Esperamos que la impunidad no trunque el camino de la justicia

Hace casi dos años, exactamente el 12 de Marzo del 2008, nuestro camarada y vocero de la Red Nacional de Círculos Bolivarianos en el Estado Portuguesa, Wolfgang Infante, fue vilmente asesinado por cumplir con su deber como revolucionario.

Nuestro camarada participaba en una lucha sin cuartel contra especuladores y acaparadores del municipio Guanare, como colaborador del Indepabis. Por ello, unos comerciantes deciden contratar a unos sicarios para asesinarlo, expresaron Rubén Mendoza, Marcos Sosa y Emalida Viloria, voceros de la Red Nacional de Círculos Bolivarianos.

Hoy las autoridades, por fin, determinaron quienes son los culpables: Lui Fung Jin Tao, de origen asiático, propietario del establecimiento Central Mayorista “Edgar Liu” y Raiza Beatriz Ramos Ramos, comerciante y pareja del anterior, como autores intelectuales y financistas; mientras que Wilmely Pérez Sánchez aparece implicada como cómplice enlace entre los asesinos y los autores intelectuales.

Así mismo, Freber José Rodríguez Rivas, autor material y Freddy Peraza, alias “el Arepita”, como cooperador. Todos se encuentran detenidos en Guanare.

Sin lugar a dudas, estos malvados asesinos, que con premeditación y alevosía segaron la vida de tan noble luchador social y revolucionario, merecen todo el peso de la ley, por eso desde estas páginas hacemos un llamado a las autoridades competentes, y especialmente a la Fiscal General de la República Luisa Ortega Díaz, para que este crimen no vaya a caer en el lodazal de la impunidad, producto del manejo que se pueda hacer de la fuerza del dinero para comprar conciencias, en lo cual los autores intelectuales de este abominable crimen son expertos y cuyos allegados ya están dando pasos en ese sentido, agregaron..

Esperamos que la impunidad no trunque el camino de la justicia, como ha ocurrido en la historia del poder judicial en Venezuela y en revolución acabemos con ese flagelo de la corrupción judicial que ha destruido el alma de la nación, finalizaron Mendoza, Sosa y Viloria.