Kmrdas:
Debemos dar gracias a nuestro compatriota DARIO CARHUARUPAI, por habernos enviado tan importante documento sobre la vida y pasión de nuestro gran kmrda Jesús Farias, solo así podemos enviarlo a los diferentes colectivos que integramos el movimiento nacional de medios alternativos y comunitarios comprometidos seriamente con nuestra revolución socialista y nuestro Cmrda. Cmdnte. Hugo Chávez Frías. Reconocemos, que carecemos de la fuerza ideológica necesaria para emprender con éxito la transición al socialismo, de allí las desviaciones que comúnmente vemos en algunos de nuestros medios alternativos y comunitarios, que mas parecen un hibrido como el cachilapo de nuestro acervo cultural. Esta oportunidad debe ser aprovechada, para la discusión en las bases socialistas de las organizaciones populares revolucionarias, movimientos sociales, consejos comunales y lo que se está llamando “comunas socialistas”, muchas de ellas conformadas por infiltrados, derecha endógena, contrarrevolucionarios y quinta columna de los partidos oligarcas y fascistas. Es allí, donde el pensamiento y acción de nuestro camarada Jesús Farias cabe a la perfección y coadyuva a la formación de los cuadros necesarios para dar el salto hacia el nuevo sistema de producción y participación socialista que nos lleve al asalto definitivo del poder popular. Bueno abramos esa discusión.-
Patria Socialista o Muerte…¡¡Venceremos..!!
Lic. Lucindo R. Naveda Piña
Red Nacional Círculos Bolivarianos Profesionales y Técnicos
JESÚS FARÍA...
Hace cien años nació el dirigente comunista Jesús Faría, quien agrupó a los trabajadores petroleros en una lucha sindical que marcó parte de la historia de Venezuela, y consagró su vida a la liberación de la clase obrera y a la lucha antiimperialista.
Faría, un espíritu que no se doblegó jamás, dijo en su oportunidad: “El militante revolucionario no puede dejar de ser enemigo de los explotadores y opresores de sus hermanos de clase. Esto está claro para mí”.
Esta afirmación la hizo el líder revolucionario, nacido el 27 de junio de 1910, en Borojó, estado Falcón, donde sobrevivió la miseria que aniquilaba por miles a los niños campesinos.
“Mi línea es la revolución, mi línea no cambia, es hasta la muerte”, aseveró Faría a la interrogante de un reportero de El Nacional sobre sus planes para el futuro, momentos antes de abordar el avión que lo llevaría al exilio, el 18 de marzo de 1966.
Su expulsión de Venezuela significó el fin del peregrinaje por las cárceles venezolanas de este dirigente obrero, fundador de los primeros sindicatos petroleros en el país y militante comunista por más de 55 años.
“Nunca he sufrido destierro, pero presiento que moralmente me será una pena durísima (…). Si mi salud no estuviera en tan malas condiciones, juraría regresar inmediatamente, a todo riesgo”, expuso ante la opinión pública.
Fruto legítimo del pueblo y uno de sus más aguerridos combatientes, Faría llegó al marxismo en el año 1936, producto de la experiencia durante su niñez, cercada por el hambre, el paludismo y la ignorancia, y de su juventud en los campos petroleros del estado Zulia.
Su conciencia de clase la adquirió al calor de la lucha y organizando a sus compañeros obreros.
A los 14 años comenzó a trabajar en los campos petroleros, conociendo la brutal explotación de las compañías transnacionales.
En 1935, aun analfabeta, participa activamente en la fundación de los primeros sindicatos petroleros, en abierto reto al régimen gomecista.
Fue dirigente de la histórica huelga petrolera del 36-37, primera confrontación del proletariado venezolano con el imperialismo.
Después de 45 días de resistencia, López Contreras le pone fin a la huelga mediante un Decreto a favor de las transnacionales.
En 1936 ingresa a una célula clandestina del Partido Comunista de Venezuela (PCV), en vigencia de la Constitución gomecista que declaraba a los comunistas “traidores a la patria”.
Aprende a leer y estando en la clandestinidad participa en 1937 en la 1ra Conferencia Nacional del PCV junto a figuras como Miguel Otero Silva y Kotepa Delgado, entre otros.
Es encarcelado por primera vez en el año 1937, después de ser electo diputado a la Asamblea Legislativa del estado Zulia, durante el gobierno de López Contreras.
En los años 40 se convirtió en el máximo dirigente del movimiento de los obreros petroleros, guiándolo sobre posiciones clasistas, consecuentemente revolucionarias.
Participa en las deliberaciones de la Asamblea Constituyente de 1946, donde presenta el programa de lucha de la clase obrera venezolana, que fue rechazado por la mayoría adeca.
Se convierte en el primer senador obrero y comunista de la historia del país, en 1947.
En mayo del año 1950 dirige la huelga petrolera que hace temblar a la Junta Militar. Es hecho prisionero y pasa 8 años incomunicado, varios de éstos en calabozos para castigados.
Se convierte en el preso de mayor duración de la dictadura, siendo bautizado “el preso del imperialismo”.
Durante ese período, recorrió La Modelo, El Obispo, La Penitenciaría General de Venezuela y la cárcel de Ciudad Bolívar.
En cautiverio fue electo secretario general del PCV, cargo en el resultó reelecto en forma consecutiva a lo largo de 35 años, y fue designado vicepresidente de la Central de Trabajadores de América Latina (Cetal).
Obtuvo la libertad el 24 de enero de 1958 y fue electo al senado, desde donde luchó por una Constitución sustentada en los intereses populares.
Los comunistas no aprueban la Constitución de 1961 y él advierte que ésta pronto será “desvirgada“. Horas después Betancourt suspende las garantías constitucionales.
Como senador defiende el programa revolucionario del movimiento popular y denuncia la represión adeco-copeyana.
En el año 1963 es nuevamente encerrado en prisión junto a otros parlamentarios, después del golpe de Betancourt al Congreso Nacional.
Permanece en prisión hasta el año 1966, cuando es expulsado del país debido a su precario estado de salud.
Al salir del país declara: “mi línea es la revolución, mi línea no cambia es hasta la muerte”.
En 1968 vuelve del destierro en Moscú y es electo Diputado al Congreso Nacional.
Al inicio de los años 70 combate las desviaciones pequeño burguesas en el seno del PCV, que dan origen al MAS, encabezado por Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff.
En 1983 es elegido nuevamente diputado al Congreso Nacional.
En histórico discurso pronunciado con motivo del bicentenario del Libertador Simón Bolívar, Faría expresó: "Los comunistas, hombres y mujeres de probada abnegación, en nuestra lucha permanente también nos guiaremos siempre por la estela luminosa de nuestro héroe nacional, por su moral cristalina, por su firmeza ejemplar, por su valor personal en el combate.
"Si podemos cumplir en el futuro con esta obligación patriótica estamos seguros de que nuestra victoria brillará tarde o temprano como brilló la estrella de Bolívar”, argumentó.
Jesús Faría murió el 24 de enero de 1995, después de consagrar su vida a la liberación de la clase obrera, a la lucha antiimperialista y al triunfo de la revolución socialista.
Fue un internacionalista consumado, ideológicamente fundamentado, firmemente, en el leninismo y el bolivarianismo.
…el estímulo moral, la creación de una nueva conciencia socialista, es el punto en que debemos apoyarnos y hacia donde debemos ir, y hacer énfasis en él.
El estímulo material es el rezago del pasado, es aquello con lo que hay que contar, pero a lo que hay que ir quitándole preponderancia en la conciencia de la gente a medida que avance el proceso. Uno está en decidido proceso de ascenso; el otro debe estar en decidido proceso de extinción. El estímulo material no participará en la nueva sociedad que se crea, se extinguirá en el camino y hay que preparar las condiciones para que el tipo de movilización que hoy es efectiva, vaya perdiendo cada vez más su importancia y la vaya ocupando el estímulo moral, el sentido del deber, la nueva conciencia revolucionaria.
Ernesto "Che" Guevara,24 de marzo de 1963.
Debemos dar gracias a nuestro compatriota DARIO CARHUARUPAI, por habernos enviado tan importante documento sobre la vida y pasión de nuestro gran kmrda Jesús Farias, solo así podemos enviarlo a los diferentes colectivos que integramos el movimiento nacional de medios alternativos y comunitarios comprometidos seriamente con nuestra revolución socialista y nuestro Cmrda. Cmdnte. Hugo Chávez Frías. Reconocemos, que carecemos de la fuerza ideológica necesaria para emprender con éxito la transición al socialismo, de allí las desviaciones que comúnmente vemos en algunos de nuestros medios alternativos y comunitarios, que mas parecen un hibrido como el cachilapo de nuestro acervo cultural. Esta oportunidad debe ser aprovechada, para la discusión en las bases socialistas de las organizaciones populares revolucionarias, movimientos sociales, consejos comunales y lo que se está llamando “comunas socialistas”, muchas de ellas conformadas por infiltrados, derecha endógena, contrarrevolucionarios y quinta columna de los partidos oligarcas y fascistas. Es allí, donde el pensamiento y acción de nuestro camarada Jesús Farias cabe a la perfección y coadyuva a la formación de los cuadros necesarios para dar el salto hacia el nuevo sistema de producción y participación socialista que nos lleve al asalto definitivo del poder popular. Bueno abramos esa discusión.-
Patria Socialista o Muerte…¡¡Venceremos..!!
Lic. Lucindo R. Naveda Piña
Red Nacional Círculos Bolivarianos Profesionales y Técnicos
JESÚS FARÍA...
Hace cien años nació el dirigente comunista Jesús Faría, quien agrupó a los trabajadores petroleros en una lucha sindical que marcó parte de la historia de Venezuela, y consagró su vida a la liberación de la clase obrera y a la lucha antiimperialista.
Faría, un espíritu que no se doblegó jamás, dijo en su oportunidad: “El militante revolucionario no puede dejar de ser enemigo de los explotadores y opresores de sus hermanos de clase. Esto está claro para mí”.
Esta afirmación la hizo el líder revolucionario, nacido el 27 de junio de 1910, en Borojó, estado Falcón, donde sobrevivió la miseria que aniquilaba por miles a los niños campesinos.
“Mi línea es la revolución, mi línea no cambia, es hasta la muerte”, aseveró Faría a la interrogante de un reportero de El Nacional sobre sus planes para el futuro, momentos antes de abordar el avión que lo llevaría al exilio, el 18 de marzo de 1966.
Su expulsión de Venezuela significó el fin del peregrinaje por las cárceles venezolanas de este dirigente obrero, fundador de los primeros sindicatos petroleros en el país y militante comunista por más de 55 años.
“Nunca he sufrido destierro, pero presiento que moralmente me será una pena durísima (…). Si mi salud no estuviera en tan malas condiciones, juraría regresar inmediatamente, a todo riesgo”, expuso ante la opinión pública.
Fruto legítimo del pueblo y uno de sus más aguerridos combatientes, Faría llegó al marxismo en el año 1936, producto de la experiencia durante su niñez, cercada por el hambre, el paludismo y la ignorancia, y de su juventud en los campos petroleros del estado Zulia.
Su conciencia de clase la adquirió al calor de la lucha y organizando a sus compañeros obreros.
A los 14 años comenzó a trabajar en los campos petroleros, conociendo la brutal explotación de las compañías transnacionales.
En 1935, aun analfabeta, participa activamente en la fundación de los primeros sindicatos petroleros, en abierto reto al régimen gomecista.
Fue dirigente de la histórica huelga petrolera del 36-37, primera confrontación del proletariado venezolano con el imperialismo.
Después de 45 días de resistencia, López Contreras le pone fin a la huelga mediante un Decreto a favor de las transnacionales.
En 1936 ingresa a una célula clandestina del Partido Comunista de Venezuela (PCV), en vigencia de la Constitución gomecista que declaraba a los comunistas “traidores a la patria”.
Aprende a leer y estando en la clandestinidad participa en 1937 en la 1ra Conferencia Nacional del PCV junto a figuras como Miguel Otero Silva y Kotepa Delgado, entre otros.
Es encarcelado por primera vez en el año 1937, después de ser electo diputado a la Asamblea Legislativa del estado Zulia, durante el gobierno de López Contreras.
En los años 40 se convirtió en el máximo dirigente del movimiento de los obreros petroleros, guiándolo sobre posiciones clasistas, consecuentemente revolucionarias.
Participa en las deliberaciones de la Asamblea Constituyente de 1946, donde presenta el programa de lucha de la clase obrera venezolana, que fue rechazado por la mayoría adeca.
Se convierte en el primer senador obrero y comunista de la historia del país, en 1947.
En mayo del año 1950 dirige la huelga petrolera que hace temblar a la Junta Militar. Es hecho prisionero y pasa 8 años incomunicado, varios de éstos en calabozos para castigados.
Se convierte en el preso de mayor duración de la dictadura, siendo bautizado “el preso del imperialismo”.
Durante ese período, recorrió La Modelo, El Obispo, La Penitenciaría General de Venezuela y la cárcel de Ciudad Bolívar.
En cautiverio fue electo secretario general del PCV, cargo en el resultó reelecto en forma consecutiva a lo largo de 35 años, y fue designado vicepresidente de la Central de Trabajadores de América Latina (Cetal).
Obtuvo la libertad el 24 de enero de 1958 y fue electo al senado, desde donde luchó por una Constitución sustentada en los intereses populares.
Los comunistas no aprueban la Constitución de 1961 y él advierte que ésta pronto será “desvirgada“. Horas después Betancourt suspende las garantías constitucionales.
Como senador defiende el programa revolucionario del movimiento popular y denuncia la represión adeco-copeyana.
En el año 1963 es nuevamente encerrado en prisión junto a otros parlamentarios, después del golpe de Betancourt al Congreso Nacional.
Permanece en prisión hasta el año 1966, cuando es expulsado del país debido a su precario estado de salud.
Al salir del país declara: “mi línea es la revolución, mi línea no cambia es hasta la muerte”.
En 1968 vuelve del destierro en Moscú y es electo Diputado al Congreso Nacional.
Al inicio de los años 70 combate las desviaciones pequeño burguesas en el seno del PCV, que dan origen al MAS, encabezado por Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff.
En 1983 es elegido nuevamente diputado al Congreso Nacional.
En histórico discurso pronunciado con motivo del bicentenario del Libertador Simón Bolívar, Faría expresó: "Los comunistas, hombres y mujeres de probada abnegación, en nuestra lucha permanente también nos guiaremos siempre por la estela luminosa de nuestro héroe nacional, por su moral cristalina, por su firmeza ejemplar, por su valor personal en el combate.
"Si podemos cumplir en el futuro con esta obligación patriótica estamos seguros de que nuestra victoria brillará tarde o temprano como brilló la estrella de Bolívar”, argumentó.
Jesús Faría murió el 24 de enero de 1995, después de consagrar su vida a la liberación de la clase obrera, a la lucha antiimperialista y al triunfo de la revolución socialista.
Fue un internacionalista consumado, ideológicamente fundamentado, firmemente, en el leninismo y el bolivarianismo.
…el estímulo moral, la creación de una nueva conciencia socialista, es el punto en que debemos apoyarnos y hacia donde debemos ir, y hacer énfasis en él.
El estímulo material es el rezago del pasado, es aquello con lo que hay que contar, pero a lo que hay que ir quitándole preponderancia en la conciencia de la gente a medida que avance el proceso. Uno está en decidido proceso de ascenso; el otro debe estar en decidido proceso de extinción. El estímulo material no participará en la nueva sociedad que se crea, se extinguirá en el camino y hay que preparar las condiciones para que el tipo de movilización que hoy es efectiva, vaya perdiendo cada vez más su importancia y la vaya ocupando el estímulo moral, el sentido del deber, la nueva conciencia revolucionaria.
Ernesto "Che" Guevara,24 de marzo de 1963.
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