El 1ro de Agosto, circula el primer Manifiesto de la Junta Patriótica, nacida para agrupar todos los sectores venezolanos que estaban en contra de la dictadura de Pérez Jiménez.
La Junta, presidida por Fabricio Ojeda, fue factor esencial en el derrocamiento del despotismo.-
Manifiesto A las Fuerzas Armadas Nacionales
Junta Patriótica
Agosto de 1957
Señores Integrantes de las Fuerzas Armadas Nacionales:
En la oportunidad que la Constitución Nacional ha sido flagrantemente violada por el General de División Marcos Pérez Jiménez al imponer al Congreso de la República, por él designado, una fórmula plebiscitario que anula el derecho de los venezolanos a elegir a su Presidente y al Poder Legislativo, la JUNTA PATRIÓTICA se dirige a Uds., como guardianes de la Constitución y las Leyes, con la finalidad de hacerles llegar la expresión de repudio mayoritario provocado en el ánimo popular por la burda e incalificable maniobra de la camarilla que pretende perpetuarse indefinidamente en el Poder.
La Constitución Nacional en sus artículos 103 y 104 establece las normas para la elección del Presidente de la República. Dice ´que puede ser elegido Presidente de la República todo venezolano por nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglarª. Además, ´el Presidente de la República será elegido por votación UNIVERSAL, DIRECTA Y SECRETA, con tres meses de anticipación, por lo menos, al 19 de Abril del año en que comience el período constitucional, en la fecha que determine el Congreso en sus sesiones ordinarias del año inmediato anterior al del comienzo del respectivo períodoª, y agrega: ´Se proclamará electo Presidente de la República el ciudadano que haya obtenido el mayor número de votosª.
A ninguna persona escapa que los citados artículos de la Carta Fundamental han sido violados descaradamente. El Congreso, en acto del 27 de julio pasado, convocó a elecciones de acuerdo con el espíritu de la Constitución; pero actuando con el mayor servilismo que se conoce en la historia, ha aceptado la celebración de un plebiscito impuesto por la camarilla que detenta el Poder. Es aquí precisamente donde se consuma la violación de nuestro ordenamiento jurídico, pues la Constitución en ninguna parte habla de consulta plebiscitaria para la elección del Presidente de la República. Por otra parte, la fórmula presentada por el General Marcos Pérez Jiménez es contraría al artículo 103 de la Máxima Ley, al establecer en el Estatuto Electoral la única alternativa de elegir solamente a un ciudadano –personalmente él– y negar ese derecho a los demás ciudadanos que llenen los requisitos constitucionales.
La fórmula presentada por el grupo que está en el Poder significa a la luz de los principios del Derecho Constitucional un nuevo golpe de Estado para la perpetuación indefinida de su dictadura, pisoteando brutalmente la Constitución y los derechos de los venezolanos y realizando la usurpación más burda en el transcurso de la historia nacional. Pero es más, la fórmula presentada representa el cese del llamado ´gobierno de las Fuerza Armadasª para entregar todo el poder en las manos de un grupo personalista encabezado por Marcos Pérez Jiménez y Laureano Vallenilla Lanz, afianzado en el cuerpo de Seguridad Nacional por Pedro Estrada.
Ante esta situación, la Nación se pregunta: ¿Están las Fuerzas Armadas para amparar la violación de la Constitución o para defenderla? ¿O acaso es que el Ejército ha de actuar en la forma servil como lo hace el Congreso, integrado por hombres sin dignidad y sin conciencia patriótica?
Estas interrogantes surgen al observar la actitud de las Fuerzas Armadas en otros países donde, como aquí, se ha querido burlar la Constitución para encubrir ambiciones personales. En Brasil cuando una camarilla quiso precipitar un golpe de Estado para impedir el ascenso al Poder del Presidente electo constitucionalmente, el Ejército con clara visión de sus atribuciones, intervino directamente y aseguró la continuación de la vida constitucional. En Colombia, ante la usurpación para asegurar la reelección del General Rojas Pinilla, las Fuerzas Armadas, en actitud digna y encomiable, asumieron el Poder para garantizar el respeto a la Constitución. Y ahora, recientemente, en Guatemala los integrantes de la Institución Armada se hicieron sentir para anular el fraude electoral cometido por el Gobierno. Ahora en Venezuela se pretende que sus Fuerzas Armadas, a quienes la Constitución ordena vigilar el cumplimiento de la misma, asuman una actitud complaciente para que se lleve a cabo la reelección en afrenta injuriosa a la dignidad civil de los venezolanos.
Señores Integrantes de las Fuerzas Armadas Nacionales:
La JUNTA PATRIÓTICA, movimiento nacional sin banderías partidistas, considera que una grave responsabilidad recae directamente sobre la Institución Armada, obligada por la Constitución ´a mantener la estabilidad interna y apoyar el cumplimiento de la Constitución y de las Leyesª. El pueblo repudia la usurpación y la tiranía y cumplirá con su deber en esta hora tan dramática para Venezuela. Las Fuerzas Armadas deben cumplir con el suyo. De otra manera, la Institución señalada constitucionalmente como guardián de la Ley se convertirá en instrumento y comparsa de una asquerosa farsa que conmueve con indignación a todo el país.
La JUNTA PATRIÓTICA exhorta a las Fuerzas Armadas a cumplir su deber: defender la Constitución Nacional violada mediante el golpe de Estado que ha llevado a cabo el General Marcos Pérez Jiménez y los señores Laureano Vallenilla Lanz y Pedro Estrada.
LA JUNTA PATRIÓTICA
La Junta, presidida por Fabricio Ojeda, fue factor esencial en el derrocamiento del despotismo.-
Manifiesto A las Fuerzas Armadas Nacionales
Junta Patriótica
Agosto de 1957
Señores Integrantes de las Fuerzas Armadas Nacionales:
En la oportunidad que la Constitución Nacional ha sido flagrantemente violada por el General de División Marcos Pérez Jiménez al imponer al Congreso de la República, por él designado, una fórmula plebiscitario que anula el derecho de los venezolanos a elegir a su Presidente y al Poder Legislativo, la JUNTA PATRIÓTICA se dirige a Uds., como guardianes de la Constitución y las Leyes, con la finalidad de hacerles llegar la expresión de repudio mayoritario provocado en el ánimo popular por la burda e incalificable maniobra de la camarilla que pretende perpetuarse indefinidamente en el Poder.
La Constitución Nacional en sus artículos 103 y 104 establece las normas para la elección del Presidente de la República. Dice ´que puede ser elegido Presidente de la República todo venezolano por nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglarª. Además, ´el Presidente de la República será elegido por votación UNIVERSAL, DIRECTA Y SECRETA, con tres meses de anticipación, por lo menos, al 19 de Abril del año en que comience el período constitucional, en la fecha que determine el Congreso en sus sesiones ordinarias del año inmediato anterior al del comienzo del respectivo períodoª, y agrega: ´Se proclamará electo Presidente de la República el ciudadano que haya obtenido el mayor número de votosª.
A ninguna persona escapa que los citados artículos de la Carta Fundamental han sido violados descaradamente. El Congreso, en acto del 27 de julio pasado, convocó a elecciones de acuerdo con el espíritu de la Constitución; pero actuando con el mayor servilismo que se conoce en la historia, ha aceptado la celebración de un plebiscito impuesto por la camarilla que detenta el Poder. Es aquí precisamente donde se consuma la violación de nuestro ordenamiento jurídico, pues la Constitución en ninguna parte habla de consulta plebiscitaria para la elección del Presidente de la República. Por otra parte, la fórmula presentada por el General Marcos Pérez Jiménez es contraría al artículo 103 de la Máxima Ley, al establecer en el Estatuto Electoral la única alternativa de elegir solamente a un ciudadano –personalmente él– y negar ese derecho a los demás ciudadanos que llenen los requisitos constitucionales.
La fórmula presentada por el grupo que está en el Poder significa a la luz de los principios del Derecho Constitucional un nuevo golpe de Estado para la perpetuación indefinida de su dictadura, pisoteando brutalmente la Constitución y los derechos de los venezolanos y realizando la usurpación más burda en el transcurso de la historia nacional. Pero es más, la fórmula presentada representa el cese del llamado ´gobierno de las Fuerza Armadasª para entregar todo el poder en las manos de un grupo personalista encabezado por Marcos Pérez Jiménez y Laureano Vallenilla Lanz, afianzado en el cuerpo de Seguridad Nacional por Pedro Estrada.
Ante esta situación, la Nación se pregunta: ¿Están las Fuerzas Armadas para amparar la violación de la Constitución o para defenderla? ¿O acaso es que el Ejército ha de actuar en la forma servil como lo hace el Congreso, integrado por hombres sin dignidad y sin conciencia patriótica?
Estas interrogantes surgen al observar la actitud de las Fuerzas Armadas en otros países donde, como aquí, se ha querido burlar la Constitución para encubrir ambiciones personales. En Brasil cuando una camarilla quiso precipitar un golpe de Estado para impedir el ascenso al Poder del Presidente electo constitucionalmente, el Ejército con clara visión de sus atribuciones, intervino directamente y aseguró la continuación de la vida constitucional. En Colombia, ante la usurpación para asegurar la reelección del General Rojas Pinilla, las Fuerzas Armadas, en actitud digna y encomiable, asumieron el Poder para garantizar el respeto a la Constitución. Y ahora, recientemente, en Guatemala los integrantes de la Institución Armada se hicieron sentir para anular el fraude electoral cometido por el Gobierno. Ahora en Venezuela se pretende que sus Fuerzas Armadas, a quienes la Constitución ordena vigilar el cumplimiento de la misma, asuman una actitud complaciente para que se lleve a cabo la reelección en afrenta injuriosa a la dignidad civil de los venezolanos.
Señores Integrantes de las Fuerzas Armadas Nacionales:
La JUNTA PATRIÓTICA, movimiento nacional sin banderías partidistas, considera que una grave responsabilidad recae directamente sobre la Institución Armada, obligada por la Constitución ´a mantener la estabilidad interna y apoyar el cumplimiento de la Constitución y de las Leyesª. El pueblo repudia la usurpación y la tiranía y cumplirá con su deber en esta hora tan dramática para Venezuela. Las Fuerzas Armadas deben cumplir con el suyo. De otra manera, la Institución señalada constitucionalmente como guardián de la Ley se convertirá en instrumento y comparsa de una asquerosa farsa que conmueve con indignación a todo el país.
La JUNTA PATRIÓTICA exhorta a las Fuerzas Armadas a cumplir su deber: defender la Constitución Nacional violada mediante el golpe de Estado que ha llevado a cabo el General Marcos Pérez Jiménez y los señores Laureano Vallenilla Lanz y Pedro Estrada.
LA JUNTA PATRIÓTICA
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