Cuando el reeeegimen venga por mí
Por Douglas Zabala
“Se acabó la democracia en Venezuela. La vida en libertad es cosa del pasado. Ahora es la dictadura, de paso, comunista. Desaparece igualmente la República de Venezuela, la democrática, la federal, la descentralizada, la integrada por estados y municipios autónomos que tienen fueros, derechos y competencias claramente establecidas en la Constitución Nacional”. Acaba de denunciar al que consiguieron durmiendo y pasando el tercer ratón del día, aquella noche del 4 de Febrero, cuando Arias sin echar un tiro le tomó la residencia oficial aquí en el Zulia.
Primero preguntaron cuantos eran los que no sabían leer ni escribir y vinieron por un millón de analfabetas. Después anunciaron que se meterían barrio adentro y vinieron por los enfermos. Luego sin preguntárselo a nadie vinieron por los ancianos y le aumentaron sus pensiones, y ya por último en medio de la crisis financiera que amenaza con derrumbar al planeta, han venido por los trabajadores y le han impuesto un inconsulto y anti obrero aumento salarial.
“Estamos presenciando una escalada de amedrentamiento, de amenazas que buscan paralizar las capacidades de los ciudadanos y de las instituciones. Restringiendo, de una u otra manera, poco a poco la capacidad de pensar, de razonar, de disentir, de opinar.
Estamos viviendo unas horas menguadas de la democracia en nuestro país, queriendo imponerse una hueca línea de pensamiento y de acción”. A porrazo limpio declaró desde las clandestinas catacumbas merideñas el siervo de Dios, San Baltazar.
Después preguntaron cuantos querían inscribirse en su partido y vinieron bajando y saliendo como hormigas rojas más de 5 millones gritando ¡viva el socialismo! Luego vinieron con el cuento de que iban a freír a los adecos y salieron corriendo a crear Alianza Bravo Pueblo y Un Nuevo Tiempo; menos Ramos Allup que todavía anda vivito, coleando y con el mango del sartén en la mano. Entonces vinieron por los católicos y dejaron botado a Copey para salir a fundar Convergencia, Proyecto Venezuela y Primero Justicia, unos; y otros andan todo el día con el diablo por dentro y la sotana por fuera porque no consiguen un alma a quien rezarle un padre nuestro.
“Aquí protestaran frente al palacio de Miraflores, donde vive el único gran empleador. Y lo harán con la desesperación de quienes tienen hijos pasando hambre. El único modo de contener esas grandes manifestaciones de desempleados que conmoverán a Venezuela a partir de un plazo relativamente breve, será la represión brutal. Chávez está preparado para esto. Como los militares no se echaran ese muerto encima, las milicias serán usadas para disparar contra el pueblo hambriento”. Ha concluido en su último escrito, el “neutro, aséptico y veraz” periodista Rafael Poleo
Finalmente vinieron por mí, y para entonces no había nadie que me defendiera. Había comenzado la gran revuelta, casi todos mis nietos ingresan a las filas del recordado Frente Francisco de Miranda, pero pá ir a curar enfermos y a enseñar a leer a otros pueblos. Chávez no para de hablar de la edad de oro, y nadie se preocupa por el socialismo desarrollado en Venezuela. Manuel Rosales ya anciano sigue afanado con su venta de Carapulcra y Parihuela de mariscos, pá financiar a la oposición que a estas alturas del proceso sigue aterrorizada de tanto pensar que algún día el reeeegimen vendrá por ellos.
Por Douglas Zabala
“Se acabó la democracia en Venezuela. La vida en libertad es cosa del pasado. Ahora es la dictadura, de paso, comunista. Desaparece igualmente la República de Venezuela, la democrática, la federal, la descentralizada, la integrada por estados y municipios autónomos que tienen fueros, derechos y competencias claramente establecidas en la Constitución Nacional”. Acaba de denunciar al que consiguieron durmiendo y pasando el tercer ratón del día, aquella noche del 4 de Febrero, cuando Arias sin echar un tiro le tomó la residencia oficial aquí en el Zulia.
Primero preguntaron cuantos eran los que no sabían leer ni escribir y vinieron por un millón de analfabetas. Después anunciaron que se meterían barrio adentro y vinieron por los enfermos. Luego sin preguntárselo a nadie vinieron por los ancianos y le aumentaron sus pensiones, y ya por último en medio de la crisis financiera que amenaza con derrumbar al planeta, han venido por los trabajadores y le han impuesto un inconsulto y anti obrero aumento salarial.
“Estamos presenciando una escalada de amedrentamiento, de amenazas que buscan paralizar las capacidades de los ciudadanos y de las instituciones. Restringiendo, de una u otra manera, poco a poco la capacidad de pensar, de razonar, de disentir, de opinar.
Estamos viviendo unas horas menguadas de la democracia en nuestro país, queriendo imponerse una hueca línea de pensamiento y de acción”. A porrazo limpio declaró desde las clandestinas catacumbas merideñas el siervo de Dios, San Baltazar.
Después preguntaron cuantos querían inscribirse en su partido y vinieron bajando y saliendo como hormigas rojas más de 5 millones gritando ¡viva el socialismo! Luego vinieron con el cuento de que iban a freír a los adecos y salieron corriendo a crear Alianza Bravo Pueblo y Un Nuevo Tiempo; menos Ramos Allup que todavía anda vivito, coleando y con el mango del sartén en la mano. Entonces vinieron por los católicos y dejaron botado a Copey para salir a fundar Convergencia, Proyecto Venezuela y Primero Justicia, unos; y otros andan todo el día con el diablo por dentro y la sotana por fuera porque no consiguen un alma a quien rezarle un padre nuestro.
“Aquí protestaran frente al palacio de Miraflores, donde vive el único gran empleador. Y lo harán con la desesperación de quienes tienen hijos pasando hambre. El único modo de contener esas grandes manifestaciones de desempleados que conmoverán a Venezuela a partir de un plazo relativamente breve, será la represión brutal. Chávez está preparado para esto. Como los militares no se echaran ese muerto encima, las milicias serán usadas para disparar contra el pueblo hambriento”. Ha concluido en su último escrito, el “neutro, aséptico y veraz” periodista Rafael Poleo
Finalmente vinieron por mí, y para entonces no había nadie que me defendiera. Había comenzado la gran revuelta, casi todos mis nietos ingresan a las filas del recordado Frente Francisco de Miranda, pero pá ir a curar enfermos y a enseñar a leer a otros pueblos. Chávez no para de hablar de la edad de oro, y nadie se preocupa por el socialismo desarrollado en Venezuela. Manuel Rosales ya anciano sigue afanado con su venta de Carapulcra y Parihuela de mariscos, pá financiar a la oposición que a estas alturas del proceso sigue aterrorizada de tanto pensar que algún día el reeeegimen vendrá por ellos.
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