Una delegación humanitaria bolivariana integrada por estudiantes, activistas de derechos humanos, medios comunitarios y cultores populares, cuyo objetivo era llevar ayuda a las comunidades Yukpa en la Sierra de Perijá, fue brutalmente atacada por efectivos de la guardia nacional del destacamento 36 de Machiques, al mando del comandante Delgado.
El grupo integrado por alrededor de cincuenta personas partió de la ciudad de Caracas con el objetivo de llevar medicinas y alimentos, pero fue interceptado por efectivos de la guardia nacional en la vía que comunica al pueblo de machiques con las comunidades Yukpa de la sierra de Perijá, en el punto de control ubicado en la hacienda La Esperanza.
El paso de la misión humanitaria fue impedido por la fuerza pública dando como resultado la detención de tres compañeras activistas de derechos humanos, quienes se disponian acompañar a un cuarto integrante que habia sido brutalmente herido y posteriormente transladado al hospital de Machiques.
Las tres activistas junto al joven herido, de nombre Tomas Becerra, estudiante de la Universidad bolivarina del estado Amazonas, fueron presionados mediante constante hostigamiento, para firmar una falsa declaración que los inculpara por desacato a la autoridad y alteración del orden público. Luego de su negativa fueron transladados a la fuerza al reten regional de la policia en Machiques.
Esta es la segunda oportunidad en menos de una semana, que la fuerza armada nacional reprime violentamente la ayuda humanitaria a las comunidades Yukpa, las cuales han venido siendo fuertemente afectadas por las acciones de los terratenientes de la zona, implicados en la muerte de Jose Manuel Romero Romero padre del cacique de la comunidad Yukpa Chakpata. Estas comunidades vienen siendo asediadas desde que emprendieron acciones en función del rescate de sus tierras ancestrales y el reconocimiento de su autodemarcación territorial.
Los movimientos sociales y de derechos humanos de Venezuela estamos pendientes de lo que sucede con este nuevo atropello de las fuerzas armadas nacionales a nuestros hermanos y compañeros. Detenidos 4 compañeros ilegalmente, entre ellos Tomas Becerra quien fue golpeado brutalmente
Brutal agresión por parte de efectivos de la Guardia Nacional a la caravana de solidaridad con el pueblo Yukpa
No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión
Paulo Freire
Nuestra palabra permanentemente esta en la calle, encontrándose en la asamblea del barrio, caserío y comunidad indígena, es el encuentro de los humildes que construyen la revolución Bolivariana, es la voz que nos convoco a las calles antes y después del 13 de abril contra los que pretenden detener el avance del pueblo, no es retórica sino acción concreta y certera en función de la construcción del socialismo.
Nuestra palabra es la que une a comunidades populares en un proyecto nuestroamericano de tierra para todos y todas, de hombres y mujeres libres de los mecanismos que nos oprimen, del patrón, imperio y de expresiones del estado heredado por el proceso revolucionario que deben morir de una vez y para siempre, aquel que asume la defensa de quien mata y reprime a los de abajo, que permite la violación de principios fundamentales de la constitución Bolivariana, que fue parida por nosotros y nosotras y se a convertido en sueño por hacer.
Nuestra palabra es la que reclama los más de doscientos campesinos asesinados, con total impunidad y con instituciones poco diligentes, las mismas que levantan con facilidad expedientes a los agredidos e impiden el avance de la guerra al latifundio, realidad del mundo al revés donde el agresor se convierte en victima.
Nuestra palabra es la que grito las injusticias contra los obreros de Sanitarios Maracay, quienes en lucha contra el patrón se alzaron con la idea de gestión obrera y encontraron en el Estado que debe morir una pared muy alta que saltar, también acompañamos la lucha de SIDOR, quienes sufrieron un cerco por su larga lucha contra la transnacional que los explotaba, muchos días de ataques y represión sufrieron, al final el gobierno les dio la razón pero no antes de muchas inconsecuencias.
Nuestra palabra es la que exige la socialización del espectro radioeléctrico y exige, por ahora, el 33,3% del mismo para la construcción del Sistema Público de comunicación en Manos de Las Comunidades Populares, para que nadie, nunca más intermedie nuestro decir, ni parecer.
Nuestra palabra es la que exige desde hace mucho tiempo la demarcación de los territorios indígenas sin haciendas, ni ganaderos y sin minas, en el caso se la sierra de perijá las de carbón, prácticas que han arrinconado a los pueblos originarios y que hoy asumiendo sus derechos legítimos tratan de conquistar como lo sabe el pueblo: peleando.
Hoy una vez más esta palabra ha sido atropellada por sectores contrarevolucionarios que se oponen a la concreción del proyecto de país que el comandante Chávez impulsa por mandato del pueblo venezolano, por segunda vez en pocos días efectivos militares agreden a compañeros y compañeras que se prestan a la solidaridad de la necesaria lucha de restitución de los territorios ancestrales Yukpa.
Estos efectivos defienden a los ganaderos que ilegalmente usufructúan tierras, los mismos que celebraron el golpe de abril del 2002, que son parte importante de los intereses que cuida celosamente Manuel Rosales y toda la oligarquía que conspira permanentemente contra el proceso bolivariano, reproducen las viejas practicas de ser quienes amparan a los poderosos, esos que tienen sicarios para resolver sus asuntos a sangre y fuego en contra de los indígenas y el campesinado que han sido despojados de lo suyo.
En contra de los principios que inspiran a la revolución bolivariana impiden el transito a la caravana de solidaridad con el pueblo Yukpa por varias horas, por ordenes del General Izquierdo Torres, luego arremeten contra los mismos dejando un saldo de un compañero vilmente golpeado, Tomas Becerra, que hace vida en ANMCLA Amazonas, quien aún en este momento permanece detenido injustamente en el Comando 36 de la Guardia Nacional en Machiques, junto a 3 compañeras quienes cometieron el delito de ir a conocer el estado del retenido ilegalmente.
Repudiamos la acción del Ejército comandado por el General Izquierdo Torres
Repudiamos rotundamente las brutales agresiones cometidas por la Guardia Nacional en contra de los compañeros de la caravana de solidaridad, encabezados por el Comandante Delgado.
Repudiamos la detención ilegal de 3 compañeros y la brutal agresión contra Tomas Becerra
Repudiamos la violación al derechos fundamentales como el de información, comunicación y libre transito violentado en par de ocasiones en menos de una semana.
Repudiamos la actuación del Ministerio del Poder Popular para Los Pueblos Indígenas, que ampara la usurpación por parte de los ganaderos de las tierras Yukpas
Exigimos la libertad para los detenidos y que se abra una investigación sobre los hechos.
Exigimos la destitución del General Izquierdo Torres del ejército y del Comandante Delgado de la Guardia Nacional.
Exigimos la apertura de la vía para que transite la solidaridad entre los pueblos.
Exigimos castigo a Alejandro Chávez vargas por el asesinato de José Manuel Romero.
Exigimos la aceptación de la autodemarcación territorial de los Yukpa
El grupo integrado por alrededor de cincuenta personas partió de la ciudad de Caracas con el objetivo de llevar medicinas y alimentos, pero fue interceptado por efectivos de la guardia nacional en la vía que comunica al pueblo de machiques con las comunidades Yukpa de la sierra de Perijá, en el punto de control ubicado en la hacienda La Esperanza.
El paso de la misión humanitaria fue impedido por la fuerza pública dando como resultado la detención de tres compañeras activistas de derechos humanos, quienes se disponian acompañar a un cuarto integrante que habia sido brutalmente herido y posteriormente transladado al hospital de Machiques.
Las tres activistas junto al joven herido, de nombre Tomas Becerra, estudiante de la Universidad bolivarina del estado Amazonas, fueron presionados mediante constante hostigamiento, para firmar una falsa declaración que los inculpara por desacato a la autoridad y alteración del orden público. Luego de su negativa fueron transladados a la fuerza al reten regional de la policia en Machiques.
Esta es la segunda oportunidad en menos de una semana, que la fuerza armada nacional reprime violentamente la ayuda humanitaria a las comunidades Yukpa, las cuales han venido siendo fuertemente afectadas por las acciones de los terratenientes de la zona, implicados en la muerte de Jose Manuel Romero Romero padre del cacique de la comunidad Yukpa Chakpata. Estas comunidades vienen siendo asediadas desde que emprendieron acciones en función del rescate de sus tierras ancestrales y el reconocimiento de su autodemarcación territorial.
Los movimientos sociales y de derechos humanos de Venezuela estamos pendientes de lo que sucede con este nuevo atropello de las fuerzas armadas nacionales a nuestros hermanos y compañeros. Detenidos 4 compañeros ilegalmente, entre ellos Tomas Becerra quien fue golpeado brutalmente
Brutal agresión por parte de efectivos de la Guardia Nacional a la caravana de solidaridad con el pueblo Yukpa
No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión
Paulo Freire
Nuestra palabra permanentemente esta en la calle, encontrándose en la asamblea del barrio, caserío y comunidad indígena, es el encuentro de los humildes que construyen la revolución Bolivariana, es la voz que nos convoco a las calles antes y después del 13 de abril contra los que pretenden detener el avance del pueblo, no es retórica sino acción concreta y certera en función de la construcción del socialismo.
Nuestra palabra es la que une a comunidades populares en un proyecto nuestroamericano de tierra para todos y todas, de hombres y mujeres libres de los mecanismos que nos oprimen, del patrón, imperio y de expresiones del estado heredado por el proceso revolucionario que deben morir de una vez y para siempre, aquel que asume la defensa de quien mata y reprime a los de abajo, que permite la violación de principios fundamentales de la constitución Bolivariana, que fue parida por nosotros y nosotras y se a convertido en sueño por hacer.
Nuestra palabra es la que reclama los más de doscientos campesinos asesinados, con total impunidad y con instituciones poco diligentes, las mismas que levantan con facilidad expedientes a los agredidos e impiden el avance de la guerra al latifundio, realidad del mundo al revés donde el agresor se convierte en victima.
Nuestra palabra es la que grito las injusticias contra los obreros de Sanitarios Maracay, quienes en lucha contra el patrón se alzaron con la idea de gestión obrera y encontraron en el Estado que debe morir una pared muy alta que saltar, también acompañamos la lucha de SIDOR, quienes sufrieron un cerco por su larga lucha contra la transnacional que los explotaba, muchos días de ataques y represión sufrieron, al final el gobierno les dio la razón pero no antes de muchas inconsecuencias.
Nuestra palabra es la que exige la socialización del espectro radioeléctrico y exige, por ahora, el 33,3% del mismo para la construcción del Sistema Público de comunicación en Manos de Las Comunidades Populares, para que nadie, nunca más intermedie nuestro decir, ni parecer.
Nuestra palabra es la que exige desde hace mucho tiempo la demarcación de los territorios indígenas sin haciendas, ni ganaderos y sin minas, en el caso se la sierra de perijá las de carbón, prácticas que han arrinconado a los pueblos originarios y que hoy asumiendo sus derechos legítimos tratan de conquistar como lo sabe el pueblo: peleando.
Hoy una vez más esta palabra ha sido atropellada por sectores contrarevolucionarios que se oponen a la concreción del proyecto de país que el comandante Chávez impulsa por mandato del pueblo venezolano, por segunda vez en pocos días efectivos militares agreden a compañeros y compañeras que se prestan a la solidaridad de la necesaria lucha de restitución de los territorios ancestrales Yukpa.
Estos efectivos defienden a los ganaderos que ilegalmente usufructúan tierras, los mismos que celebraron el golpe de abril del 2002, que son parte importante de los intereses que cuida celosamente Manuel Rosales y toda la oligarquía que conspira permanentemente contra el proceso bolivariano, reproducen las viejas practicas de ser quienes amparan a los poderosos, esos que tienen sicarios para resolver sus asuntos a sangre y fuego en contra de los indígenas y el campesinado que han sido despojados de lo suyo.
En contra de los principios que inspiran a la revolución bolivariana impiden el transito a la caravana de solidaridad con el pueblo Yukpa por varias horas, por ordenes del General Izquierdo Torres, luego arremeten contra los mismos dejando un saldo de un compañero vilmente golpeado, Tomas Becerra, que hace vida en ANMCLA Amazonas, quien aún en este momento permanece detenido injustamente en el Comando 36 de la Guardia Nacional en Machiques, junto a 3 compañeras quienes cometieron el delito de ir a conocer el estado del retenido ilegalmente.
Repudiamos la acción del Ejército comandado por el General Izquierdo Torres
Repudiamos rotundamente las brutales agresiones cometidas por la Guardia Nacional en contra de los compañeros de la caravana de solidaridad, encabezados por el Comandante Delgado.
Repudiamos la detención ilegal de 3 compañeros y la brutal agresión contra Tomas Becerra
Repudiamos la violación al derechos fundamentales como el de información, comunicación y libre transito violentado en par de ocasiones en menos de una semana.
Repudiamos la actuación del Ministerio del Poder Popular para Los Pueblos Indígenas, que ampara la usurpación por parte de los ganaderos de las tierras Yukpas
Exigimos la libertad para los detenidos y que se abra una investigación sobre los hechos.
Exigimos la destitución del General Izquierdo Torres del ejército y del Comandante Delgado de la Guardia Nacional.
Exigimos la apertura de la vía para que transite la solidaridad entre los pueblos.
Exigimos castigo a Alejandro Chávez vargas por el asesinato de José Manuel Romero.
Exigimos la aceptación de la autodemarcación territorial de los Yukpa
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