Yukpas denunciaron que siguen trabajando en haciendas de Perijá los sicarios que golpearon hasta la muerte a José Manuel Izarra, que metieron armas en las bocas de niños, denigraron a mujeres yukpas y los tienen amenazados de muerte. No confían en ciertos militares, y creen que hay gente interesada en sus tierras para explotación de fosfatoAtaque a periodistas son inadmisibles
Tema: Opinión
Autor: Roso Grimau
La célula "Fabricio Ojeda" del Partido Comunista de Venezuela (PCV) que agrupa a trabajadores de la Comunicación Social, declara su más firme rechazo a las agresiones de las que han sido objeto trabajadores de medios de comunicación venezolanos por parte de sectores reaccionarios en los últimos días.
Preocupan particularmente a los comunicadores sociales comunistas los casos del trabajador de la televisora de la Asamblea Nacional (ANTV), Guillermo Torín, herido gravemente por seguidores del alcalde de Chacao, Leopoldo López, por el sólo delito de portar un chaleco de ANTV; así como las heridas sufridas por el periodista comunitario de Amazonas, Tomás Becerra (integrante de la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Aleternativos, ANMCLA), quien fuera golpeado por funcionarios de la Guardia Nacional cuando se dirigía a la Sierra de Perijá a participar de un acto de solidaridad con la comunidad yukpa de Chaktapa.
Del mismo modo, son inadmisibles para el PCV las amenazas sufridas por el periodista de Venezolana de Televisión (VTV), Boris Castellanos, cuando se encontraba en la ciudad boliviana de Tarija para cubrir una cumbre presidencial, y nos alertan nuevamente sobre el peligro que corren los trabajadores de los medios de comunicación social cuando el fascismo muestra su rostro más negro.
Del mismo modo, son inadmisibles para el PCV las amenazas sufridas por el periodista de Venezolana de Televisión (VTV), Boris Castellanos, cuando se encontraba en la ciudad boliviana de Tarija para cubrir una cumbre presidencial, y nos alertan nuevamente sobre el peligro que corren los trabajadores de los medios de comunicación social cuando el fascismo muestra su rostro más negro.
Los comunicadores sociales comunistas, seguidores del ejemplo de Fabricio Ojeda, John Reed, Julius Fucic, y tantos otros trabajadores del periodismo a lo largo y ancho del planeta que han ofrendado su vida por una sociedad más justa, reclamamos de los organismos de seguridad del Estado la protección que requiere la alta función social que tiene nuestra tarea.
Así como entendemos el derecho a estar informado como un derecho fundamental, entendemos que los periodistas deben ser protegidos en sus propios derechos humanos, garantizándoles la seguridad personal y las posibilidades de cumplir con su labor en las mejores condiciones posibles.
Así como entendemos el derecho a estar informado como un derecho fundamental, entendemos que los periodistas deben ser protegidos en sus propios derechos humanos, garantizándoles la seguridad personal y las posibilidades de cumplir con su labor en las mejores condiciones posibles.
Reclamamos asimismo el cese de la criminalización de la función periodística, como sucede en los casos de los comunicadores colombianos Carlos Lozano y William Parra, a quienes el gobierno de Álvaro Uribe pretende enjuiciar por realizar su función y divulgar los distintos puntos de vista en el conflicto colombiano. ¡No más amenazas a los comunicadores sociales! ¡Alto a los fascistas! ¡Por una sociedad de tierras, hombres e ideas libres! Caracas, 25 de agosto de 2008
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