¿Qué nos Moviliza?
En la vida es fundamental conocer cuál es el móvil que nos motiva políticamente, algunos lo tienen claro y son consecuentes en su actuar su táctica esta relacionada con su estrategia, otros no lo tienen tanto y deambulan de acuerdo al cauce de las aguas estos no tienen ni táctica ni estrategia, hay otros que si bien dicen tener su móvil claro desarrollan tácticas que contradicen su estrategia.
Saber aquello que produce las conductas nos permite ubicarnos con éxito en este torbellino de pasiones que es la existencia humana, dentro de esta existencia le damos espacio a la política y es claro que cuando una existencia es tan golpeada por la naturaleza y tan abusado bajo la explotación del hombre por el hombre como no incluir y desarrollar el activismo político. Así nacen a lo largo de la historia los grandes líderes revolucionarios que son grandes conocedores de las motivaciones de los pueblos, pero, además, son grandes creadores de nuevas motivaciones.
Así en nuestra historia se han podido movilizar grandes pueblos, tenemos la Revolución en nicaraguense, la española, las tres revoluciones n eChinas, Corea, Vietnam y otras, que lograron movilizar a cientos de miles de personas encaminados a un mismo fin. Hoy esos caminos los siguen los hermanos venezolanos y bolivianos. Aquellas motivación se logra porque los motivan de manera correcta.
Esas hazañas, nos dejan enseñanzas invalorables. Hay dos formas de movilizar. Una, con incentivos materiales, económicas, prometiéndoles cosas. Si este es el móvil principal, sin duda esto a muchos los movilizará, pero no para lo grande, la movilización sería para lo mezquino, para lo egoísta, sería una movilización mediocre. La otra forma, dándoles incentivos morales.
Bolívar, momentos antes de entrar en la batalla de Junín, arengaba a su tropa con estas palabras:
“Soldados vais a completar la obra más grande que el cielo ha podido encargar a los hombres, la de salvar al mundo entero de la esclavitud!…”
El Libertador, y he aquí su genialidad, consiguió movilizar a aquel pueblo con incentivos morales, los convocó para la gloria, para lo grande, para lo noble. Y así pudo hacer de llaneros criadores de ganado, un ejército de libertadores cuyas proezas aún no han sido igualadas.
Hoy en Chile estamos frente a una batalla, esta es diaria, estamos en la batalla contra la explotación, corrupción, las mentiras, el engaño, en definitiva contra el modelo capitalista Burgués. Ante la lucha nos encontramos y nos enfrentamos dos corrientes. Por un lado el imperio apátrida dueño de los capitales y sus lacayos nacionales queriendo sojuzgarnos y, por el otro, la patria y el mundo que nos convocan a hazañas inmortales para su defensa.
El móvil de hoy tiene que ser el mismo que hizo posible Las grandes revoluciones, la moral. El éxito será nuestro con los móviles morales y con una clase dominada consiente de ser tal pero que lleva la espiritualidad libertadora al corazón del pueblo.
Los oligarcas no pueden triunfar porque de su lado sólo está el egoísmo, la oscuridad y el deshonor de quienes luchan al lado de los enemigos de su patria.
La batalla ha comenzado pero nos falta mucho por librarla aún, ya sabemos que la invasión capitalista está implantada a base de sangre y fuego, también sabemos que los lacayos yankes y agentes protectores del sistema capitalista están aquí: Hoy el gobierno actúa como agencia colonial imperial; por otro lado quienes dicen representarnos y se presentan como candidatos a las nuevas elecciones se baten entre sus mezquinos intereses personales y la necesidad de complacer al monstruo que los financia. Mientras continúan su forcejeo para crearnos a los más conscientes de nuestra clase, una imagen de terroristas y a sí justificar las agresiones cada vez que salimos a defender lo que es nuestro, lo que es del pueblo.
La batalla ha comenzado, la hora no permite equivocaciones, ni distracciones. Todos debemos estar atrincherados con la misma idea, todos sumisos por la causa socialista, todos protegidos por todos. Todos como uno solo… lo demás no importa nada. ¡¡ Hasta vencer o morir!!
Lucas Zahiri (Chile)
¿Y a ti qué te moviliza?
En la vida es fundamental conocer cuál es el móvil que nos motiva políticamente, algunos lo tienen claro y son consecuentes en su actuar su táctica esta relacionada con su estrategia, otros no lo tienen tanto y deambulan de acuerdo al cauce de las aguas estos no tienen ni táctica ni estrategia, hay otros que si bien dicen tener su móvil claro desarrollan tácticas que contradicen su estrategia.
Saber aquello que produce las conductas nos permite ubicarnos con éxito en este torbellino de pasiones que es la existencia humana, dentro de esta existencia le damos espacio a la política y es claro que cuando una existencia es tan golpeada por la naturaleza y tan abusado bajo la explotación del hombre por el hombre como no incluir y desarrollar el activismo político. Así nacen a lo largo de la historia los grandes líderes revolucionarios que son grandes conocedores de las motivaciones de los pueblos, pero, además, son grandes creadores de nuevas motivaciones.
Así en nuestra historia se han podido movilizar grandes pueblos, tenemos la Revolución en nicaraguense, la española, las tres revoluciones n eChinas, Corea, Vietnam y otras, que lograron movilizar a cientos de miles de personas encaminados a un mismo fin. Hoy esos caminos los siguen los hermanos venezolanos y bolivianos. Aquellas motivación se logra porque los motivan de manera correcta.
Esas hazañas, nos dejan enseñanzas invalorables. Hay dos formas de movilizar. Una, con incentivos materiales, económicas, prometiéndoles cosas. Si este es el móvil principal, sin duda esto a muchos los movilizará, pero no para lo grande, la movilización sería para lo mezquino, para lo egoísta, sería una movilización mediocre. La otra forma, dándoles incentivos morales.
Bolívar, momentos antes de entrar en la batalla de Junín, arengaba a su tropa con estas palabras:
“Soldados vais a completar la obra más grande que el cielo ha podido encargar a los hombres, la de salvar al mundo entero de la esclavitud!…”
El Libertador, y he aquí su genialidad, consiguió movilizar a aquel pueblo con incentivos morales, los convocó para la gloria, para lo grande, para lo noble. Y así pudo hacer de llaneros criadores de ganado, un ejército de libertadores cuyas proezas aún no han sido igualadas.
Hoy en Chile estamos frente a una batalla, esta es diaria, estamos en la batalla contra la explotación, corrupción, las mentiras, el engaño, en definitiva contra el modelo capitalista Burgués. Ante la lucha nos encontramos y nos enfrentamos dos corrientes. Por un lado el imperio apátrida dueño de los capitales y sus lacayos nacionales queriendo sojuzgarnos y, por el otro, la patria y el mundo que nos convocan a hazañas inmortales para su defensa.
El móvil de hoy tiene que ser el mismo que hizo posible Las grandes revoluciones, la moral. El éxito será nuestro con los móviles morales y con una clase dominada consiente de ser tal pero que lleva la espiritualidad libertadora al corazón del pueblo.
Los oligarcas no pueden triunfar porque de su lado sólo está el egoísmo, la oscuridad y el deshonor de quienes luchan al lado de los enemigos de su patria.
La batalla ha comenzado pero nos falta mucho por librarla aún, ya sabemos que la invasión capitalista está implantada a base de sangre y fuego, también sabemos que los lacayos yankes y agentes protectores del sistema capitalista están aquí: Hoy el gobierno actúa como agencia colonial imperial; por otro lado quienes dicen representarnos y se presentan como candidatos a las nuevas elecciones se baten entre sus mezquinos intereses personales y la necesidad de complacer al monstruo que los financia. Mientras continúan su forcejeo para crearnos a los más conscientes de nuestra clase, una imagen de terroristas y a sí justificar las agresiones cada vez que salimos a defender lo que es nuestro, lo que es del pueblo.
La batalla ha comenzado, la hora no permite equivocaciones, ni distracciones. Todos debemos estar atrincherados con la misma idea, todos sumisos por la causa socialista, todos protegidos por todos. Todos como uno solo… lo demás no importa nada. ¡¡ Hasta vencer o morir!!
Lucas Zahiri (Chile)
¿Y a ti qué te moviliza?
No hay comentarios:
Publicar un comentario