Fue fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y Comandante de la mayor guerrilla marxista (no peronista) de América Latina, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Murió combatiendo contra un grupo de tareas clandestino del Ejército Argentino en Villa Martelli (Buenos Aires) el 19 de julio de 1976
El Capitán Juan Carlos Leonetti, al mando de una patrulla de tres militares, llega al cuarto piso del edificio de Venzuela 3149, en Villa Martelli. Tiene un dato certero: allí se esconde un alto dirigente del ERP, Domingo Menna. Lo que no sabe es que también está el jefe del grupo guerrillero, Mario Roberto Santucho.
Según parte oficial, cuando el comando del Ejército tiró la puerta abajo, Santucho y Leonetti, sorprendidos, quedaron frente a frente. Los dos dispararon, los dos murieron. Anuncia la muerte de Benito Urteaga (número dos del ERP), pero no dice nada sobre los demás ocupantes de la casa: Menna, Ana Lanzilloto, Liliana Delfino y el hijo de dos años de Urteaga.
Por testimonios posteriores, se supo que en Campo de Mayo (donde trasladaron a vivos y muertos) el cuerpo de Santucho fue exhibido como un trofeo durante varios días. Un sobreviviente nos dijo: “llevaron el cuerpo de Santucho ahí y lo dejaron varios días colgado de un gancho, pero también supimos hace poco que mi hermana estuvo en campo de mayo, me queda la duda, de si no lo estuvieron paseando al cuerpo del Roby Santucho por los centros de detención para que lo vieran todos, “pero que su ropa, su diploma de contador público y otros objetos personales fueron expuestos durante la dictadura en el llamado Museo de la Subversión que funcionaba en esa unidad militar.
En busca del cuerpo de Santucho
Ante las negativas militares a informar dónde se hallan los cadáveres de los líderes del ERP Mario Santucho y Benito Urteaga, el Presidente instó a las Fuerzas Armadas a brindar colaboración de manera urgente. Se presume que los cuerpos estarían en Campo de Mayo.
El Capitán Juan Carlos Leonetti, al mando de una patrulla de tres militares, llega al cuarto piso del edificio de Venzuela 3149, en Villa Martelli. Tiene un dato certero: allí se esconde un alto dirigente del ERP, Domingo Menna. Lo que no sabe es que también está el jefe del grupo guerrillero, Mario Roberto Santucho.
Según parte oficial, cuando el comando del Ejército tiró la puerta abajo, Santucho y Leonetti, sorprendidos, quedaron frente a frente. Los dos dispararon, los dos murieron. Anuncia la muerte de Benito Urteaga (número dos del ERP), pero no dice nada sobre los demás ocupantes de la casa: Menna, Ana Lanzilloto, Liliana Delfino y el hijo de dos años de Urteaga.
Por testimonios posteriores, se supo que en Campo de Mayo (donde trasladaron a vivos y muertos) el cuerpo de Santucho fue exhibido como un trofeo durante varios días. Un sobreviviente nos dijo: “llevaron el cuerpo de Santucho ahí y lo dejaron varios días colgado de un gancho, pero también supimos hace poco que mi hermana estuvo en campo de mayo, me queda la duda, de si no lo estuvieron paseando al cuerpo del Roby Santucho por los centros de detención para que lo vieran todos, “pero que su ropa, su diploma de contador público y otros objetos personales fueron expuestos durante la dictadura en el llamado Museo de la Subversión que funcionaba en esa unidad militar.
En busca del cuerpo de Santucho
Ante las negativas militares a informar dónde se hallan los cadáveres de los líderes del ERP Mario Santucho y Benito Urteaga, el Presidente instó a las Fuerzas Armadas a brindar colaboración de manera urgente. Se presume que los cuerpos estarían en Campo de Mayo.
11 comentarios:
Tengo 47 años y cuando mataban a Santucho yo pasaba de la secundaria a la universidad, todo difícil, porque fui mal alumno. Me acuerdo que no me acuerdo de nada, que nadie sabía nada. Por eso aplaudo esta nota hermosa, con dos cojones, sobre Santucho. Gracias por este artículo. Rodrigo García.
Soy el mismo del comentario anterior. Comparar la guerrilla del ERP con Chávez en Venezuela, da para hablar largo y tendido, colegas. Santucho nunca tuvo coches, jacuzis, Dry Martynis, ni cuentas millonarias en Suiza, ni fue cacique de una multitud cegata.
Bien muerto esta este guerrillero asesino, que asesino y programo el asesinato de militares y civiles. Quizo imponer su ideologia politica por medio de las armas y fallo, porque era un tarado pobre...Lo mas triste es que hay giles que lo idolatran y tratan como heore, igual que el hijo del puta del che...otro asesino
roby santucho es un claro ejemplo del mas alto escalafon de la escala evolutiva de todo ser humano , aquel ser humano que entrega su vida por el amor a todos los oprimidos del mundo . como el muchos hombres y mujeres que quedaron en el camino supieron sembrar una semilla revolucionaria en el corazon de toda latinoamerica ... hay muchos que esperan igual que yo que esa semilla florezca nuevamente a todos ellos y algunos miserables y cobardes que nos siguen oprimiendo les quiero recordar que la mistica la bandera y la revolucion regresan siempre !!
El que a fuego mata a fuego muere. Perfecta muerte a esos asesinos. Peleaban contra fantasmas, asesinando personas reales!!!!!!!!!1
muchas veces amigo anonimo se necesita la fuerza para inponerce al capitalismo gorila, a lo que vos llamas asesinos, son creadores de conciencia colectiva, esa misma conciencia que tanto hace falta ahora, si es asi como dices tu,le agamos pata ancha a todo exeso capitalista y aplaudamos las obras del imperialismo que somete a los pueblos. La existencia de estos guerreros del pueblo, se deben a muchos factores de desigualdad y sometimiento. Abria que tener bien en claro el contexto global para poder opinar con tanta frescura sobre estos hombre de gran honra.....
Suerte que estos tipos no ganaron la guerra. Es decir el terrorismo privado contra el terrorismo de estado.
Imagínense la lucha por el poder que hubiera habido entre los Montos (peronistas/socialistas) y los ERPianos (marxistas, mas todos los que habrían fusilado con el argumento de enemigos del pueblo, contrarevolucionarios, traidores, etc.
el niño de 2 años no era hijo de Urteaga, sino de Domingo Menna y Ana María Lanzillotto.
viva videla
Lamentables personajes de la historia reciente y más negra de nuestro país. Ojalá nadie más se crea justiciero o libertador, y tome las armas en nombre del pueblo.
los comentarios mas estupidos tiene este articulo,gente ignoraten, VIVA EL CHE Y SANTUCHO!
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