viernes, 29 de agosto de 2008

Yukpas piden apresar a asesinos de anciano Romero y que se demarquen sus tierras




La antropóloga Kelys Amundaray, una de las cuatro detenidas en los hechos del sábado, explica: "Yo salgo buscando al (cacique) Sabino Romero, porque llega en un Tiuna un francotirador y se acuesta sobre un vehículo que se coloca entre un árbol que está en la esquina. Comienza a apuntar, no hacia nosotros sino hacia la comunidad yukpa".
Narró cómo un trabajador de la Cinemateca Nacional fue brutalmente golpeado por diez efectivos militares.
Deisy González Romero, yukpa de la comunidad Guamo Pamocha, manifestó su asombro por el hecho de que cuatro jóvenes hayan sido arrestados por la Guardia Nacional el pasado sábado y estén siendo enjuiciados bajo régimen de presentación, luego de haber ido a llevarles alimentos a los yukpas, mientras que los asesinos de su abuelo, el anciano José Manuel Romero, de 109 años, continúen libres. Así lo manifestó en una entrevista en el programa "Contragolpe" del canal estatal Venezolana de Televisión de este martes 26 de agosto, conducido por la periodista Vanessa Davies.
Como se recordará, un grupo de 44 jóvenes que trabajan para medios alternativos y entes del Estado e iban a visitar el pasado sábado a los asentamientos yukpas en Chaktapa, cerca de Machiques, estado Zulia, fueron retenidos por la Guardia Nacional evitando que pudieran pasar al lugar. Los jóvenes aseguran que iban a llevar medicamientos, alimentos y grabar información sobre los violentos problemas que tienen los yukpas con hacendados de la zona, luego de haber retomado tierras que les pertenecen desde tiempos ancestrales. La comunidad yukpa se hizo presente en el lugar exigiendo se permitiera el paso de los jóvenes, lo que ocasionó un enfrentamiento entre yukpas, militares y jóvenes que dejó a una persona herida y cuatro jóvenes detenidos, que luego fueron liberados.
Acusó directamente al general Izquierdo Torres de no dejar pasar a los jóvenes a pesar de que los caciques yukpa acudieron al sitio a mediar y dar autorización. Izquierdo Torres afirmaba que "los jóvenes llevaban drogas y malas cosas a los indígenas", ello según palabras de Deisy González. "Golpearon a los estudiantes y medios de comunicación, esos guardias no querían que ellos pasaran a la comunidad".
Su petición es que se demarquen las tierras y que cese la persecusión de los hacendados contra los yukpas.
En los años cincuenta fueron desalojados
Lusbi Portillo, de la Sociedad Homo Et Natura, explicó cómo los yukpas perdieron sus tierras en pleno siglo XX. Indicó que en 1940 el territorio en disputa todavía era selva poblada habitada por los yukpas. "Durante la dictadura de Pérez Jiménez comienza el desalojo de los yukpas a través de disparos, de perros. Ellos se van hacia las montañas en la sierra del Perijá. Los indígenas allá son muchos, son más pero ya no tienen tierras para cultivar; son muy pequeños los espacios donde ellos pueden cultivar. Hoy día, un joven (yukpa) para casarse necesita un conuco, una tierra para trabajar. Entonces ellos viven rescatando sus tierras originales."
Portillo asegura que los ganaderos "no tienen propiedad" sobre esas tierras, porque no tienen la cadena de propiedad respectiva que indique que ellos las adquirieron legítimamente de otros dueños, lo que hace presumir que los actuales dueños también fueron invasores en algún momento. "Lo que tienen son registros de las bienhechurías", que indican los límites de las tierras y su extensión. Portillo opina que es justo que los ganaderos reciban una compensación por sus tierras, una vez el gobierno las demarque y se las entregue a los yukpas.
"Cuando el Presidente comenzó a investigar los casos de tenencia de tierras excesivas, esa hacienda fue dividida en cuatro haciendas, y fue repartida a cuatro hermanos y un yerno del dueño de la hacienda. Los registros antropológicos están y se puede hacer una revisión histórica de los espacios. Todavía hay ancianos que pueden decir dónde vivieron hace 20 o 30 años".
Si bien Amundaray no dio nombres, el diario Últimas Noticias informó días atrás que se trata de las haciendas de los ganaderos Alejandro Chávez Vargas, Tirso Vargas y Guillermo Vargas, éste último dueño original de la hacienda.
Indígenas fueron provocados al ser apuntados
Amundaray señala que la expedición de 44 jóvenes estaba formada por estudiantes de agroecología de la UBV, funcionarios de Fundayacucho, documentalistas de la Cinemateca Nacional, periodistas comunitarios de Anmcla, y ella como profesional en antropología y estudiante de Maestría en el tema de la Sierra del Perijá. En otras palabras, no eran sólo estudiantes y comunicadores alternativos, sino un grupo de profesionales del Estado.
Indicó que el problema se intensificó cuando los efectivos militares apuntaron al pecho a los yukpas, "lo que es una provocación muy grande y una declaración inmediata de violencia, que ellos responden a su modo". Amundaray no hizo mención del hecho, pero otros jóvenes de ANMCLA indicaron que los yukpas respondieron con flechas ante la provocación militar, lo que a su vez causó disparos de fusi por parte de los guardias nacionales, que afortunadamente no dejaron heridos.
Temor ante un francotirador apuntando a los yukpas
"Yo salgo buscando a Sabino Romero (el cacique de esa comunidad), porque a las siete de la noche llega en un Tiuna un francotirador y se acuesta sobre un vehículo que se coloca entre un árbol que está en la esquina. Él se mete entre las ramas y la altura del vehículo. Comienza a apuntar, no hacia nosotros sino hacia la comunidad yukpa".
"Ya ellos tenían bastante información de que algunos oficiales estaban buscando a Sabino para matarlo. Yo comienzo a gritar: 'Sabino, Sabino' entre el tiroteo, y mucho atrás Sabino gritó 'aquí voy'."
Cuando suben a Sabino en una moto, Kellys cuenta que ve "que estaban golpeando a un compañero (...) de la Cinemateca Nacional que trabaja en el Estado Amazonas. Veo que le están golpeando, dándole muchos golpes con sus macanas y sus cascos. Cuando les quito la gente de encima, yo le digo a un oficial que está allí que ese joven necesitaba asistencia médica. Me asusté porque tenía bastante sangre encima".
Cargos extraños
"Ellos (los soldados) dicen que lo iban a llevar a la medicatura del Ejército", prosiguió Kelly refiriéndose al joven herido. "Nos piden que demos declaraciones" y finalmente los jóvenes son detenidos por la Guardia Nacional, no por el Ejército. Fueron inicialmente detenidas dos personas y luego detienen a dos jóvenes más.
Fueron liberadas casi a las 11 de la noche del sábado "con un régimen de presentación y unos cargos irregulares". Inicialmente, el cargo fue romper el cerco de seguridad y desacato al orden público, pero luego el fiscal 20 de Machiques los acusa por causar daños a un convoy del Ejército y lastimar a un par de oficiales. "Fue una situación bastante violenta y terrible, que deben profundizar".

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