Construyamos de verdad La Patria Bonita
Inicio esta columna con una reflexión sobre los valores y su dimensión. La vida es el valor primordial del ser humano. Por instinto la mujer o el hombre busca su conservación, pero llegar a tener conciencia de la vida como un valor fundamental o como algo que debemos respetar, es bastante lo que debemos recorrer como individuos. Ese camino marca la distancia entre los valores individuales y los valores trascendentes del ser humano. Dicho este preámbulo, entro en materia, hoy nuestra sociedad vive una etapa de transición y la estamos cambiando o mejor dicho intentando hacerlo, con hombres y mujeres que nacimos en una sociedad transculturizada por un sistema que nos impusieron hace varias décadas, tratar de abolir este sistema burgués nos llevará otras tantas, porque hemos escogido hacer los cambios en democracia.
Que significa todo esto, que estamos transformando una sociedad con hombres y mujeres que deseamos y necesitamos cambiar los paradigmas impuestos, pero que fluye por las venas, aún muchos antivalores, el individualismo, la corrupción, el tener lo que el otro tiene y si es posible algo superior y a corto plazo, es decir el facilismo. Así… no construiremos los cambios, es necesario buscar con más seriedad y disciplina los mecanismos que vayan depurando al más corto plazo los vicios encarnizados de nuestra sociedad. Nuestros dirigentes (no todos), elegidos por voto popular son una muestra de la desidia, su olvido del pasado reciente y su veloz cambio de vida, ya no es el vecino o la vecina que saludábamos con frecuencia y dialogábamos algunos minutos, NOOOO, vienen por él en un gran carrote, con dos o tres guardaespaldas, ¡antes no los tenía! ¿y por qué ahora?, ¿ qué es lo que cambió de mi vecino o vecina?, simplemente han prevalecido los antivalores, una sociedad hecha para alienar al individuo ¡Y aún no me he referido a su labor como dirigente! Elegimos A Concejalas (es), Alcaldes (as) Gobernadores (as) Diputadas (os) con la esperanza de ver realizados nuestros sueños frustrados por tantas décadas,( insisto no todos), no es necesario nombrarlas (os) ellos y ellas saben a quién nos referimos, los que han hecho caso omiso de sus cargos, algunos enriqueciéndose otros conspirando y los menos dañinos, no están aptos para tales cargos porque salieron elegidos en un portaaviones que los llevó a ocupar un sitial para el cual no estaban preparado, puede ser por falta de conocimientos o por la falta de CONCIENCIA, es decir por ausencia de VALORES.
Citaré algunos ejemplos de cómo esta sociedad se desenvuelve con leyes o disposiciones que protegen al inescrupuloso al LADRÓN: ¿que pasa con los comerciantes que cometen infracciones en el cobro de sus mercancías o la esconden, no cumplen con los impuestos municipales o nacionales?, simplemente les cierran por tres días y a aquellos que fueron sorprendidos, porque hay otros que jamás los visitan. Señores, para que la LEY se respete, al reincidente en estos ya no infracciones, sino DELITOS, o van presos o se les cancela su patente y más nada, y así veremos que hasta la inseguridad en las calles se disminuye. No hablaré de aseo ni de la falta de iluminación y arborización de las calles de nuestro casco central, aunque forma parte de la ineficiencia de las autoridades y también de los Concejos Comunales, en la Parroquia Candelaria brillan por su ausencia, es cuestión de caminar por sus calles, llenas de buhoneros, basura, contenedores asquerosos, salidas de metro inseguras, ah!!!! Y a propósito, las escaleras automáticas en su mayoría fuera de servicios, vagones sin aire etc etc,.
Aquí concluyo, esto continuará aunque mis deseos y el de todos los venezolanos y venezolanas es que veamos soluciones, ¡hasta cuando tantos ANTIVALORES!, AYUDEMOS A NUESTRO COMANDANTE A CONSTRUIR
DE VERDAD LA PATRIA BONITA
Pedro Marillán Sánchez, Comunicador Social Comunitario
Que significa todo esto, que estamos transformando una sociedad con hombres y mujeres que deseamos y necesitamos cambiar los paradigmas impuestos, pero que fluye por las venas, aún muchos antivalores, el individualismo, la corrupción, el tener lo que el otro tiene y si es posible algo superior y a corto plazo, es decir el facilismo. Así… no construiremos los cambios, es necesario buscar con más seriedad y disciplina los mecanismos que vayan depurando al más corto plazo los vicios encarnizados de nuestra sociedad. Nuestros dirigentes (no todos), elegidos por voto popular son una muestra de la desidia, su olvido del pasado reciente y su veloz cambio de vida, ya no es el vecino o la vecina que saludábamos con frecuencia y dialogábamos algunos minutos, NOOOO, vienen por él en un gran carrote, con dos o tres guardaespaldas, ¡antes no los tenía! ¿y por qué ahora?, ¿ qué es lo que cambió de mi vecino o vecina?, simplemente han prevalecido los antivalores, una sociedad hecha para alienar al individuo ¡Y aún no me he referido a su labor como dirigente! Elegimos A Concejalas (es), Alcaldes (as) Gobernadores (as) Diputadas (os) con la esperanza de ver realizados nuestros sueños frustrados por tantas décadas,( insisto no todos), no es necesario nombrarlas (os) ellos y ellas saben a quién nos referimos, los que han hecho caso omiso de sus cargos, algunos enriqueciéndose otros conspirando y los menos dañinos, no están aptos para tales cargos porque salieron elegidos en un portaaviones que los llevó a ocupar un sitial para el cual no estaban preparado, puede ser por falta de conocimientos o por la falta de CONCIENCIA, es decir por ausencia de VALORES.
Citaré algunos ejemplos de cómo esta sociedad se desenvuelve con leyes o disposiciones que protegen al inescrupuloso al LADRÓN: ¿que pasa con los comerciantes que cometen infracciones en el cobro de sus mercancías o la esconden, no cumplen con los impuestos municipales o nacionales?, simplemente les cierran por tres días y a aquellos que fueron sorprendidos, porque hay otros que jamás los visitan. Señores, para que la LEY se respete, al reincidente en estos ya no infracciones, sino DELITOS, o van presos o se les cancela su patente y más nada, y así veremos que hasta la inseguridad en las calles se disminuye. No hablaré de aseo ni de la falta de iluminación y arborización de las calles de nuestro casco central, aunque forma parte de la ineficiencia de las autoridades y también de los Concejos Comunales, en la Parroquia Candelaria brillan por su ausencia, es cuestión de caminar por sus calles, llenas de buhoneros, basura, contenedores asquerosos, salidas de metro inseguras, ah!!!! Y a propósito, las escaleras automáticas en su mayoría fuera de servicios, vagones sin aire etc etc,.
Aquí concluyo, esto continuará aunque mis deseos y el de todos los venezolanos y venezolanas es que veamos soluciones, ¡hasta cuando tantos ANTIVALORES!, AYUDEMOS A NUESTRO COMANDANTE A CONSTRUIR
DE VERDAD LA PATRIA BONITA
Pedro Marillán Sánchez, Comunicador Social Comunitario
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