“Misterios de la ciencia”
En pocos días han ocurrido demasiadas noticias trágicas para creer que sean pura casualidad.
Matan a dirigente estudiantil socialista del Tecnológico de Ejido. Chavista, claro está. ¿Error policial?
Cae helicóptero de la Fuerza Armada con 17 personas en frontera con Colombia en Táchira. Todos perecen. La prensa opositora destaca que es un aparato ruso. ¿Error de imprenta?
Ocurren graves fallas eléctricas por evidente sabotaje. ¿Error humano?
Se disparan secuestros en Zulia y otros estados del país. ¿Error de quién?
Asesinan a mansalva a líder sindical de Toyota en el oriente. Chavista, por supuesto. ¿Error de la bala?
Pero aquí en Maracaibo la cosa política no ve esos fenómenos. Aquí el asunto es electoral. Aquí los batallones están abandonados y la Dirección no dirige nada, pero qué importa, pronto habrá elecciones. Ya habrá chance hasta de hacer negocios. Si, por supuesto, jugosos negocios con los cobres de la campaña. Hay todo un empresariado experto en esta rama del socialismo socio-productivo. Las últimas dos elecciones de gobernadores y alcaldes dejaron una nueva clase de ricos bolivarianos en el Zulia. Algunos ya militan en la oposición.
Uno no, uno siempre sigue siendo el mismo pelao de toda la vida y a mucha honra, porque no entramos en la lucha política para robar. Uno se cala la persecución injusta de chismosos tarifados que rumian con morbosidad que si “trabajaste con la Gobernación”, esos que, precisamente, le lamen las suelas a Di Martino, por ejemplo, que fue electo alcalde en 2000 como fundador de Nuevo Tiempo con los votos de Rosales y aún en 2004 mandó a Chávez a contarse o publicó avisos en el golpe de 2002 “reconociendo” las “autoridades transitorias” y poniéndose a su orden. El derecho a tener cuernos es libre y voluntario.
O, más concretamente, esos que se sienten revolucionarios químicamente puros y son tremendos mediocres y farsantes que cuando ven a Arias Cárdenas, el que barrió las calles de Venezuela con la gallina, les tiembla el corazón de lo bolivaristas que son. Porque, hay una robolución bolivarista, de eso nadie tiene duda. No seamos alcahuetes.
Pero mientras entre nosotros manda la intriga y la zancadilla, la oposición tutorada por el imperialismo hace su trabajo de socavamiento y desestabilización.
Los muertos por manos de la derecha roñosa pasan de doscientos. La responsabilidad material e intelectual no se ha establecido fehacientemente. El Poder Judicial juega a favor del “cuánto hay pa’ eso?
Porque aquí, parece que a nadie le importa que uno sea un hombre honrado y se esmere en ser útil. Es más importante ser ladrón, rumiar slogans y vestir de rojo.
Verdaderos misterios de la ciencia.
Ildefonso Finol
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.
En pocos días han ocurrido demasiadas noticias trágicas para creer que sean pura casualidad.
Matan a dirigente estudiantil socialista del Tecnológico de Ejido. Chavista, claro está. ¿Error policial?
Cae helicóptero de la Fuerza Armada con 17 personas en frontera con Colombia en Táchira. Todos perecen. La prensa opositora destaca que es un aparato ruso. ¿Error de imprenta?
Ocurren graves fallas eléctricas por evidente sabotaje. ¿Error humano?
Se disparan secuestros en Zulia y otros estados del país. ¿Error de quién?
Asesinan a mansalva a líder sindical de Toyota en el oriente. Chavista, por supuesto. ¿Error de la bala?
Pero aquí en Maracaibo la cosa política no ve esos fenómenos. Aquí el asunto es electoral. Aquí los batallones están abandonados y la Dirección no dirige nada, pero qué importa, pronto habrá elecciones. Ya habrá chance hasta de hacer negocios. Si, por supuesto, jugosos negocios con los cobres de la campaña. Hay todo un empresariado experto en esta rama del socialismo socio-productivo. Las últimas dos elecciones de gobernadores y alcaldes dejaron una nueva clase de ricos bolivarianos en el Zulia. Algunos ya militan en la oposición.
Uno no, uno siempre sigue siendo el mismo pelao de toda la vida y a mucha honra, porque no entramos en la lucha política para robar. Uno se cala la persecución injusta de chismosos tarifados que rumian con morbosidad que si “trabajaste con la Gobernación”, esos que, precisamente, le lamen las suelas a Di Martino, por ejemplo, que fue electo alcalde en 2000 como fundador de Nuevo Tiempo con los votos de Rosales y aún en 2004 mandó a Chávez a contarse o publicó avisos en el golpe de 2002 “reconociendo” las “autoridades transitorias” y poniéndose a su orden. El derecho a tener cuernos es libre y voluntario.
O, más concretamente, esos que se sienten revolucionarios químicamente puros y son tremendos mediocres y farsantes que cuando ven a Arias Cárdenas, el que barrió las calles de Venezuela con la gallina, les tiembla el corazón de lo bolivaristas que son. Porque, hay una robolución bolivarista, de eso nadie tiene duda. No seamos alcahuetes.
Pero mientras entre nosotros manda la intriga y la zancadilla, la oposición tutorada por el imperialismo hace su trabajo de socavamiento y desestabilización.
Los muertos por manos de la derecha roñosa pasan de doscientos. La responsabilidad material e intelectual no se ha establecido fehacientemente. El Poder Judicial juega a favor del “cuánto hay pa’ eso?
Porque aquí, parece que a nadie le importa que uno sea un hombre honrado y se esmere en ser útil. Es más importante ser ladrón, rumiar slogans y vestir de rojo.
Verdaderos misterios de la ciencia.
Ildefonso Finol
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.
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