sábado, 26 de septiembre de 2009

La Peste no está enterrada

La Peste no esta enterrada: 20 muertos por los cuerpos de seguridad en La Parroquia El Cementerio
Roland Denis y Juan Carlos La Rosa
El Lunes la Fiscalía General de la República comenzaba la primera exhumación de cadáveres víctimas del genocidio del 27 de febrero del 89. Memoria dolida que salía de la tierra para ser vista por comunes e institucionales que hoy en día aborrecen en su palabra y sentimiento semejante asesinato masivo.
Pero vaya a saber que tipo de tragedia histórica nos condena para que, precisamente el día después de la exhumación, en la misma parroquia del cementerio y donde guardaron años algunos de los cadáveres del caracazo botados en fosa común, y sólo a unos centenares de metros de allí, 20 venezolanos hayan sido asesinados por la policía y Guardia Nacional. Los hechos además se han justificado con argumentos muy parecidos a los que flotaron hace veinte años: resulta que no importa tanto crimen porque “los muertos tenían prontuario policial”.
Según parece el que tiene prontuario policial aquí ya no es persona, mucho menos ciudadano de derecho, es simplemente un candidato más a quedar atrapado en aquel principio de la ley romana que permitía que ciertos seres humanos no fuesen condenados a cárcel o retención pero cualquiera podía tomar el atributo de hacer con su vida lo que quiera hasta asesinarlo si le venía en gana.
Es la misma ley que le imponen los israelitas a los palestinos: “no hay razón para llevarte preso pero te mato si me viene en gana”, cosa que ha pasado a ser un “derecho de facto” para los sionistas y respaldado por todo el orden imperial mundial. En el Cementerio ha pasado lo siguiente según las historias de vecinos y familiares de las víctimas. Resulta que el martes por la noche dos grupos de malandros se cayeron a tiros en la zona, estando uno de los grupos en debilidad de condiciones frente al otro en cuanto a capacidad de fuego. Esto hace según parece que el grupo en debilidad de condiciones llame a la propia policía para los auxilien en el enfrentamiento vaya a saber con qué argumento.
Con la llegada de la policía se produce un primer enfrentamiento con el grupo fuerte donde pierde la vida un policía. Esto por supuesto obliga a que se redoble la presencia policial y sean rápidamente derrotados los malandros en el plano militar. Pero esto no se queda allí. La policía, más la Guardia que ahora se ha sumado, a continuación avanza sobre toda la zona alta del barrio y toma presos a veinte personas presumiblemente de la banda delincuente. Curioso de todas formas que solo le sean despojadas dos pistolas a estos veinte: ¿con qué disparaban los otros 18 entonces?. Y luego viene la tragedia.
Según los relatos fueron ajusticiados de inmediato y en la misma zona. Dos días después exactamente con el mismo método del 27 sólo diez cadáveres han sido reconocidos, estando todos secuestrados en la morgue sin darle derecho a los familiares a recogerlos. Hasta condiciones les están poniendo para enterrarlos. Situación que hoy jueves 24 derivó en una protesta y la quema de cauchos por parte de los familiares frente a la morgue de Bello Monte. Y siguiendo el guión del 27 de febrero los medios de comunicación de estado no han informado absolutamente nada respecto a esta masacre porque no puede tener otro nombre. Desde aquí por supuesto que exigimos aclaratoria de los hechos, se respete los derechos de los familiares, se les de apoyo para el entierro y castigo a los culpables de esta masacre.
Ahora como ya sabemos que esta obligación de estado si a caso en una tercera parte será cumplida ya arreglado el silencio absoluto, simplemente dejamos una reflexión: ¿este no será un claro ejemplo de que el Estado hoy en día es esencialmente el mismo del estado adeco de hace 20 años?, si no es así que alguien con hechos demuestre lo contrario…

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