LA CARTA DE FALCÓN

La carta de Falcón
ALBERTO MÜLLER ROJAS/DESDE MI REFUGIO

Tal vez la noticia de la semana sea la carta hecha pública por el Gobernador del estado Lara y su inscripción en el PPT. Tal misiva y tal acción no deberían asombrar a nadie. Eran “una muerte anunciada”.

Fueron varias las veces que, quien suscribe este artículo y el propio Líder de la Revolución, convocaron especialmente a Henry Falcón y a Leonardo Salcedo para instarlos a disolver los partidos que habían formado para proyectar sus respectivas postulaciones a las gobernaciones de los estados Lara y Táchira. Nada se logró en lo tocante al punto. Pero privó un electoralismo pragmático, orientado a mantener una ficción de unidad. Se contradecía así la noción estadística que rechaza la posibilidad de la unanimidad. Todos los comportamientos humanos se realizan en el marco de la normalidad (dentro de la Curva Normal, o Campana de Gauss), la cual teóricamente abarca 66% de un conjunto, repartiéndose en los extremos las posturas radicales.

Algo similar ocurrió con el PPT del cual fui miembro fundador. Como parte integrante del conocido Polo Patriótico, estuvo en las bases de la conformación del PSUV, que transformó la rivalidad entre las facciones de la izquierda, por una conducta cooperativa, gracias a la acción del Líder de la Revolución. De hecho, quienes fuimos miembros de esa organización pasamos a formar parte de la nueva, influyendo en la adopción de sus prácticas. Es así como la hermana e hija de Alfredo Maneiro, herederas del pensamiento de su padre, hoy militan cómodamente en las filas del PSUV. De modo que la organización que hoy se identifica con esas siglas, como lo he denunciado en muchas oportunidades, está orientada hacia el logro de posiciones burocráticas, dentro de las cuales aspiran obtener los medios para financiar su funcionamiento.

No obstante, por el mantenimiento de esa fábula de la unidad ha sido considerado un aliado, cuando la realidad evidentemente lo coloca como un competidor. Fue así como fui sustituido en mi papel de negociador con esos supuestos aliados, colocando en mi lugar a otro miembro de la Dirección Nacional del PSUV, con posiciones más “flexibles”.

De esta forma, en el caso del Gobernador de Lara, conocedor de la ciencia política por tener estudios de posgrado en esa materia, tiene que presumirse, no solamente que tiene conciencia de sí, sino que la tiene para sí. De modo que él ha elegido el uso de la libertad, rasgo que define la conducta humana. No importa que esté haciendo uso de la mentira, de la misma forma como lo hacen los conservadores. Así lo han hecho personajes como T. Petkof y Orlando Urdaneta, y nadie ha tomado represalias contra ellos. No es verdad que nuestra organización no acepta la crítica. Personalmente la he hecho y ella ha sido oída. Y, en su caso particular, es falsa la ausencia de comunicaciones con la dirección del PSUV y su presidente. Me consta personalmente que él ha sido contactado en diversas oportunidades por integrantes del cuerpo colegiado que dirige la organización y por el propio Jefe de Estado, como ha sido público y notorio en los programas Aló, Presidente realizados en su jurisdicción.

En esas ocasiones ha asumido la actitud servil, característica de quienes quieren ocultar sus verdaderas intenciones.