!Empezó la tercera guerra, acudid pronto!!
Obama, el títere sonriente, desengavetó todos los secretos de las ciencias bélicas, abrió la terrible caja de Pandora, los espantos andan sueltos y toman posiciones para su arremetida final.
Raul Bracho
El último imperio ha desatado la ofensiva, sobre una isla inerte descarga su rabia telemétrica, sus haarpianas garras, sus marines. El espanto no basta, las ayudas no bastan, el llanto no basta humanidad, ha llegado el tiempo de la tercera guerra y hay que dar la batalla.
La Rusia que retoña, la China ya crecida y las potencias emergentes deben venir al campo de batalla, aquí andamos los países de Suramérica con las botas puestas y el uniforme de paz dando el combate.
La cuarta flota navega entre cadáveres, entre niños mendigando en las calles, el hambre y la miseria, el borde del abismo de la muerte es el sitio en donde el imperio arrincona al pueblo haitiano, para apoderarse de cada milímetro disponible de tierra en nuestro continente antes de comenzar su atronadora avanzada agónica sobre el resto del planeta. ¡Despertad humanidad, os lo clamo! ¡Mujeres y hombres, despertad! El fascismo ha comenzado el último año de la década con una ofensiva despiadada, los vientos del siglo nos traen este olor nauseabundo de muerte, ¿no lo respiráis?
Obama, el títere sonriente, desengavetó todos los secretos de las ciencias bélicas, abrió la terrible caja de Pandora, los espantos andan sueltos y toman posiciones para su arremetida final. La gran humanidad debe levantarse unida, presurosa, el futuro está en juego. Prefieren la destrucción de todos ante que su propia muerte y es un deber de todos acudir a escribir en las páginas de la historia, con todas nuestras fuerza de amor a la vida, de justicia, de igualdad para dar nuestra respuesta. Se debe crear la unión universal de los pueblos, debemos actuar antes de que sea tarde.
La casa grande, nuestro planeta, tiembla de indignidad. ¡Que se acabe la sorpresa y el espanto! Hay que salir a combatir, los guerreros de la luz y del amor, los soñadores de patrias, el espíritu de los libertadores que llevamos dentro deben desatar una respuesta global y acallar a este imperio hasta que termine de morir, debemos recoger nuestros morrales y ponernos las botas, hay que ir a combatir, llegó la hora de la batalla final.
Ha llegado la hora de la dignidad, el tiempo en que se desate el huracán definitivo que llame a las cosas por su nombre, que irrumpa con furia. Las caritas de los niños de Haití claman respuestas, no bastarán las miles de cajas con auxilio, no bastará enviarles botellas de agua, no bastará. Es el comienzo de la tercera guerra mundial, no basta rezar.
Cada gobernante dirá en que bando se ubica, cada pueblo del mundo deberá brincar de la cama y ponerse el uniforme sin perder un segundo, sin lavarse la cara, hay que salir de casa, hay que ir presurosos que con la rabia y la indignación tendremos suficientes armas para apalear a los caimanes hambrientos que clavan sus colmillos sobre nuestra gente. Hay que escribir la historia, hay que salvar la tierra y hay que abrir la puerta del mañana.
El 27 de Enero, están prestos a completar un mes de ignominias: Pepe Lobo será coronado presidente de Honduras, Micheletti eximido de culpas y el pueblo nuevamente pisoteado, Honduras será el próximo destino, para luego desatar la bandada de halcones sobre Venezuela, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Brasil y Bolivia, para terminar su conjura fascista. ¿Y que haremos? Ya basta de esperar camaradas, es grave lo que está pasando, muy grave, hay que atacar con nuestra avalancha de sueños, de conciencia, de amor a la vida, de necesidad de futuro, de urgencia de preservar la vida. Ernesto guerrillero yo te invoco camarada.
“Levantemos todos en la lucha final y se alzen los pueblos con valor, por la Internacional”
¡Fuera los gringos imperiales de Haití!
Obama, el títere sonriente, desengavetó todos los secretos de las ciencias bélicas, abrió la terrible caja de Pandora, los espantos andan sueltos y toman posiciones para su arremetida final.
Raul Bracho
El último imperio ha desatado la ofensiva, sobre una isla inerte descarga su rabia telemétrica, sus haarpianas garras, sus marines. El espanto no basta, las ayudas no bastan, el llanto no basta humanidad, ha llegado el tiempo de la tercera guerra y hay que dar la batalla.
La Rusia que retoña, la China ya crecida y las potencias emergentes deben venir al campo de batalla, aquí andamos los países de Suramérica con las botas puestas y el uniforme de paz dando el combate.
La cuarta flota navega entre cadáveres, entre niños mendigando en las calles, el hambre y la miseria, el borde del abismo de la muerte es el sitio en donde el imperio arrincona al pueblo haitiano, para apoderarse de cada milímetro disponible de tierra en nuestro continente antes de comenzar su atronadora avanzada agónica sobre el resto del planeta. ¡Despertad humanidad, os lo clamo! ¡Mujeres y hombres, despertad! El fascismo ha comenzado el último año de la década con una ofensiva despiadada, los vientos del siglo nos traen este olor nauseabundo de muerte, ¿no lo respiráis?
Obama, el títere sonriente, desengavetó todos los secretos de las ciencias bélicas, abrió la terrible caja de Pandora, los espantos andan sueltos y toman posiciones para su arremetida final. La gran humanidad debe levantarse unida, presurosa, el futuro está en juego. Prefieren la destrucción de todos ante que su propia muerte y es un deber de todos acudir a escribir en las páginas de la historia, con todas nuestras fuerza de amor a la vida, de justicia, de igualdad para dar nuestra respuesta. Se debe crear la unión universal de los pueblos, debemos actuar antes de que sea tarde.
La casa grande, nuestro planeta, tiembla de indignidad. ¡Que se acabe la sorpresa y el espanto! Hay que salir a combatir, los guerreros de la luz y del amor, los soñadores de patrias, el espíritu de los libertadores que llevamos dentro deben desatar una respuesta global y acallar a este imperio hasta que termine de morir, debemos recoger nuestros morrales y ponernos las botas, hay que ir a combatir, llegó la hora de la batalla final.
Ha llegado la hora de la dignidad, el tiempo en que se desate el huracán definitivo que llame a las cosas por su nombre, que irrumpa con furia. Las caritas de los niños de Haití claman respuestas, no bastarán las miles de cajas con auxilio, no bastará enviarles botellas de agua, no bastará. Es el comienzo de la tercera guerra mundial, no basta rezar.
Cada gobernante dirá en que bando se ubica, cada pueblo del mundo deberá brincar de la cama y ponerse el uniforme sin perder un segundo, sin lavarse la cara, hay que salir de casa, hay que ir presurosos que con la rabia y la indignación tendremos suficientes armas para apalear a los caimanes hambrientos que clavan sus colmillos sobre nuestra gente. Hay que escribir la historia, hay que salvar la tierra y hay que abrir la puerta del mañana.
El 27 de Enero, están prestos a completar un mes de ignominias: Pepe Lobo será coronado presidente de Honduras, Micheletti eximido de culpas y el pueblo nuevamente pisoteado, Honduras será el próximo destino, para luego desatar la bandada de halcones sobre Venezuela, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Brasil y Bolivia, para terminar su conjura fascista. ¿Y que haremos? Ya basta de esperar camaradas, es grave lo que está pasando, muy grave, hay que atacar con nuestra avalancha de sueños, de conciencia, de amor a la vida, de necesidad de futuro, de urgencia de preservar la vida. Ernesto guerrillero yo te invoco camarada.
“Levantemos todos en la lucha final y se alzen los pueblos con valor, por la Internacional”
¡Fuera los gringos imperiales de Haití!
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