Los estudiantes
La movilización de aquellas capas estudiantiles más atrasadas políticamente o más dependientes de la ideología burguesa, es un recurso de uso frecuente en los modelos de desestabilización y toma del poder por la contrarrevolución.
Así lo aplicaron los agentes de los servicios de las potencias occidentales para fragmentar a la antigua Unión Soviética y también a Yugoslavia. Igual lo extendieron a donde quiera aspiraban usurpar la voluntad popular e instalar gobiernos títeres al mando de Estados Unidos.
No es la primera vez que se pretende aplicar el plan en Venezuela. El fin es el mismo, arrebatar al pueblo las conquistas democráticas y entregar el poder a los representantes de la oligarquía y de los intereses imperialistas.
La primera línea de resistencia contra los planes de desestabilización que se apoyan en la movilización de los estudiantes de las universidades y colegios dominados por la derecha, es la acción vigorosa y decida de las organizaciones estudiantiles revolucionarias.
Las acciones de calle de los estudiantes manejados por la contrarrevolución no deben quedar sin respuesta. Por ningún respecto debe darse la impresión que la Revolución Bolivariana carece de fuerzas para sostenerse allí, en donde nació y creció, gracias a la voluntad del pueblo.
Las organizaciones estudiantiles revolucionarias deben tomar la iniciativa de mantener su presencia en la calle a fin de conjurar las siniestras tentativas de la contrarrevolución.
Cualquier diferencia entre los dirigentes estudiantiles debe ser superada. Es hora de unificar y unificarse para cumplir el compromiso con la Revolución y la Patria
La movilización de aquellas capas estudiantiles más atrasadas políticamente o más dependientes de la ideología burguesa, es un recurso de uso frecuente en los modelos de desestabilización y toma del poder por la contrarrevolución.
Así lo aplicaron los agentes de los servicios de las potencias occidentales para fragmentar a la antigua Unión Soviética y también a Yugoslavia. Igual lo extendieron a donde quiera aspiraban usurpar la voluntad popular e instalar gobiernos títeres al mando de Estados Unidos.
No es la primera vez que se pretende aplicar el plan en Venezuela. El fin es el mismo, arrebatar al pueblo las conquistas democráticas y entregar el poder a los representantes de la oligarquía y de los intereses imperialistas.
La primera línea de resistencia contra los planes de desestabilización que se apoyan en la movilización de los estudiantes de las universidades y colegios dominados por la derecha, es la acción vigorosa y decida de las organizaciones estudiantiles revolucionarias.
Las acciones de calle de los estudiantes manejados por la contrarrevolución no deben quedar sin respuesta. Por ningún respecto debe darse la impresión que la Revolución Bolivariana carece de fuerzas para sostenerse allí, en donde nació y creció, gracias a la voluntad del pueblo.
Las organizaciones estudiantiles revolucionarias deben tomar la iniciativa de mantener su presencia en la calle a fin de conjurar las siniestras tentativas de la contrarrevolución.
Cualquier diferencia entre los dirigentes estudiantiles debe ser superada. Es hora de unificar y unificarse para cumplir el compromiso con la Revolución y la Patria
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