La vida y la muerte
Comienza la siembra del ciclo lluvioso. Invocamos a juyá para tener alimentos. Maíz y yuca de nuestra esencia raigal. Y todas las energías creadoras de vida.
Un hombre joven dispara contra otro el revólver de otro que otro le ordenó disparar. El nuestro muere. El pistolero está preso. ¿Dónde está el otro etéreo?
El país celebra el día de la madre con un teléfono hecho por nosotros que anuncia el camino de logros tecnológicos insospechados. Empezamos ensamblando mientras soñamos ser altamente productivos e innovadores.
Una empresa televisora venida en aparato de guerra se empeña en azuzar el odio, aunque para lograrlo haga rodar a muchos por el seductor despeñadero del abismo. Necesitan una tragedia para tener éxito. El imperio paga por morder. El imperialismo es una tendencia creciente a la violencia.
Nuestra gente humilde entra en salas hospitalarias decentes, se practica exámenes que en el pasado fueron lo imposible, se ve con un médico, tiene medicinas. Se opera. Lo atienden bien. Cosas de la vida normal de hoy que antes fue quimera.
Unos mercenarios extranjeros rondan la noche armados de juegos infernales. Mucho C4, esa plastilina blanca capaz de trasmutar la Tierra en polvo cósmico. Con la que mataron a Danilo Anderson. Con la que Posada Carriles iba a matar a Fidel en Panamá junto a tres mil estudiantes y profesores. Gente sin importancia, según Mireya Moscoso, un triste desecho de la historia. Mercenarios con fusiles de mira láser. Francotiradores. Chavófobos dolarfilios de todos lados.
Celebramos el entusiasmo de cientos de miles de compatriotas que ahora estudian su primaria, bachillerato y carrera universitaria deseada, en la masiva red de educación a todos los niveles con que cuenta el país a través de las exitosas Misiones educativas y Universidades públicas.
En Maracaibo abalean concentración en apoyo a estatización de empresas de servicios petroleros. Seis heridos y una anónima autoría intelectual.
Pusimos en funcionamiento nuestra propia fábrica de medicamentos.
El sicariato asesina a dirigente sindical obrero de Oriente. En el Llano un grupo de terratenientes matan a líder campesino. Van doscientos mártires en la lucha por el derecho a la tierra. Caramba, ¿dónde estaban la Justicia y los cuerpos de seguridad?
Tenemos Universidad del Arte. Los gestores de la “cultura” mercantil se arrechan. Piden la guillotina para los poderes creadores del pueblo.
Los esfuerzos del Gobierno Bolivariano en electrificación nacional apuntan al desarrollo integral y la elevación de la calidad de vida de la población, después de décadas de desinversión en esta área fundamental de la vida contemporánea. Electricidad que es luz y energía de una patria mejor.
Está en marcha una rabiosa conspiración para provocar en el país graves hechos de sangre que desemboquen –según sus autores- en otro Golpe.
Mejor que un 13 espontáneo es un 11 oportuno. El triunfo de la vida antes de la muerte. Porque no hay otra vida ni otra oportunidad más allá.
Decimos una vez más con el Comandante Carache: Somos la vida y la alegría, en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte.
Ildefonso Finol
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.
Comienza la siembra del ciclo lluvioso. Invocamos a juyá para tener alimentos. Maíz y yuca de nuestra esencia raigal. Y todas las energías creadoras de vida.
Un hombre joven dispara contra otro el revólver de otro que otro le ordenó disparar. El nuestro muere. El pistolero está preso. ¿Dónde está el otro etéreo?
El país celebra el día de la madre con un teléfono hecho por nosotros que anuncia el camino de logros tecnológicos insospechados. Empezamos ensamblando mientras soñamos ser altamente productivos e innovadores.
Una empresa televisora venida en aparato de guerra se empeña en azuzar el odio, aunque para lograrlo haga rodar a muchos por el seductor despeñadero del abismo. Necesitan una tragedia para tener éxito. El imperio paga por morder. El imperialismo es una tendencia creciente a la violencia.
Nuestra gente humilde entra en salas hospitalarias decentes, se practica exámenes que en el pasado fueron lo imposible, se ve con un médico, tiene medicinas. Se opera. Lo atienden bien. Cosas de la vida normal de hoy que antes fue quimera.
Unos mercenarios extranjeros rondan la noche armados de juegos infernales. Mucho C4, esa plastilina blanca capaz de trasmutar la Tierra en polvo cósmico. Con la que mataron a Danilo Anderson. Con la que Posada Carriles iba a matar a Fidel en Panamá junto a tres mil estudiantes y profesores. Gente sin importancia, según Mireya Moscoso, un triste desecho de la historia. Mercenarios con fusiles de mira láser. Francotiradores. Chavófobos dolarfilios de todos lados.
Celebramos el entusiasmo de cientos de miles de compatriotas que ahora estudian su primaria, bachillerato y carrera universitaria deseada, en la masiva red de educación a todos los niveles con que cuenta el país a través de las exitosas Misiones educativas y Universidades públicas.
En Maracaibo abalean concentración en apoyo a estatización de empresas de servicios petroleros. Seis heridos y una anónima autoría intelectual.
Pusimos en funcionamiento nuestra propia fábrica de medicamentos.
El sicariato asesina a dirigente sindical obrero de Oriente. En el Llano un grupo de terratenientes matan a líder campesino. Van doscientos mártires en la lucha por el derecho a la tierra. Caramba, ¿dónde estaban la Justicia y los cuerpos de seguridad?
Tenemos Universidad del Arte. Los gestores de la “cultura” mercantil se arrechan. Piden la guillotina para los poderes creadores del pueblo.
Los esfuerzos del Gobierno Bolivariano en electrificación nacional apuntan al desarrollo integral y la elevación de la calidad de vida de la población, después de décadas de desinversión en esta área fundamental de la vida contemporánea. Electricidad que es luz y energía de una patria mejor.
Está en marcha una rabiosa conspiración para provocar en el país graves hechos de sangre que desemboquen –según sus autores- en otro Golpe.
Mejor que un 13 espontáneo es un 11 oportuno. El triunfo de la vida antes de la muerte. Porque no hay otra vida ni otra oportunidad más allá.
Decimos una vez más con el Comandante Carache: Somos la vida y la alegría, en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte.
Ildefonso Finol
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.
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