¡QUE VAINA CON ESTE IMPERIO…! ¿QUIEN LE DA EL PARAO… O.E.A… O.N.U., O… LA MAMÁ DE TARZÁN?
Definitivamente la desvergüenza de la administración del imperialismo yanqui, es decir, el gobierno (¿?) de los EE.UU., no tiene límites… ¡por lo menos terrenales!...
Con esta última intervención –“en pleno desarrollo”, como diría Walter Martínez- ante los ojos del mundo gracias a Telesur, en el país hermano de Haití, sin perder oportunidad alguna y a propósito, por desgracia, de la tragedia por la que atraviesa… ¡una más!... y que ya todos conocemos.
Parafraseando al Comandante Fidel, creo que no nos queda otra sino gritar a los cuatro vientos… ¡LA HISTORIA LOS CONDENARÁ!...
Como dijera mi madre, “esto es lo último”, ¿será?... Nada más pensemos por un momento que este imperio desgraciado planifique simultáneamente con la acción, la toma militar de Haití aprovechándose de esa gran tragedia, donde es ya incalculable la cifra de personas fallecidas, no digamos de heridos y damnificados, y con una destrucción de su infraestructura, según cifras de la ON.U., que puede estar por encima del 50%. Cabe la pregunta lógica, ¿qué tipo de ayuda necesita el pueblo haitiano? Si la respuesta viene de parte del gobierno imperial, puede que sea algo así como… “Bueno, la verdad es que sentimos una preocupación muy grande y queremos expresarla con una acción solidaria a ese pueblo que ha sido lamentablemente muy golpeado con esta hecatombe natural que se materializa en el envío inmediato de: un portaaviones nuclear con capacidad para transportar decenas de aviones de combate, así como helicópteros, también unos tres mil soldados, equipamiento militar sofisticado, vehículos de combate… ¡Haaa, se me olvidaba!, un pequeño hospital con capacidad para diez camas de hospitalización y un quirófano modesto”… “Claro, debemos primero pensar en mantener la calma, la seguridad y evitar la violencia que, de manera incontrolable se desata generalmente en estos casos”… (¿?)
-¿Ustedes se acordaran por casualidad de las tropas de cascos azules, es decir, de la O.N.U., acantonadas allí desde hace un tiempo atrás y que fueron asignadas a raíz… ¡qué casualidad!... de una de las tantas intervenciones “humanitarias” de los EE.UU., y donde secuestraron al presidente constitucional, Jean Bertrand Aristide, transportándolo en un avión de carga y dejándolo abandonado a su suerte en Sur África donde se encuentra actualmente…?. ¡Ojo, cualquier parecido con un evento sucedido en un país centroamericano el pasado Junio-2.009, es pura coincidencia!
Entonces… ¿Qué papel juegan esas benditas tropas de la O.N.U., en Haití? ¿Quién se atreve a responder?
Por otro lado, sería interesante que le echemos un pequeño vistazo a un mapa del continente donde se divise claramente la posición geográfica de Haití con respecto a: los países caribeños, especialmente los que forman parte del ALBA; los países centroamericanos, especialmente Nicaragua y, por supuesto, no podían faltar Cuba y Venezuela. ¿Posición estratégica privilegiada que pueda considerarse, en principio, como de advertencia, amedrentamiento y amenaza?... o ¿Simplemente una mera especulación nuestra?... Y no traigamos a propósito y en suma la IV Flota; las bases Colombianas; las de Panamá; las de Curazao, etc., etc.
Igualmente, podemos seguir especulando y pensar, además, en voz alta: ¿Que tal si ya se están cocinando los famosos –“contratos de reconstrucción”- en oficinas de los EE.UU., contando para ello con el otorgamiento… ¡Solidario y Expedito!... de millones de dólares en calidad de préstamo humanitario por parte de sus organismos financieros internacionales… perdón... quise decir, los generosos Banco Mundial o Fondo Monetario Internacional?. (En días pasados ya hicieron lo propio con Irak). Sería una manera de lograr, por parte del imperialismo yanqui, unos cuantos milloncitos para seguir financiando, por un lado, su enorme déficit fiscal y deuda externa, producto del gran rescate a los humildes e inocentes banqueros estadounidenses debido a la grave crisis económico-financiera-capitalista mundial, por sus acciones muy responsables y nada ambiciosas… (¿?)… entre otras menudencias… ; la desenfrenada carrera de la industria tecnológica-militar… a propósito, la que prácticamente ha salvado a ese imperio de las famosas crisis del capital, especialmente las del siglo pasado, incentivada precisamente por las guerras desatadas en el mundo por ellos mismos y con cualquier excusa empezando por la del ataque en contra del terrorismo… No digamos que ese financiamiento también proviene, en cantidad considerable, de los mismísimos depósitos de las reservas internacionales pertenecientes a la gran mayoría de países del mundo, en especial los denominados… ¿con ánimo discriminatorio y excluyente?... subdesarrollados… Es justo preguntarse también: ¿Está siendo responsable ante el planeta y mas allá, la administración imperial al emitir billete tras billete para gastar en todo cuanto se les ocurra sin ningún tipo de respaldo? ¿Saben ustedes a cuantos trillones de dólares nos referimos cuando mencionamos la deuda externa y el déficit fiscal de los EE.UU.? ¿Qué pasaría en nuestra única y contaminada nave espacial, para seguir en la onda dosseriana, si la administración imperial declara solamente una morosidad, por no decir la quiebra?...
Por eso es que no dejan de ser vitales las acciones urgentes que tomen países como los del ALBA, en términos de lo que significa no solo la asistencia solidaria en atención médica, medicinas y alimentos, sino, en planificar y coordinar el pronto envío, como creo que lo están haciendo ya, de equipos humanos y de maquinaria, así como de materiales para comenzar la reconstrucción de la infraestructura pública y especialmente viviendas, o lo que consideren de mayor urgencia. Así creo que les darían una pequeña lección al imperio en lo que pueda significar la verdadera acción solidaria, humanitaria y de hermandad entre los pueblos.
Mientras tanto… el imperialismo yanqui sigue ahí…
Omar A. Ramírez V.
Definitivamente la desvergüenza de la administración del imperialismo yanqui, es decir, el gobierno (¿?) de los EE.UU., no tiene límites… ¡por lo menos terrenales!...
Con esta última intervención –“en pleno desarrollo”, como diría Walter Martínez- ante los ojos del mundo gracias a Telesur, en el país hermano de Haití, sin perder oportunidad alguna y a propósito, por desgracia, de la tragedia por la que atraviesa… ¡una más!... y que ya todos conocemos.
Parafraseando al Comandante Fidel, creo que no nos queda otra sino gritar a los cuatro vientos… ¡LA HISTORIA LOS CONDENARÁ!...
Como dijera mi madre, “esto es lo último”, ¿será?... Nada más pensemos por un momento que este imperio desgraciado planifique simultáneamente con la acción, la toma militar de Haití aprovechándose de esa gran tragedia, donde es ya incalculable la cifra de personas fallecidas, no digamos de heridos y damnificados, y con una destrucción de su infraestructura, según cifras de la ON.U., que puede estar por encima del 50%. Cabe la pregunta lógica, ¿qué tipo de ayuda necesita el pueblo haitiano? Si la respuesta viene de parte del gobierno imperial, puede que sea algo así como… “Bueno, la verdad es que sentimos una preocupación muy grande y queremos expresarla con una acción solidaria a ese pueblo que ha sido lamentablemente muy golpeado con esta hecatombe natural que se materializa en el envío inmediato de: un portaaviones nuclear con capacidad para transportar decenas de aviones de combate, así como helicópteros, también unos tres mil soldados, equipamiento militar sofisticado, vehículos de combate… ¡Haaa, se me olvidaba!, un pequeño hospital con capacidad para diez camas de hospitalización y un quirófano modesto”… “Claro, debemos primero pensar en mantener la calma, la seguridad y evitar la violencia que, de manera incontrolable se desata generalmente en estos casos”… (¿?)
-¿Ustedes se acordaran por casualidad de las tropas de cascos azules, es decir, de la O.N.U., acantonadas allí desde hace un tiempo atrás y que fueron asignadas a raíz… ¡qué casualidad!... de una de las tantas intervenciones “humanitarias” de los EE.UU., y donde secuestraron al presidente constitucional, Jean Bertrand Aristide, transportándolo en un avión de carga y dejándolo abandonado a su suerte en Sur África donde se encuentra actualmente…?. ¡Ojo, cualquier parecido con un evento sucedido en un país centroamericano el pasado Junio-2.009, es pura coincidencia!
Entonces… ¿Qué papel juegan esas benditas tropas de la O.N.U., en Haití? ¿Quién se atreve a responder?
Por otro lado, sería interesante que le echemos un pequeño vistazo a un mapa del continente donde se divise claramente la posición geográfica de Haití con respecto a: los países caribeños, especialmente los que forman parte del ALBA; los países centroamericanos, especialmente Nicaragua y, por supuesto, no podían faltar Cuba y Venezuela. ¿Posición estratégica privilegiada que pueda considerarse, en principio, como de advertencia, amedrentamiento y amenaza?... o ¿Simplemente una mera especulación nuestra?... Y no traigamos a propósito y en suma la IV Flota; las bases Colombianas; las de Panamá; las de Curazao, etc., etc.
Igualmente, podemos seguir especulando y pensar, además, en voz alta: ¿Que tal si ya se están cocinando los famosos –“contratos de reconstrucción”- en oficinas de los EE.UU., contando para ello con el otorgamiento… ¡Solidario y Expedito!... de millones de dólares en calidad de préstamo humanitario por parte de sus organismos financieros internacionales… perdón... quise decir, los generosos Banco Mundial o Fondo Monetario Internacional?. (En días pasados ya hicieron lo propio con Irak). Sería una manera de lograr, por parte del imperialismo yanqui, unos cuantos milloncitos para seguir financiando, por un lado, su enorme déficit fiscal y deuda externa, producto del gran rescate a los humildes e inocentes banqueros estadounidenses debido a la grave crisis económico-financiera-capitalista mundial, por sus acciones muy responsables y nada ambiciosas… (¿?)… entre otras menudencias… ; la desenfrenada carrera de la industria tecnológica-militar… a propósito, la que prácticamente ha salvado a ese imperio de las famosas crisis del capital, especialmente las del siglo pasado, incentivada precisamente por las guerras desatadas en el mundo por ellos mismos y con cualquier excusa empezando por la del ataque en contra del terrorismo… No digamos que ese financiamiento también proviene, en cantidad considerable, de los mismísimos depósitos de las reservas internacionales pertenecientes a la gran mayoría de países del mundo, en especial los denominados… ¿con ánimo discriminatorio y excluyente?... subdesarrollados… Es justo preguntarse también: ¿Está siendo responsable ante el planeta y mas allá, la administración imperial al emitir billete tras billete para gastar en todo cuanto se les ocurra sin ningún tipo de respaldo? ¿Saben ustedes a cuantos trillones de dólares nos referimos cuando mencionamos la deuda externa y el déficit fiscal de los EE.UU.? ¿Qué pasaría en nuestra única y contaminada nave espacial, para seguir en la onda dosseriana, si la administración imperial declara solamente una morosidad, por no decir la quiebra?...
Por eso es que no dejan de ser vitales las acciones urgentes que tomen países como los del ALBA, en términos de lo que significa no solo la asistencia solidaria en atención médica, medicinas y alimentos, sino, en planificar y coordinar el pronto envío, como creo que lo están haciendo ya, de equipos humanos y de maquinaria, así como de materiales para comenzar la reconstrucción de la infraestructura pública y especialmente viviendas, o lo que consideren de mayor urgencia. Así creo que les darían una pequeña lección al imperio en lo que pueda significar la verdadera acción solidaria, humanitaria y de hermandad entre los pueblos.
Mientras tanto… el imperialismo yanqui sigue ahí…
Omar A. Ramírez V.
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