonet rechazó el nombramiento y se alistó en los preparativos de la rebelión de Carúpano.
Durante la rebelión, tuvo a su cargo hacer frente a las tropas del Gobierno en la defensa del aeropuerto.
Con una ametralladora en mano y al mando de efectivos de la infantería de Marina, fue una de las últimas posiciones en rendirse.
Prisionero, estuvo en los calabozos del cuartel San Carlos y luego en el campo de concentración establecido en la isla del Burro, en el lago de Valencia .
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