¿A QUE JUEGA LA OLIGARQUÍA Y LOS INFILTRADOS?
Luis Alberto Toro Ojeda.
La oligarquía como clase dominante ha contado siempre con una ideología para someter y dominar, dicha clase al ver en peligro su hegemonía, es decir, al ver en peligro su dominio producto de una revolución social, ante el avance de las fuerzas revolucionarias, recurre a un conjunto de acciones en donde el principal papel es confundir, enredar las cosas, sembrar dudas y generar escepticismo entre la fuerza revolucionaria, para este papel usan a pseudo revolucionarios que se prestan para ello. Carlos Marx catalogaba a la clase obrera como la única clase verdaderamente revolucionaria, no obstante, el desenvolvimiento de la sociedad, el desarrollo del propio capitalismo, el crecimiento de los medios de producción, la globalización del sistema, llevó a la propia burguesía a permitir que un conjunto de cuadros medios se formaran profesionalmente para ser utilizados como personal técnico preparado para asumir la dirección de empresas y fábricas de los capitalistas y también allí surgen intelectuales que luego caen en las redes del sistema capitalista y comienzan a colaborar con sus estrategias, en lo ideológico hacen un daño terrible y de allí la importancia de estar atentos a estos personajes. Esta situación en el desarrollo del capitalismo y las fuerzas burguesas hizo que progresara la llamada clase media, la cual en opinión de Benedetti es media todo y media nada a la vez, pero este es tema de otro trabajo, ahora solo la utilizaremos para hacer referencia al fondo del asunto, la traición disfrazada de “idea revolucionaria”. Dentro de la pequeña burguesía profesional se desarrolló igualmente un sector que se autodenomina “progresista”, eso ocurre en los países capitalistas, así como también han nacido a través de la historia verdaderos revolucionarios...allí están los Castro en Cuba, El Che Guevara y un puñado de revolucionarios que han dado fundamentales aportes a la revolución, también han surgido traidores famosos. Para quienes provienen de la clase media o cualquier otra distinta al proletariado, aún cuando no podemos tener prejuicios en este sentido, no obstante, para llegar a ese escalón (el de revolucionarios), y dejar de ser pequeño burgueses soñadores, revoltosos y portadores del “sarampión” de la revolución y pasar a ser verdaderos revolucionarios, la vida de estos hombres han pasado por lo que podemos llamar una metamorfosis, se han convertido en proletarios y en líderes de los pobres, solo así se convierten en revolucionarios, de lo contrario no pasamos de ser “exquisitos escribidores de pendejadas” o personajes al servicio de la estrategia imperial de dominación ideológica que es más grave aún y ese es el caso del personaje del cual hacemos mención hoy. Así como hombres y mujeres en el mundo entero, provenientes de las capas medias, y altas incluso, se han convertido en revolucionarios a carta cabal, de esa misma forma aparecen de vez en cuando, algunas veces con mucha frecuencia, los que hablan de revolución, se visten de “intelectuales revolucionarios”, pero en el fondo, en su práctica cotidiana, en su estilo de vida, no son sino acomplejados pequeño burgueses que a la menor tentación del enemigo caen “redonditos” en las manos de la canalla burguesa y prestos atienden el llamado de sus planes contra los pueblos, este pareciera ser uno de ellos. En la revolución nuestra, con las peculiaridades propias de ella, este tipo de “intelectuales revolucionarios” recurren a maniobras deleznables para “convencernos” de teorías como el hiper liderazgo y la supuesta inconveniencia del “líder único”, para ello recurren a todo tipo de subterfugios.
Uno de esos personajes es el famoso Heinz Dieterich quien, “apoyándose” en un escrito del embajador Roy Chaderton intenta llevar las cosas por un camino en donde le lanza piedras a Chávez y para ello recurre a teorías rebuscadas como, hablaremos un poco del artículo de este señor http://www.aporrea.org/ideología/a92080.html para con ello desenmascararlo una vez más: “el sistema de conducción del proceso” y en “la nueva clase política” NPC, referencias del personaje, de entrada nos da idea Dieterich de “hacia donde lanza los dardos”. En el fondo Heinz Dieterich lo que quiere decir es que es inconveniente el liderazgo de Chávez, salta a la palestra con esas teorías absurdas, pretenden adelantarse décadas y señalar con ello “la perfección” de un proceso que construimos con olor a pueblo, con errores y defectos, pero que queremos sea obra del pueblo y no de una elite “iluminada” que se encargaría de la conducción del proceso revolucionario, en los anhelos de Dieterich claro. El señor Dieterich vuelve a la carga, el primer promovido fue el inefable Baduel, lo ensalzó hasta decir ya...¡miren en lo que resultó el Baduel! Ahora no menciona a nadie, se limita a señalar el colectivo de intelectuales y termina haciéndole un llamado a varios dirigentes del proceso, claro, usado este, el colectivo como algo etéreo que debe hacer pero no plantea el cómo, ni quienes, pero en el fondo lo que el señor quiere decir es “el sistema de conducción” que dirige Chávez no es conveniente, palo pa Chávez pues...¿Gazapos señor Dieterich? Un intelectual de su estatura y de su inmensa capacidad de síntesis no debería caer en especulaciones tan absurdas como desconocer la historia Veamos: Lenin en la URSS, quien niegue que era necesaria esa presencia en la consolidación de esa revolución es poco menos que un estúpido o malintencionado militante; para no irnos muy lejos, Zamora y su revolución campesina, muerto Zamora y la revolución de los campesinos pobres en Venezuela se estancó. Sólo esos dos ejemplos, pero podríamos llenar páginas de los mismos. Es decir, los líderes que descollan terminan haciéndose imprescindibles en etapas de los procesos y el caso que nos ocupa ¿Quien puede negar eso de Chávez? Que es un riesgo, ¿Quien que pretenda hacer una revolución de esta magnitud no los corre? Dieterich intenta elaborar la ecuación siguiente: “Líder igual a causa”, obviamente que no lo es, pero en la coyuntura actual de la revolución bolivariana ¿Cual será la “panacea” que propone el estudioso Dieterich? Sería merecedor de mayor respeto este señor si dijera abiertamente que saquemos a Chávez del coroto, lo mandemos a vender arañas a Sabaneta de Barinas y que “una vanguardia iluminada” asuma las riendas de la revolución, claro, pero para que no construya el socialismo en la patria de Bolívar...se dan cuenta como se caen las máscaras, es la lucha de clases, es la lucha entre socialistas y capitalistas, lo demás es puro cuento chino.
Volvamos al inicio de estas líneas; este es un claro ejemplo de esa intelectualidad que pretendiendo ser defensores de la revolución y de los pobres con sus teorías enredan las cosas y muchos de buena fe caen en errores, dudas y confusiones que en la etapa actual del proceso es sumamente peligroso e imperdonables porque estaríamos cayendo en la jugada del imperio, dividirnos para debilitarnos y, como dice Antonio Aponte, producir el zarpazo. Es sumamente peligroso buscar fórmulas que aunque en términos generales son ciertas, una revolución necesita ir consolidándose en colectivo, fraguándose en el horno de la praxis cotidiana para echar raíces sólidas, no obstante, el líder, es decir, Chávez, gústenle o no a los iluminados, tenga un protagonismo determinante en todo este proceso y que el mismo marque la pauta, es algo que no es un problema de caprichos, es una realidad que está allí presente ¿Quien se le acerca a Chávez en la conexión Líder-Pueblo? Nadie. Seríamos estúpidos si negamos la necesidad de fortalecer los cuadros medios del proceso y la vanguardia del mismo, ojala se desarrolle desde las regiones un sólido liderazgo que impulse el proceso al socialismo, ojala desde cada rincón de la patria se de impulso a este proceso de transición y de marcha al socialismo, pero eso no contradice la presencia del líder que orienta y dirige lo cual demuestra que lo planteado por Dieterich es una enorme mentira y obedece a los planes imperialistas.
Pero hay más en el artículo de Dieterich, el habla de que “el futuro colapso del proceso se hace cada vez más palpable”, aquí se va de bruces Dieterich y demuestra su verdadera esencia, desde ya vaticina “el colapso del proceso” y claro, el nos quiere salvar...¡de que forma! Ah, claro, disparándole a Chávez...veamos más adelante lo que explaya Dieterich y no deja duda sobre sus intenciones contrarevolucionarias: “¿Se atreverán los líderes progresistas del PSUV, el republicano General (r) Müller Rojas, los gobernadores Wilmar Castro, Henry Falcón, Tarek William Saab, William Lara, el ministro Alí Rodríguez, el ex Vicepresidente José Vicente Rangel, entre otros, a hablar colectivamente con el Presidente, negociando un nuevo modelo de gobierno que puede garantizar la sobrevivencia de la Revolución? Negociar...esa es la estrategia de la burguesía nacional e internacional ¡Que coincidencia! ¿Casualidad? Sabemos perfectamente que en estos escenarios no hay casualidades, todo obedece a un plan muy bien tejido, elaborado desde los laboratorios imperiales y en donde estos falsos intelectuales revolucionarios justifican sus estilos de vida proclives a la dolce vita sirviéndole diligentemente a las fuerzas contrarevolucionarias de manera muy eficiente, pero poco creíble. Y sigue Dieterich “¿O seguirán en su actitud atentista ---qui tacet, consentire videtur, quien calla parece otorgar--- que es poco comprensible después de la experiencia del primer golpe de Estado en abril del 2002?” Eso suena así como un llamado a soliviantar.
Más adelante Dieterich se lanza contra la propuesta de la V Internacional y señala también que bueno, la posición de Chávez en Copenhaguen es un acto valiente pero que no sirve de nada...parece que les está doliendo la cosa y eso demuestra que lo ocurrido en Copenhaguen y la convocatoria a la V internacional le dolió al imperio. Lamentablemente en estos casos el trabajo de zapa de estos falsos revolucionarios tienden a confundir y hay quienes se cubren de veleidades para denunciar a estos personajes, otros no creen en el daño que causan, sin embargo, en medio de la batalla que libramos, la profunda batalla ideológica que libramos contra el imperio, el papel de estos personajes debe ser conocido por el pueblo y los revolucionarios estamos obligados a marcar clara distancia de quienes pretenden desviar el proceso revolucionario.
Ya en varias oportunidades se ha expresado el desespero que tiene la burguesía nacional e internacional por la radicalización del proceso venezolano, y sobretodo por la claridad del comandante a la hora de abordar temas fundamentales de la revolución, esto los tiene preocupados, y de esa forma establecen redes para atacar por todos lados, sembrar duda y escepticismo con respecto al liderazgo de Chávez. El pueblo, los líderes del PSUV, el pueblo organizado y todos los revolucionarios debemos estar atentos y conscientes de estas maniobras...los cañonazos no solo van dirigidos hacia la parte política, también en lo económico intentan incidir y en todos los aspectos, la idea no es otra que desarticular la conexión del líder con su pueblo, retrasar el proceso de profundización de la revolución y ahogar a la misma en el marasmo de pequeñas peleas envueltas en el manto de la mezquindad y la “lucha” por lo pequeño y grupal en contra de lo colectivo, grande y trascendente...estar atentos y combatir estas desviaciones es un deber revolucionario, no podemos dejarnos confundir.
Luis Alberto Toro Ojeda.
La oligarquía como clase dominante ha contado siempre con una ideología para someter y dominar, dicha clase al ver en peligro su hegemonía, es decir, al ver en peligro su dominio producto de una revolución social, ante el avance de las fuerzas revolucionarias, recurre a un conjunto de acciones en donde el principal papel es confundir, enredar las cosas, sembrar dudas y generar escepticismo entre la fuerza revolucionaria, para este papel usan a pseudo revolucionarios que se prestan para ello. Carlos Marx catalogaba a la clase obrera como la única clase verdaderamente revolucionaria, no obstante, el desenvolvimiento de la sociedad, el desarrollo del propio capitalismo, el crecimiento de los medios de producción, la globalización del sistema, llevó a la propia burguesía a permitir que un conjunto de cuadros medios se formaran profesionalmente para ser utilizados como personal técnico preparado para asumir la dirección de empresas y fábricas de los capitalistas y también allí surgen intelectuales que luego caen en las redes del sistema capitalista y comienzan a colaborar con sus estrategias, en lo ideológico hacen un daño terrible y de allí la importancia de estar atentos a estos personajes. Esta situación en el desarrollo del capitalismo y las fuerzas burguesas hizo que progresara la llamada clase media, la cual en opinión de Benedetti es media todo y media nada a la vez, pero este es tema de otro trabajo, ahora solo la utilizaremos para hacer referencia al fondo del asunto, la traición disfrazada de “idea revolucionaria”. Dentro de la pequeña burguesía profesional se desarrolló igualmente un sector que se autodenomina “progresista”, eso ocurre en los países capitalistas, así como también han nacido a través de la historia verdaderos revolucionarios...allí están los Castro en Cuba, El Che Guevara y un puñado de revolucionarios que han dado fundamentales aportes a la revolución, también han surgido traidores famosos. Para quienes provienen de la clase media o cualquier otra distinta al proletariado, aún cuando no podemos tener prejuicios en este sentido, no obstante, para llegar a ese escalón (el de revolucionarios), y dejar de ser pequeño burgueses soñadores, revoltosos y portadores del “sarampión” de la revolución y pasar a ser verdaderos revolucionarios, la vida de estos hombres han pasado por lo que podemos llamar una metamorfosis, se han convertido en proletarios y en líderes de los pobres, solo así se convierten en revolucionarios, de lo contrario no pasamos de ser “exquisitos escribidores de pendejadas” o personajes al servicio de la estrategia imperial de dominación ideológica que es más grave aún y ese es el caso del personaje del cual hacemos mención hoy. Así como hombres y mujeres en el mundo entero, provenientes de las capas medias, y altas incluso, se han convertido en revolucionarios a carta cabal, de esa misma forma aparecen de vez en cuando, algunas veces con mucha frecuencia, los que hablan de revolución, se visten de “intelectuales revolucionarios”, pero en el fondo, en su práctica cotidiana, en su estilo de vida, no son sino acomplejados pequeño burgueses que a la menor tentación del enemigo caen “redonditos” en las manos de la canalla burguesa y prestos atienden el llamado de sus planes contra los pueblos, este pareciera ser uno de ellos. En la revolución nuestra, con las peculiaridades propias de ella, este tipo de “intelectuales revolucionarios” recurren a maniobras deleznables para “convencernos” de teorías como el hiper liderazgo y la supuesta inconveniencia del “líder único”, para ello recurren a todo tipo de subterfugios.
Uno de esos personajes es el famoso Heinz Dieterich quien, “apoyándose” en un escrito del embajador Roy Chaderton intenta llevar las cosas por un camino en donde le lanza piedras a Chávez y para ello recurre a teorías rebuscadas como, hablaremos un poco del artículo de este señor http://www.aporrea.org/ideología/a92080.html para con ello desenmascararlo una vez más: “el sistema de conducción del proceso” y en “la nueva clase política” NPC, referencias del personaje, de entrada nos da idea Dieterich de “hacia donde lanza los dardos”. En el fondo Heinz Dieterich lo que quiere decir es que es inconveniente el liderazgo de Chávez, salta a la palestra con esas teorías absurdas, pretenden adelantarse décadas y señalar con ello “la perfección” de un proceso que construimos con olor a pueblo, con errores y defectos, pero que queremos sea obra del pueblo y no de una elite “iluminada” que se encargaría de la conducción del proceso revolucionario, en los anhelos de Dieterich claro. El señor Dieterich vuelve a la carga, el primer promovido fue el inefable Baduel, lo ensalzó hasta decir ya...¡miren en lo que resultó el Baduel! Ahora no menciona a nadie, se limita a señalar el colectivo de intelectuales y termina haciéndole un llamado a varios dirigentes del proceso, claro, usado este, el colectivo como algo etéreo que debe hacer pero no plantea el cómo, ni quienes, pero en el fondo lo que el señor quiere decir es “el sistema de conducción” que dirige Chávez no es conveniente, palo pa Chávez pues...¿Gazapos señor Dieterich? Un intelectual de su estatura y de su inmensa capacidad de síntesis no debería caer en especulaciones tan absurdas como desconocer la historia Veamos: Lenin en la URSS, quien niegue que era necesaria esa presencia en la consolidación de esa revolución es poco menos que un estúpido o malintencionado militante; para no irnos muy lejos, Zamora y su revolución campesina, muerto Zamora y la revolución de los campesinos pobres en Venezuela se estancó. Sólo esos dos ejemplos, pero podríamos llenar páginas de los mismos. Es decir, los líderes que descollan terminan haciéndose imprescindibles en etapas de los procesos y el caso que nos ocupa ¿Quien puede negar eso de Chávez? Que es un riesgo, ¿Quien que pretenda hacer una revolución de esta magnitud no los corre? Dieterich intenta elaborar la ecuación siguiente: “Líder igual a causa”, obviamente que no lo es, pero en la coyuntura actual de la revolución bolivariana ¿Cual será la “panacea” que propone el estudioso Dieterich? Sería merecedor de mayor respeto este señor si dijera abiertamente que saquemos a Chávez del coroto, lo mandemos a vender arañas a Sabaneta de Barinas y que “una vanguardia iluminada” asuma las riendas de la revolución, claro, pero para que no construya el socialismo en la patria de Bolívar...se dan cuenta como se caen las máscaras, es la lucha de clases, es la lucha entre socialistas y capitalistas, lo demás es puro cuento chino.
Volvamos al inicio de estas líneas; este es un claro ejemplo de esa intelectualidad que pretendiendo ser defensores de la revolución y de los pobres con sus teorías enredan las cosas y muchos de buena fe caen en errores, dudas y confusiones que en la etapa actual del proceso es sumamente peligroso e imperdonables porque estaríamos cayendo en la jugada del imperio, dividirnos para debilitarnos y, como dice Antonio Aponte, producir el zarpazo. Es sumamente peligroso buscar fórmulas que aunque en términos generales son ciertas, una revolución necesita ir consolidándose en colectivo, fraguándose en el horno de la praxis cotidiana para echar raíces sólidas, no obstante, el líder, es decir, Chávez, gústenle o no a los iluminados, tenga un protagonismo determinante en todo este proceso y que el mismo marque la pauta, es algo que no es un problema de caprichos, es una realidad que está allí presente ¿Quien se le acerca a Chávez en la conexión Líder-Pueblo? Nadie. Seríamos estúpidos si negamos la necesidad de fortalecer los cuadros medios del proceso y la vanguardia del mismo, ojala se desarrolle desde las regiones un sólido liderazgo que impulse el proceso al socialismo, ojala desde cada rincón de la patria se de impulso a este proceso de transición y de marcha al socialismo, pero eso no contradice la presencia del líder que orienta y dirige lo cual demuestra que lo planteado por Dieterich es una enorme mentira y obedece a los planes imperialistas.
Pero hay más en el artículo de Dieterich, el habla de que “el futuro colapso del proceso se hace cada vez más palpable”, aquí se va de bruces Dieterich y demuestra su verdadera esencia, desde ya vaticina “el colapso del proceso” y claro, el nos quiere salvar...¡de que forma! Ah, claro, disparándole a Chávez...veamos más adelante lo que explaya Dieterich y no deja duda sobre sus intenciones contrarevolucionarias: “¿Se atreverán los líderes progresistas del PSUV, el republicano General (r) Müller Rojas, los gobernadores Wilmar Castro, Henry Falcón, Tarek William Saab, William Lara, el ministro Alí Rodríguez, el ex Vicepresidente José Vicente Rangel, entre otros, a hablar colectivamente con el Presidente, negociando un nuevo modelo de gobierno que puede garantizar la sobrevivencia de la Revolución? Negociar...esa es la estrategia de la burguesía nacional e internacional ¡Que coincidencia! ¿Casualidad? Sabemos perfectamente que en estos escenarios no hay casualidades, todo obedece a un plan muy bien tejido, elaborado desde los laboratorios imperiales y en donde estos falsos intelectuales revolucionarios justifican sus estilos de vida proclives a la dolce vita sirviéndole diligentemente a las fuerzas contrarevolucionarias de manera muy eficiente, pero poco creíble. Y sigue Dieterich “¿O seguirán en su actitud atentista ---qui tacet, consentire videtur, quien calla parece otorgar--- que es poco comprensible después de la experiencia del primer golpe de Estado en abril del 2002?” Eso suena así como un llamado a soliviantar.
Más adelante Dieterich se lanza contra la propuesta de la V Internacional y señala también que bueno, la posición de Chávez en Copenhaguen es un acto valiente pero que no sirve de nada...parece que les está doliendo la cosa y eso demuestra que lo ocurrido en Copenhaguen y la convocatoria a la V internacional le dolió al imperio. Lamentablemente en estos casos el trabajo de zapa de estos falsos revolucionarios tienden a confundir y hay quienes se cubren de veleidades para denunciar a estos personajes, otros no creen en el daño que causan, sin embargo, en medio de la batalla que libramos, la profunda batalla ideológica que libramos contra el imperio, el papel de estos personajes debe ser conocido por el pueblo y los revolucionarios estamos obligados a marcar clara distancia de quienes pretenden desviar el proceso revolucionario.
Ya en varias oportunidades se ha expresado el desespero que tiene la burguesía nacional e internacional por la radicalización del proceso venezolano, y sobretodo por la claridad del comandante a la hora de abordar temas fundamentales de la revolución, esto los tiene preocupados, y de esa forma establecen redes para atacar por todos lados, sembrar duda y escepticismo con respecto al liderazgo de Chávez. El pueblo, los líderes del PSUV, el pueblo organizado y todos los revolucionarios debemos estar atentos y conscientes de estas maniobras...los cañonazos no solo van dirigidos hacia la parte política, también en lo económico intentan incidir y en todos los aspectos, la idea no es otra que desarticular la conexión del líder con su pueblo, retrasar el proceso de profundización de la revolución y ahogar a la misma en el marasmo de pequeñas peleas envueltas en el manto de la mezquindad y la “lucha” por lo pequeño y grupal en contra de lo colectivo, grande y trascendente...estar atentos y combatir estas desviaciones es un deber revolucionario, no podemos dejarnos confundir.
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