Venezuela: Por la revolución parlamentaria… renunciar es necesario!
El pueblo desea ver nuevos rostros en el hemiciclo. Lo verdaderamente revolucionario seria darle la oportunidad a otros camaradas honestos, luchadores sociales que están día a día en sus comunidades.
Juan Contreras y Oswaldo Flores (Coordinadora Simón Bolívar)
En Septiembre del año en curso se elegirán los integrantes a la Asamblea Nacional. El pueblo desea es ver nuevos rostros en el hemiciclo, por lo tanto, lo verdaderamente revolucionario seria darle la oportunidad a otros tantos camaradas honestos, comprometidos, luchadores sociales que están día a día en sus comunidades trabajando de la mano con el pueblo; compartiendo sus alegrías y enfrentando junto a ellos los problemas que los aquejan y aportando ideas para obtener soluciones.
“Si alguien sabe quién es quién en cada comunidad o circunscripción, son las bases del partido, por eso yo me la juego con las bases, con el pueblo, porque el pueblo es el partido y, por tanto, no deben olvidar que el PSUV tiene un carácter vital para la permanencia de la revolución”, destacó Chávez. 'Tengo plena confianza en las bases del PSUV y estoy absolutamente resteado con ellas: sé que van a elegir a los mejores cuadros por su solidez ideológica, su madurez política y su compromiso con el pueblo”, también precisó
Hoy en día y en pleno comienzo de la Campaña Admirable, es cuando es necesaria la democratización interna de nuestra organización. Es necesaria la renovación. La revolución es de todos y para todos, entonces llevemos a la Asamblea Nacional a mujeres y hombres del pueblo, de la base del Partido Socialista Unido de Venezuela, de cada uno de los rincones de esta tierra bolivariana.
La revolución es la participación de todas y todos en igualdad de condiciones y equidad. Todo revolucionario comprometido con su pueblo y su patria socialistas, es capaz de ejercer dignamente el cargo de diputada y diputado. Los que están actualmente -algunos que no todos- ya han dado bastante, ahora deberían declinar con dignidad su aspiración para darles paso a otros en esta lucha socialista. Es lo revolucionario, es lo correcto.
El poder popular que ya ha madurado y se ha consolidando, pariendo líderes propios capacitados para asumir su puesto dentro de esta revolución, acompañando este proceso de cambio, en esta tan importante etapa de profundización del socialismo. Las bases queremos revolución verdadera.
Por ello, es imperiosamente necesario, que el sector verdaderamente revolucionario en franca lucidez y en una demostración de conciencia y fortalecimiento ideológico como ejemplo de sabiduría, otorgue su voto de confianza y reconocimiento a los líderes comunitarios, aquellos que conviven con nosotros en nuestras comunidades, en nuestro día a día y comparten las mismas vivencias y problemas, y que por ello, debemos suponer que de llegar a la Asamblea Nacional, no van a defraudar ni ceder a la tentación (como algún paracaidista administrado por la derecha roja del partido) de promover falsos de protagonismos en busca de intereses personales.
Ser diputada o diputado, no es cuestión de lograr un espacio en la revolución para fines personales o para acceder a recursos financieros, es cuestión de defender y luchar para y con el pueblo, sobre todo con el pueblo llano, ya que gracias a él es que se llega a la Asamblea Nacional, como dijo el comandante: el poder de elegir lo tiene el pueblo, en clara alusión al poder popular.
Con el pueblo todo, sin el pueblo nada. Es hora que se comprenda que la propuesta de la Revolución Bolivariana no se sustenta en la razón carismática de un líder como Hugo Chávez, que tiene todos los méritos por llevar adelante este proceso, sino que se hace imperativo que los sectores revolucionarios asuman una posición de verdadera insurgencia popular que contribuya al logro y a la profundización con los diversos cambios que se derivarían de la implementación verdadera del socialismo para arribar a una estadio social superior, que en su momento expreso Simón Bolívar: “la mayor suma de felicidad posible”.
En el venidero septiembre, brindemos la oportunidad a la Asamblea Nacional, de albergar a otro nuevo grupo de revolucionarias y revolucionarios comprometidos, como lo fuera Fabricio Ojeda, con el glorioso pueblo venezolano y la revolución socialista.
No queremos que nos gobiernen… Queremos gobernar!
Queremos diputados como candela en el monte!
El pueblo desea ver nuevos rostros en el hemiciclo. Lo verdaderamente revolucionario seria darle la oportunidad a otros camaradas honestos, luchadores sociales que están día a día en sus comunidades.
Juan Contreras y Oswaldo Flores (Coordinadora Simón Bolívar)
En Septiembre del año en curso se elegirán los integrantes a la Asamblea Nacional. El pueblo desea es ver nuevos rostros en el hemiciclo, por lo tanto, lo verdaderamente revolucionario seria darle la oportunidad a otros tantos camaradas honestos, comprometidos, luchadores sociales que están día a día en sus comunidades trabajando de la mano con el pueblo; compartiendo sus alegrías y enfrentando junto a ellos los problemas que los aquejan y aportando ideas para obtener soluciones.
“Si alguien sabe quién es quién en cada comunidad o circunscripción, son las bases del partido, por eso yo me la juego con las bases, con el pueblo, porque el pueblo es el partido y, por tanto, no deben olvidar que el PSUV tiene un carácter vital para la permanencia de la revolución”, destacó Chávez. 'Tengo plena confianza en las bases del PSUV y estoy absolutamente resteado con ellas: sé que van a elegir a los mejores cuadros por su solidez ideológica, su madurez política y su compromiso con el pueblo”, también precisó
Hoy en día y en pleno comienzo de la Campaña Admirable, es cuando es necesaria la democratización interna de nuestra organización. Es necesaria la renovación. La revolución es de todos y para todos, entonces llevemos a la Asamblea Nacional a mujeres y hombres del pueblo, de la base del Partido Socialista Unido de Venezuela, de cada uno de los rincones de esta tierra bolivariana.
La revolución es la participación de todas y todos en igualdad de condiciones y equidad. Todo revolucionario comprometido con su pueblo y su patria socialistas, es capaz de ejercer dignamente el cargo de diputada y diputado. Los que están actualmente -algunos que no todos- ya han dado bastante, ahora deberían declinar con dignidad su aspiración para darles paso a otros en esta lucha socialista. Es lo revolucionario, es lo correcto.
El poder popular que ya ha madurado y se ha consolidando, pariendo líderes propios capacitados para asumir su puesto dentro de esta revolución, acompañando este proceso de cambio, en esta tan importante etapa de profundización del socialismo. Las bases queremos revolución verdadera.
Por ello, es imperiosamente necesario, que el sector verdaderamente revolucionario en franca lucidez y en una demostración de conciencia y fortalecimiento ideológico como ejemplo de sabiduría, otorgue su voto de confianza y reconocimiento a los líderes comunitarios, aquellos que conviven con nosotros en nuestras comunidades, en nuestro día a día y comparten las mismas vivencias y problemas, y que por ello, debemos suponer que de llegar a la Asamblea Nacional, no van a defraudar ni ceder a la tentación (como algún paracaidista administrado por la derecha roja del partido) de promover falsos de protagonismos en busca de intereses personales.
Ser diputada o diputado, no es cuestión de lograr un espacio en la revolución para fines personales o para acceder a recursos financieros, es cuestión de defender y luchar para y con el pueblo, sobre todo con el pueblo llano, ya que gracias a él es que se llega a la Asamblea Nacional, como dijo el comandante: el poder de elegir lo tiene el pueblo, en clara alusión al poder popular.
Con el pueblo todo, sin el pueblo nada. Es hora que se comprenda que la propuesta de la Revolución Bolivariana no se sustenta en la razón carismática de un líder como Hugo Chávez, que tiene todos los méritos por llevar adelante este proceso, sino que se hace imperativo que los sectores revolucionarios asuman una posición de verdadera insurgencia popular que contribuya al logro y a la profundización con los diversos cambios que se derivarían de la implementación verdadera del socialismo para arribar a una estadio social superior, que en su momento expreso Simón Bolívar: “la mayor suma de felicidad posible”.
En el venidero septiembre, brindemos la oportunidad a la Asamblea Nacional, de albergar a otro nuevo grupo de revolucionarias y revolucionarios comprometidos, como lo fuera Fabricio Ojeda, con el glorioso pueblo venezolano y la revolución socialista.
No queremos que nos gobiernen… Queremos gobernar!
Queremos diputados como candela en el monte!
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