MANIFIESTOHacia un Socialismo Sostenible.
Colectivo La Patilla
La actual crisis global es consecuencia de un sistema económico, social y político que sólo ha buscado el privilegio de pocos a costa del sufrimiento de muchos.
La actual crisis global es consecuencia de un sistema económico, social y político que sólo ha buscado el privilegio de pocos a costa del sufrimiento de muchos.
Este sistema, fundamentado en el egoísmo, genera miseria, hambre, odio y muerte de gente inocente, desaparición de culturas ancestrales y degradación ambiental.
Temas como la energía, los alimentos, el cambio climático y la escasez de agua son síntomas de un mismo problema: El modo de producción capitalista y la concepción tradicional de desarrollo centrada en el consumo ilimitado.
En el ámbito global se acepta que el desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (Gro Brundtland 1987, Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo). Sin embargo, este concepto es tan amplio y ambiguo que ha permitido ser la bandera de todas las tendencias políticas y económicas, incluso de los capitalistas más conservadores que han sido capaces de ponerle precio a un bosque o a la biodiversidad.
Para nosotros el desarrollo sostenible debe ser (según Guimarães, 1995):
Ambientalmente sostenible: Que logre preservar la integridad de los procesos naturales que garantizan los flujos de energía y de materiales en la biosfera y, a la vez, se preserve la biodiversidad del planeta. Supone que el crecimiento económico no puede ser ilimitado porque es materialmente imposible y además que este crecimiento no necesariamente implica el bienestar humano (Sutcliffe. 1995).
Socialmente sostenible: Que busque la reducción de la pobreza y de las desigualdades sociales, que promueva la justicia y la equidad.
Culturalmente sostenible: Que abogue por la preservación de la diversidad en su sentido más amplio -la sociodiversidad además de la biodiversidad- esto es el mantenimiento del sistema de valores, prácticas y símbolos de identidad que permiten la reproducción del tejido social y garantizan la integración nacional a través de los tiempos.
Políticamente sostenible: Que profundice la democracia y garantice el acceso y la participación de todos en la toma de decisiones públicas.
“Este nuevo estilo de desarrollo tiene como norte una nueva ética del desarrollo, una ética en la cual los objetivos económicos del progreso estén subordinados a las leyes de funcionamiento de los sistemas naturales y a los criterios de respeto a la dignidad humana y de mejoría de la calidad de vida de las personas.(Guimarães, 1995”)
Buscamos la justicia social a través del Socialismo y creemos imprescindible plantearnos un modelo de desarrollo que cambie el paradigma que nos han impuesto las grandes potencias mundiales. Urge cambiar nuestra escala de valores por una “ética de la sustentabilidad”
Estamos concientes de que el Socialismo es la única vía para lograr la profundización de la democracia, la justicia, la igualdad y a la vez lograr un desarrollo verdaderamente sostenible. El poder económico en manos de un pueblo conciente, solidario y ético es la vía más expedita para evitar la pérdida de biodiversidad por sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación, la producción y consumo de objetos innecesarios, y por tanto, la verdadera salvación del planeta.
No es justo saldar la deuda social con una deuda ecológica. En el Capitalismo, los pobres han subsidiado el estilo de vida de los ricos, si no cambiamos el modelo de desarrollo corremos el peligro de que las generaciones futuras subsidien a los pobres de hoy.
Nuestro Socialismo Bolivariano debe buscar la justicia del presente y la del futuro. La Revolución implica un cambio de visión, debemos cambiar nuestro modo de relacionarnos entre humanos, con los demás seres vivos y el ambiente
COLECTIVO LA PATILLA
Temas como la energía, los alimentos, el cambio climático y la escasez de agua son síntomas de un mismo problema: El modo de producción capitalista y la concepción tradicional de desarrollo centrada en el consumo ilimitado.
En el ámbito global se acepta que el desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (Gro Brundtland 1987, Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo). Sin embargo, este concepto es tan amplio y ambiguo que ha permitido ser la bandera de todas las tendencias políticas y económicas, incluso de los capitalistas más conservadores que han sido capaces de ponerle precio a un bosque o a la biodiversidad.
Para nosotros el desarrollo sostenible debe ser (según Guimarães, 1995):
Ambientalmente sostenible: Que logre preservar la integridad de los procesos naturales que garantizan los flujos de energía y de materiales en la biosfera y, a la vez, se preserve la biodiversidad del planeta. Supone que el crecimiento económico no puede ser ilimitado porque es materialmente imposible y además que este crecimiento no necesariamente implica el bienestar humano (Sutcliffe. 1995).
Socialmente sostenible: Que busque la reducción de la pobreza y de las desigualdades sociales, que promueva la justicia y la equidad.
Culturalmente sostenible: Que abogue por la preservación de la diversidad en su sentido más amplio -la sociodiversidad además de la biodiversidad- esto es el mantenimiento del sistema de valores, prácticas y símbolos de identidad que permiten la reproducción del tejido social y garantizan la integración nacional a través de los tiempos.
Políticamente sostenible: Que profundice la democracia y garantice el acceso y la participación de todos en la toma de decisiones públicas.
“Este nuevo estilo de desarrollo tiene como norte una nueva ética del desarrollo, una ética en la cual los objetivos económicos del progreso estén subordinados a las leyes de funcionamiento de los sistemas naturales y a los criterios de respeto a la dignidad humana y de mejoría de la calidad de vida de las personas.(Guimarães, 1995”)
Buscamos la justicia social a través del Socialismo y creemos imprescindible plantearnos un modelo de desarrollo que cambie el paradigma que nos han impuesto las grandes potencias mundiales. Urge cambiar nuestra escala de valores por una “ética de la sustentabilidad”
Estamos concientes de que el Socialismo es la única vía para lograr la profundización de la democracia, la justicia, la igualdad y a la vez lograr un desarrollo verdaderamente sostenible. El poder económico en manos de un pueblo conciente, solidario y ético es la vía más expedita para evitar la pérdida de biodiversidad por sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación, la producción y consumo de objetos innecesarios, y por tanto, la verdadera salvación del planeta.
No es justo saldar la deuda social con una deuda ecológica. En el Capitalismo, los pobres han subsidiado el estilo de vida de los ricos, si no cambiamos el modelo de desarrollo corremos el peligro de que las generaciones futuras subsidien a los pobres de hoy.
Nuestro Socialismo Bolivariano debe buscar la justicia del presente y la del futuro. La Revolución implica un cambio de visión, debemos cambiar nuestro modo de relacionarnos entre humanos, con los demás seres vivos y el ambiente
COLECTIVO LA PATILLA
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