El presidente Hugo Chávez fue categórico ayer durante el encuentro productivo bicentenario, cuando hizo algunos comentarios políticos y señaló que en Venezuela no habrá golpe de Estado de la derecha, pero sí pueden precipitar una rebelión de la izquierda con el apoyo del pueblo, que estaría dispuesto a comandar.
Además, repitió lo ya dicho en muchas oportunidades para quienes están pensando en tumbar a Chávez, que no se van a encontrar con el Chávez del 2002, porque ahora estaría dispuesto a ir a fondo, se supone que será con la revolución, porque esta burguesía tiene el extraño don de ser completamente apátrida y "si siguen por esos caminos me van obligar a tomar medidas radicales".
Hay un dicho que reza que "en guerra avisada no muere soldado". Pues todos los venezolanos entendemos que los grupos de la derecha no pueden seguir asesinando a los bolivarianos impunemente; no continuarán atentando contra los miembros de la Fuerza Armada, como es el caso de los guardias nacionales abaleados en Mérida; no podrán los dueños de los medios de comunicación -abusando de la plena libertad de expresión e información que garantiza el Gobierno bolivariano- continuar desvirtuando el verdadero rol de los medios en la sociedad, y convertirse en partidos políticos para comandar la lucha política contra el Gobierno y, en especial, contra el Presidente legítimo de la República; y tampoco seguirán burlándose de las leyes y el estado de derecho por muy poderosos que sean, porque la Constitución, la elemental justicia y el movimiento revolucionario señalan que las leyes son para todos en un estado de derecho y de justicia.
Si la derecha retrógrada que aspira a regresar, como son los viejos partidos de la cuarta, y los nuevos que copian sus vicios y desafueros, se lanzan a la aventura contra el Gobierno constitucional para derrocarlo, les puede pasar como dice reza famoso dicho, según el cual "fueron por lana y salieron trasquilados". En este caso, según piensa este diablo, pueden salir chamuscados.
Además, repitió lo ya dicho en muchas oportunidades para quienes están pensando en tumbar a Chávez, que no se van a encontrar con el Chávez del 2002, porque ahora estaría dispuesto a ir a fondo, se supone que será con la revolución, porque esta burguesía tiene el extraño don de ser completamente apátrida y "si siguen por esos caminos me van obligar a tomar medidas radicales".
Hay un dicho que reza que "en guerra avisada no muere soldado". Pues todos los venezolanos entendemos que los grupos de la derecha no pueden seguir asesinando a los bolivarianos impunemente; no continuarán atentando contra los miembros de la Fuerza Armada, como es el caso de los guardias nacionales abaleados en Mérida; no podrán los dueños de los medios de comunicación -abusando de la plena libertad de expresión e información que garantiza el Gobierno bolivariano- continuar desvirtuando el verdadero rol de los medios en la sociedad, y convertirse en partidos políticos para comandar la lucha política contra el Gobierno y, en especial, contra el Presidente legítimo de la República; y tampoco seguirán burlándose de las leyes y el estado de derecho por muy poderosos que sean, porque la Constitución, la elemental justicia y el movimiento revolucionario señalan que las leyes son para todos en un estado de derecho y de justicia.
Si la derecha retrógrada que aspira a regresar, como son los viejos partidos de la cuarta, y los nuevos que copian sus vicios y desafueros, se lanzan a la aventura contra el Gobierno constitucional para derrocarlo, les puede pasar como dice reza famoso dicho, según el cual "fueron por lana y salieron trasquilados". En este caso, según piensa este diablo, pueden salir chamuscados.
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