En 2010 se estrenará la nueva superproducción cinematográfica sobre su vida. El mes pasado Hugo Chávez desató una polémica internacional al reivindicarlo como un revolucionario ejemplar: vuelve Carlos
Mery Herrero
Fotos inéditas del Comandante Ilich Ramírez desde su infancia hasta 2010 Recién se concluyó el rodaje de Ilich; la última película sobre Ilich Ramírez, más conocido como Carlos el Chacal.
Mery Herrero
Fotos inéditas del Comandante Ilich Ramírez desde su infancia hasta 2010 Recién se concluyó el rodaje de Ilich; la última película sobre Ilich Ramírez, más conocido como Carlos el Chacal.
Una producción dirigida por Olivier Assayasm y que fue rodada en Francia, Alemania, Hungría, Austria, Líbano, Yemen y Sudán. No es la primera vez que la vida del revolucionario más famoso de todos los tiempos es llevada al cine. En esta ocasión es el también venezolano Edgar Ramírez, conocido por su participación en El Caso Bourne, Che, el argentino, etc, quien interpretará al Chacal, pero antes de él otros actores, como Aidan Quin (en Cazar al terrorista), o Bruce Willis (en Chacal), dieron vida a este mito viviente del internacionalismo, quien, a pesar de haber sido condenado a dos penas de cadena perpetua, y estar acusado de más de 80 asesinatos, está muy lejos de ser un legado del pasado. Muy por el contrario, la figura de Carlos el Chacal está más presente que nunca en medios de comunicación, foros políticos y el imaginario de los grupos armados de todo el mundo… especialmente los islamistas, ya que Carlos se convirtió al Islam hace años, y apoya incondicionalmente Al Qaeda y a Ben Laden.
Exactamente un mes antes de iniciarse el rodaje de Ilich, el pasado 8 de enero, miles de venezolanos se echaron a las calles de Caracas en una multitudinaria manifestación de protesta contra los últimos bombardeos israelíes a Gaza. Cientos de banderas, pancartas y estandartes inundaron las calles de la capital venezolana, entre el Parque Miranda y la Embajada de Israel, en la Avenida Francisco de Miranda, de la que el embajador israelí, Shlomo Cohen, acababa de ser expulsado por el Presidente Hugo Chávez, en un gesto de solidaridad con el pueblo palestino. Pero, entre todas las pancartas de la manifestación, destacaba una. La imagen de Ilich Ramírez, esposado pero sonriente, pidiendo su repatriación a Venezuela. La pancarta de Carlos el Chacal que destacaba en la manifestación caraqueña es la misma que se puede ver en el legendario Cuartel San Carlos Libre, una antigua prisión donde cumplieron condena numerosos guerrilleros y rebeldes bolivarianos, incluyendo al actual presidente Hugo Chávez, que se habían levantado en armas contra los anteriores presidentes de Venezuela. En el Cuartel San Carlos Libre, hoy convertido en museo y centro cultural emblemático, se mantiene una exposición fotográfica que reivindica la memoria de Ilich Ramírez Sánchez, e incluso se recolecta dinero y firmas para su causa. En 2008 se celebró en el San Carlos un hecho histórico en el que también estuvo presente esta publicación: Ilich Ramírez concedía la primera rueda de prensa de su vida.
Entrevista telefónica
Convocados por su hermano Vladimir Ramírez, los medios de comunicación nos reunimos en la sala Fabricio Ojeda del Cuartel San Carlos, y tras la lectura de un comunicado por parte de Vladimir, su hermano Ilich entró, vía telefónica, desde la prisión de Clairvaux, para responder a varias preguntas. Era la primera vez en la historia e Carlos el Chacal que ocurría algo parecido, y periodistas de Canal 4 Venevisión, Telesur, Radio Rumbos, Radio Nacional de Venezuela, YVKE, Canal 8, etc, tuvimos durante media hora la oportunidad de entrevistar a quien había sido el terrorista más buscado del mundo. ¿Cómo es posible que tantos venezolanos apoyen a quien el resto del mundo considera el asesino más sanguinario de la historia?
La respuesta quizás hay que buscarla en el incansable esfuerzo de un grupo de activistas europeos, palestinos y venezolanos, que hace tres años refundaron el Comité para la Repatriación de Ilich Ramírez, y que han realizado todo tipo de actividades para conseguir la libertad de El Chacal. Recogidas de firmas, manifestaciones, programas de radio y televisión, pintadas callejeras, y una página web oficial: ilichramirez. blogspot.com en la que constantemente se incluyen todas las informaciones relativas al Chacal que se van publicando en el mundo.
El Chacal no ha muerto
En 2006 un ciudadano venezolano, pero de origen palestino, Muhammad Abdallah, contactó con la familia de Ilich Ramírez en Caracas, con las juventudes del Partido Comunista de Venezuela, y con varios amigos de la infancia del Chacal, así como con varios medios de comunicación venezolanos, afines a la izquierda bolivariana más radical. Así nació el segundo Comité por la Repatriación de Ilich Ramírez. Hace una década se había creado otro similar que no prosperó. En estos años, y según los vídeos que han colgado en su página web, el Comité no sólo ha sido recibido por algunos de los miembros más importantes del gobierno de Hugo Chávez, sino que en varias ocasiones el presidente de Venezuela ha hecho alusión, con evidente simpatía, a Ilich Ramírez en su programa de televisión Aló Presidente. Incluso en varias ocasiones los informativos de Venezolana de Televisión, el principal canal de TV chavista del país, se han hecho eco de las actividades del Comité, que también ha sido invitado a programas de televisión en plató del mencionado Canal 8.
Vladimir Ramírez Sánchez, hermano pequeño del Chacal, y principal portavoz del Comité, es un hombre amable, accesible, siempre dispuesto a intentar lavar la imagen de su hermano mayor, aunque sin conseguirlo. Vladimir ha sido durante años el intermediario entre Ilich Ramírez y el mundo exterior, ya que hasta su reciente traslado a una prisión de Paris, el Chacal sólo tenía autorización judicial para telefonear desde prisión al número de su abogado y al de su hermano. Según nos explica, Ilich Ramírez no es un terrorista, sino un luchador internacional que participó activamente en la guerra asimétrica entre Israel y Palestina, pero ampliando el campo de batalla al resto del mundo… En este sentido incide Muhammad Abdallah, webmaster de Ilich Ramírez, subrayando a la autora que “ahora está de moda manifestarse solidario con Palestina, pero en los años 70, existía mucha menos información sobre el drama palestino, y que un venezolano decidiese arriesgar su vida para tomar un fusil y participar activamente en la lucha fue extraordinario, y todos los palestinos estamos en deuda con él…”. En la actualidad Muhammad Abdallah sirve de enlace a Ilich Ramírez con el mundo exterior, bien a través de Internet, o bien sirviéndole de “enlace” para participar telefónicamente en foros políticos internacionales.
Parece evidente que las familias de las 82 víctimas que la justicia francesa atribuye a los atentados ejecutados por Carlos el Chacal, en nombre de la causa palestina, no tienen una visión tan romántica de Ramírez, como la que sostiene el Comité. Pero ¿quién es realmente el Chacal?
El hombre más peligroso del mundo
Según nos explica su hermano, que el año pasado inició una prometedora carrera política en el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), Ilich Ramírez Sánchez nació en Caracas el 12 de octubre de 1949. s el mayor de tres hermanos. Su padre, Altagracia Ramírez Navas, era un adinerado abogado marxista- leninista que desde muy pequeño inculcó a sus hijos los principios del comunismo. De hecho les puso por nombre Ilich, Lenin y Vladimir…
La infancia de los hermanos Ramírez, sobre todo de los mayores, Ilich y Lenin, transcurrió en Caracas, donde su padre, escéptico con los programas de estudio estatales, “fruto del capitalismo imperialista”, contrató para sus hijos una profesora particular afín a su ideología. Ligia Rojas, a la que también he localizado, nos ha ayudado a esbozar un perfil más detallado del Ilich niño: “Era físicamente muy activo. Tenía una visión más avanzada que los niños de su edad y a mi eso me impresionaba y me agradaba profundamente. Lo que me llevó a hacer diferencia entre él y los demás niños a los que yo daba clase. Además él era muy cariñoso conmigo. Cuando yo llegaba, venía corriendo diciendo ‘maestro, maestro’ y me abrazaba… Recuerdo que en aquella época, era la dictadura de Pérez Jiménez, iban niños pobres pidiendo por las casas, tocando de puerta en puerta, pidiendo ayuda y eso a él le impresionaba mucho. Me decía: ‘Maestra ¿por qué piden los niños?’. Tuve que sentarlo y hablarle en una forma sencilla, a su nivel, de la diversidad social que había en el país… ya entonces supe que tendría una gran sensibilidad social…”.
Es impactante escuchar a una venerable anciana, como Ligia Rojas, hablar de sensibilidad social para definir al mayor terrorista de la historia, según los medios de comunicación de todo el mundo. Y es evidente que no se trata de un testimonio objetivo. De hecho Ligia Rojas ha mantenido una estrecha amistad con Elba Sánchez, madre de Ilich, que todavía continúa. Y no sólo eso, sino que mientras El Chacal era buscado por los servicios secretos de todo el mundo, Elba acudió a visitarlo en ciertos países árabes en al menos tres ocasiones. Así que la relación de Rojas con Ilich continuó cuando Carlos era ya adulto. No nos extraña por tanto encontrarla en todas las manifestaciones y actos organizados por el Comité de Repatriación de Ilich Ramírez, defendiendo incondicionalmente la “bondad” del Chacal… “Mis hermanos –prosigue relatando Vladimir Ramírez– Ilich y Lenin cursaron la secundaria en el Liceo Fermín Toro, de Caracas, donde ingresaron como bachilleres de ciencias en junio de 1966. En agosto de ese año nos fuimos a Londres, siguiendo un proceso de formación diseñado por nuestro padre. Pero en septiembre de 1968 Ilich y Lenin obtuvieron una beca del Partido Comunista de Venezuela para la Universidad Patricio Lumumba, en Moscu…”.
Y ahí es donde el destino de Ilich Ramírez cambiaría para siempre. Durante su estancia en la legendaria Patricio Lumumba, universidad conocida mundialmente por su formación de líderes revolucionarios y de ultraizquierda, el joven Ilich y su hermano Lenin, conocieron a varios jóvenes palestinos, que le hablaron de la situación de sus familias en los territorios ocupados, y de los abusos israelíes con la población civil. Y el joven y apasionado adolescente comunista, encontró una causa por la que morir… y por la que matar.
Según nos relata su otro hermano, Lenin Ramírez, que prefiere mantenerse en segundo plano en las actividades del Comité por la Repatriación de Carlos, Ilich se implicó totalmente en la causa palestina, y tras ser expulsado de la Patricio Lumumba, en verano de 1970, viajó a Jordania para ingresar en el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). “A nuestra madre le dijimos que Ilich se iba a un campamento de verano, pero no le dijimos que se trataba de un campamento de entrenamiento militar”. Ilich Ramírez vivió en Jordania los terribles acontecimientos del llamado “Septiembre Negro”, en el que miles de refugiados palestinos murieron a manos de las tropas israelíes, y aquello radicalizó su implicación en el conflicto. Muy pronto Wadih Haddad, su mentor en el FPLP, bautizó al joven Ilich con el alias con el que se haría mundialmente conocido: Carlos, por ser el nombre hispano proveniente del árabe Khalil. En febrero del 71 regresó a Londres para iniciar su trabajo “de inteligencia” para el FPLP, aprovechado su cobertura como joven adinerado venezolano en Europa. Y participó en varias “operaciones” que pasarían a la historia del terrorismo internacional. Sin embargo, la fama no le llegó hasta el 27 de junio de 1975. Según la sentencia del Tribunal de París, ese día Ilich Ramírez se encontraba en el nº 9 de la Rue Toullier de Paris, cuando llegó un compañero de Ilich, con tres agentes de policía, presuntamente para identificarlo. Ilich mató al supuesto delator y a dos de los agentes y se dio a la fuga.
La investigación policial reveló la identidad del prófugo a la prensa internacional poniendo precio a su cabeza, y en Londres, el novio de Ángela Otaola, una ex amante vasca de Carlos en cuya casa Ilich aún guarda una maleta, reconoció su foto en la televisión y decidió romper la cerradura y abrir la maleta. Dentro encontró varias pistolas, munición, granadas, pasaportes… Su identidad como agente del FPLP estaba descubierta.
En París, la prensa encontró en el apartamento donde se produjo el tiroteo un ejemplar de la novela El día del Chacal, de Frederick Forsyth, y subrayó el parecido entre Carlos y el asesino ideado por Forsyth. Así nació la leyenda de Carlos el Chacal.
El legado del Chacal
Con la policía de media Europa buscándole, el 21 de diciembre de 1976, Carlos dio el golpe que le convertirá en leyenda. Al frente de un comando terrorista internacional asaltó la sede de la OPEP en Viena. Aunque varios escoltas y funcionarios murieron en el tiroteo, el equipo de Ilich consiguió tomar 62 rehenes, entre ellos los ministros de los países exportadores de petróleo. Durante los días que duró el secuestro de los ministros, toda la prensa mundial se volcó en Viena. Carlos hizo que se emitiese por radio un comunicado del FPLP, y consiguió un avión, y según algunas fuentes, un rescate millonario, y salir de Austria con 42 rehenes, que liberó en Argelia, para desaparecer de nuevo.
El éxito de aquella operación terrorista, que fue emitida en directo por la televisión internacional, convirtió al Chacal en el hombre más buscado del planeta. A partir de entonces es imposible precisar en cuántos atentados terroristas estuvo implicado. Aunque una paranoia generalizada hacía ver la huella del Chacal en casi cualquier asesinato, bomba o crimen que ocurría en el mundo. Sin embargo se le relaciona directamente, entre otros muchos, con el atentado contra Joseph Sieff en Londres, el 30 de diciembre de 1973; la bomba en un banco israelí de Londres el 2 de agosto de 1974; el secuestro del embajador francés en La Haya el 13 de septiembre de 1974; las bombas utilizadas en Paris en septiembre de 1974, entre ellos la colocada en “Le Drugstore”, con varios muertos; el intento de derribar con un lanza misiles la E1A1 en el Aeropuerto de Orly el 12 de enero de 1975; el secuestro del Boeing 707 de Air France el 19 de enero de 1975; o las bombas colocadas en trenes franceses el 29 de marzo de 1982, el 22 de abril de 1982 y el 31 de diciembre de 1983, por las que será juzgado próximamente.
EL CHACAL HABLA AL MUNDO
Además de su blog en Internet, Ilich Ramírez participa en diferentes eventos políticos internacionales utilizando el teléfono de su hermano Vladimir o de su webmaster Muhammad Abdallah. La última ocasión en que pudimos escuchar su voz en un acto público fue el pasado mes de noviembre, durante la celebración del VII Foro Socialista mundial organizado en Estocolmo. En un evento en el que participaban organizaciones revolucionarias y anticapitalistas de todo el mundo, Carlos lanzó su mensaje desde la prisión de París, a través del teléfono. Pero en este ocasión, como ocurrió en el Cuartel San Carlos de Caracas, los periodistas no tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas.
Durante su rueda de prensa en Venezuela, Ilich Ramírez insistió, paradójicamente, en la ilegalidad de su detención. Preguntado al respecto insistió en que fue “secuestrado” y no detenido legalmente. Ya que, según relata, el 15 de agosto de 1994, y mientras se encontraba narcotizado, tras someterse a una operación en una clínica de Jartum, un comando del servicio secreto francés lo metió en un avión y se lo llevó a Francia, donde fue juzgado y condenado a cadena perpetua.
Una operación de contraespionaje, como todo en la vida de Carlos, digna de una película. “El 24 de diciembre de 1997 –continúa declarando Carlos– fui condenado a cadena perpetua, sin testigos ni prueba material alguna, por el tiroteo de la Rue Toullier. Pretenden ahora, tras 14 años de comedia con el juez instructor, cocainómano y homosexual agente del FBI, juzgarme de nuevo sin pruebas por, por cuatro atentados en Francia hace un cuarto de siglo… he pasado 10 años en aislamiento total, con 16 meses de interrupción gracias a la intervención del presidente Chávez. Pero volví a ser aislado por orden del Ministro de Justicia hasta hace muy poco… El 26 de diciembre de 2007 fui agredido en las duchas por un preso tunecino por orden de los guardias… ¿Dónde están mis derechos humanos?”.
Para las víctimas de los atentados que protagonizó, escuchar al Chacal exigir sus derechos humanos es obsceno y ofensivo. Para sus seguidores, Carlos debe volver a Venezuela y cumplir allí la pena, o mejor, ser liberado…
Exactamente un mes antes de iniciarse el rodaje de Ilich, el pasado 8 de enero, miles de venezolanos se echaron a las calles de Caracas en una multitudinaria manifestación de protesta contra los últimos bombardeos israelíes a Gaza. Cientos de banderas, pancartas y estandartes inundaron las calles de la capital venezolana, entre el Parque Miranda y la Embajada de Israel, en la Avenida Francisco de Miranda, de la que el embajador israelí, Shlomo Cohen, acababa de ser expulsado por el Presidente Hugo Chávez, en un gesto de solidaridad con el pueblo palestino. Pero, entre todas las pancartas de la manifestación, destacaba una. La imagen de Ilich Ramírez, esposado pero sonriente, pidiendo su repatriación a Venezuela. La pancarta de Carlos el Chacal que destacaba en la manifestación caraqueña es la misma que se puede ver en el legendario Cuartel San Carlos Libre, una antigua prisión donde cumplieron condena numerosos guerrilleros y rebeldes bolivarianos, incluyendo al actual presidente Hugo Chávez, que se habían levantado en armas contra los anteriores presidentes de Venezuela. En el Cuartel San Carlos Libre, hoy convertido en museo y centro cultural emblemático, se mantiene una exposición fotográfica que reivindica la memoria de Ilich Ramírez Sánchez, e incluso se recolecta dinero y firmas para su causa. En 2008 se celebró en el San Carlos un hecho histórico en el que también estuvo presente esta publicación: Ilich Ramírez concedía la primera rueda de prensa de su vida.
Entrevista telefónica
Convocados por su hermano Vladimir Ramírez, los medios de comunicación nos reunimos en la sala Fabricio Ojeda del Cuartel San Carlos, y tras la lectura de un comunicado por parte de Vladimir, su hermano Ilich entró, vía telefónica, desde la prisión de Clairvaux, para responder a varias preguntas. Era la primera vez en la historia e Carlos el Chacal que ocurría algo parecido, y periodistas de Canal 4 Venevisión, Telesur, Radio Rumbos, Radio Nacional de Venezuela, YVKE, Canal 8, etc, tuvimos durante media hora la oportunidad de entrevistar a quien había sido el terrorista más buscado del mundo. ¿Cómo es posible que tantos venezolanos apoyen a quien el resto del mundo considera el asesino más sanguinario de la historia?
La respuesta quizás hay que buscarla en el incansable esfuerzo de un grupo de activistas europeos, palestinos y venezolanos, que hace tres años refundaron el Comité para la Repatriación de Ilich Ramírez, y que han realizado todo tipo de actividades para conseguir la libertad de El Chacal. Recogidas de firmas, manifestaciones, programas de radio y televisión, pintadas callejeras, y una página web oficial: ilichramirez. blogspot.com en la que constantemente se incluyen todas las informaciones relativas al Chacal que se van publicando en el mundo.
El Chacal no ha muerto
En 2006 un ciudadano venezolano, pero de origen palestino, Muhammad Abdallah, contactó con la familia de Ilich Ramírez en Caracas, con las juventudes del Partido Comunista de Venezuela, y con varios amigos de la infancia del Chacal, así como con varios medios de comunicación venezolanos, afines a la izquierda bolivariana más radical. Así nació el segundo Comité por la Repatriación de Ilich Ramírez. Hace una década se había creado otro similar que no prosperó. En estos años, y según los vídeos que han colgado en su página web, el Comité no sólo ha sido recibido por algunos de los miembros más importantes del gobierno de Hugo Chávez, sino que en varias ocasiones el presidente de Venezuela ha hecho alusión, con evidente simpatía, a Ilich Ramírez en su programa de televisión Aló Presidente. Incluso en varias ocasiones los informativos de Venezolana de Televisión, el principal canal de TV chavista del país, se han hecho eco de las actividades del Comité, que también ha sido invitado a programas de televisión en plató del mencionado Canal 8.
Vladimir Ramírez Sánchez, hermano pequeño del Chacal, y principal portavoz del Comité, es un hombre amable, accesible, siempre dispuesto a intentar lavar la imagen de su hermano mayor, aunque sin conseguirlo. Vladimir ha sido durante años el intermediario entre Ilich Ramírez y el mundo exterior, ya que hasta su reciente traslado a una prisión de Paris, el Chacal sólo tenía autorización judicial para telefonear desde prisión al número de su abogado y al de su hermano. Según nos explica, Ilich Ramírez no es un terrorista, sino un luchador internacional que participó activamente en la guerra asimétrica entre Israel y Palestina, pero ampliando el campo de batalla al resto del mundo… En este sentido incide Muhammad Abdallah, webmaster de Ilich Ramírez, subrayando a la autora que “ahora está de moda manifestarse solidario con Palestina, pero en los años 70, existía mucha menos información sobre el drama palestino, y que un venezolano decidiese arriesgar su vida para tomar un fusil y participar activamente en la lucha fue extraordinario, y todos los palestinos estamos en deuda con él…”. En la actualidad Muhammad Abdallah sirve de enlace a Ilich Ramírez con el mundo exterior, bien a través de Internet, o bien sirviéndole de “enlace” para participar telefónicamente en foros políticos internacionales.
Parece evidente que las familias de las 82 víctimas que la justicia francesa atribuye a los atentados ejecutados por Carlos el Chacal, en nombre de la causa palestina, no tienen una visión tan romántica de Ramírez, como la que sostiene el Comité. Pero ¿quién es realmente el Chacal?
El hombre más peligroso del mundo
Según nos explica su hermano, que el año pasado inició una prometedora carrera política en el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), Ilich Ramírez Sánchez nació en Caracas el 12 de octubre de 1949. s el mayor de tres hermanos. Su padre, Altagracia Ramírez Navas, era un adinerado abogado marxista- leninista que desde muy pequeño inculcó a sus hijos los principios del comunismo. De hecho les puso por nombre Ilich, Lenin y Vladimir…
La infancia de los hermanos Ramírez, sobre todo de los mayores, Ilich y Lenin, transcurrió en Caracas, donde su padre, escéptico con los programas de estudio estatales, “fruto del capitalismo imperialista”, contrató para sus hijos una profesora particular afín a su ideología. Ligia Rojas, a la que también he localizado, nos ha ayudado a esbozar un perfil más detallado del Ilich niño: “Era físicamente muy activo. Tenía una visión más avanzada que los niños de su edad y a mi eso me impresionaba y me agradaba profundamente. Lo que me llevó a hacer diferencia entre él y los demás niños a los que yo daba clase. Además él era muy cariñoso conmigo. Cuando yo llegaba, venía corriendo diciendo ‘maestro, maestro’ y me abrazaba… Recuerdo que en aquella época, era la dictadura de Pérez Jiménez, iban niños pobres pidiendo por las casas, tocando de puerta en puerta, pidiendo ayuda y eso a él le impresionaba mucho. Me decía: ‘Maestra ¿por qué piden los niños?’. Tuve que sentarlo y hablarle en una forma sencilla, a su nivel, de la diversidad social que había en el país… ya entonces supe que tendría una gran sensibilidad social…”.
Es impactante escuchar a una venerable anciana, como Ligia Rojas, hablar de sensibilidad social para definir al mayor terrorista de la historia, según los medios de comunicación de todo el mundo. Y es evidente que no se trata de un testimonio objetivo. De hecho Ligia Rojas ha mantenido una estrecha amistad con Elba Sánchez, madre de Ilich, que todavía continúa. Y no sólo eso, sino que mientras El Chacal era buscado por los servicios secretos de todo el mundo, Elba acudió a visitarlo en ciertos países árabes en al menos tres ocasiones. Así que la relación de Rojas con Ilich continuó cuando Carlos era ya adulto. No nos extraña por tanto encontrarla en todas las manifestaciones y actos organizados por el Comité de Repatriación de Ilich Ramírez, defendiendo incondicionalmente la “bondad” del Chacal… “Mis hermanos –prosigue relatando Vladimir Ramírez– Ilich y Lenin cursaron la secundaria en el Liceo Fermín Toro, de Caracas, donde ingresaron como bachilleres de ciencias en junio de 1966. En agosto de ese año nos fuimos a Londres, siguiendo un proceso de formación diseñado por nuestro padre. Pero en septiembre de 1968 Ilich y Lenin obtuvieron una beca del Partido Comunista de Venezuela para la Universidad Patricio Lumumba, en Moscu…”.
Y ahí es donde el destino de Ilich Ramírez cambiaría para siempre. Durante su estancia en la legendaria Patricio Lumumba, universidad conocida mundialmente por su formación de líderes revolucionarios y de ultraizquierda, el joven Ilich y su hermano Lenin, conocieron a varios jóvenes palestinos, que le hablaron de la situación de sus familias en los territorios ocupados, y de los abusos israelíes con la población civil. Y el joven y apasionado adolescente comunista, encontró una causa por la que morir… y por la que matar.
Según nos relata su otro hermano, Lenin Ramírez, que prefiere mantenerse en segundo plano en las actividades del Comité por la Repatriación de Carlos, Ilich se implicó totalmente en la causa palestina, y tras ser expulsado de la Patricio Lumumba, en verano de 1970, viajó a Jordania para ingresar en el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). “A nuestra madre le dijimos que Ilich se iba a un campamento de verano, pero no le dijimos que se trataba de un campamento de entrenamiento militar”. Ilich Ramírez vivió en Jordania los terribles acontecimientos del llamado “Septiembre Negro”, en el que miles de refugiados palestinos murieron a manos de las tropas israelíes, y aquello radicalizó su implicación en el conflicto. Muy pronto Wadih Haddad, su mentor en el FPLP, bautizó al joven Ilich con el alias con el que se haría mundialmente conocido: Carlos, por ser el nombre hispano proveniente del árabe Khalil. En febrero del 71 regresó a Londres para iniciar su trabajo “de inteligencia” para el FPLP, aprovechado su cobertura como joven adinerado venezolano en Europa. Y participó en varias “operaciones” que pasarían a la historia del terrorismo internacional. Sin embargo, la fama no le llegó hasta el 27 de junio de 1975. Según la sentencia del Tribunal de París, ese día Ilich Ramírez se encontraba en el nº 9 de la Rue Toullier de Paris, cuando llegó un compañero de Ilich, con tres agentes de policía, presuntamente para identificarlo. Ilich mató al supuesto delator y a dos de los agentes y se dio a la fuga.
La investigación policial reveló la identidad del prófugo a la prensa internacional poniendo precio a su cabeza, y en Londres, el novio de Ángela Otaola, una ex amante vasca de Carlos en cuya casa Ilich aún guarda una maleta, reconoció su foto en la televisión y decidió romper la cerradura y abrir la maleta. Dentro encontró varias pistolas, munición, granadas, pasaportes… Su identidad como agente del FPLP estaba descubierta.
En París, la prensa encontró en el apartamento donde se produjo el tiroteo un ejemplar de la novela El día del Chacal, de Frederick Forsyth, y subrayó el parecido entre Carlos y el asesino ideado por Forsyth. Así nació la leyenda de Carlos el Chacal.
El legado del Chacal
Con la policía de media Europa buscándole, el 21 de diciembre de 1976, Carlos dio el golpe que le convertirá en leyenda. Al frente de un comando terrorista internacional asaltó la sede de la OPEP en Viena. Aunque varios escoltas y funcionarios murieron en el tiroteo, el equipo de Ilich consiguió tomar 62 rehenes, entre ellos los ministros de los países exportadores de petróleo. Durante los días que duró el secuestro de los ministros, toda la prensa mundial se volcó en Viena. Carlos hizo que se emitiese por radio un comunicado del FPLP, y consiguió un avión, y según algunas fuentes, un rescate millonario, y salir de Austria con 42 rehenes, que liberó en Argelia, para desaparecer de nuevo.
El éxito de aquella operación terrorista, que fue emitida en directo por la televisión internacional, convirtió al Chacal en el hombre más buscado del planeta. A partir de entonces es imposible precisar en cuántos atentados terroristas estuvo implicado. Aunque una paranoia generalizada hacía ver la huella del Chacal en casi cualquier asesinato, bomba o crimen que ocurría en el mundo. Sin embargo se le relaciona directamente, entre otros muchos, con el atentado contra Joseph Sieff en Londres, el 30 de diciembre de 1973; la bomba en un banco israelí de Londres el 2 de agosto de 1974; el secuestro del embajador francés en La Haya el 13 de septiembre de 1974; las bombas utilizadas en Paris en septiembre de 1974, entre ellos la colocada en “Le Drugstore”, con varios muertos; el intento de derribar con un lanza misiles la E1A1 en el Aeropuerto de Orly el 12 de enero de 1975; el secuestro del Boeing 707 de Air France el 19 de enero de 1975; o las bombas colocadas en trenes franceses el 29 de marzo de 1982, el 22 de abril de 1982 y el 31 de diciembre de 1983, por las que será juzgado próximamente.
EL CHACAL HABLA AL MUNDO
Además de su blog en Internet, Ilich Ramírez participa en diferentes eventos políticos internacionales utilizando el teléfono de su hermano Vladimir o de su webmaster Muhammad Abdallah. La última ocasión en que pudimos escuchar su voz en un acto público fue el pasado mes de noviembre, durante la celebración del VII Foro Socialista mundial organizado en Estocolmo. En un evento en el que participaban organizaciones revolucionarias y anticapitalistas de todo el mundo, Carlos lanzó su mensaje desde la prisión de París, a través del teléfono. Pero en este ocasión, como ocurrió en el Cuartel San Carlos de Caracas, los periodistas no tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas.
Durante su rueda de prensa en Venezuela, Ilich Ramírez insistió, paradójicamente, en la ilegalidad de su detención. Preguntado al respecto insistió en que fue “secuestrado” y no detenido legalmente. Ya que, según relata, el 15 de agosto de 1994, y mientras se encontraba narcotizado, tras someterse a una operación en una clínica de Jartum, un comando del servicio secreto francés lo metió en un avión y se lo llevó a Francia, donde fue juzgado y condenado a cadena perpetua.
Una operación de contraespionaje, como todo en la vida de Carlos, digna de una película. “El 24 de diciembre de 1997 –continúa declarando Carlos– fui condenado a cadena perpetua, sin testigos ni prueba material alguna, por el tiroteo de la Rue Toullier. Pretenden ahora, tras 14 años de comedia con el juez instructor, cocainómano y homosexual agente del FBI, juzgarme de nuevo sin pruebas por, por cuatro atentados en Francia hace un cuarto de siglo… he pasado 10 años en aislamiento total, con 16 meses de interrupción gracias a la intervención del presidente Chávez. Pero volví a ser aislado por orden del Ministro de Justicia hasta hace muy poco… El 26 de diciembre de 2007 fui agredido en las duchas por un preso tunecino por orden de los guardias… ¿Dónde están mis derechos humanos?”.
Para las víctimas de los atentados que protagonizó, escuchar al Chacal exigir sus derechos humanos es obsceno y ofensivo. Para sus seguidores, Carlos debe volver a Venezuela y cumplir allí la pena, o mejor, ser liberado…
1 comentario:
K LA PELICULA LA HAGA UN EXTRANJERO NO IMPORTA PERO EL EDGAR RAMIREZ FUE CAPAZ DE IR A LA CASA DE LOS FAMILIARES DE ILICH Y LUEGO TRAICIONO A LA FAMILIA DICIENDO QUE ILICH ERA AHIJADO DEL MISERABLE + GRANDE K HA TENIDO VENEZUELA CARLOS ANDRES PEREZ (CAP)
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