La formación Socialista y el tercer ciclo de la Revolución Bolivariana
Por: Jorge Arreaza
Camaradas patrulleras y patrulleros:
La formación ideo-política es esencial en este momento histórico, en el comienzo de este tercer y determinante ciclo de la Revolución Bolivariana. La generación de conciencia para la liberación, para el socialismo, debe ser tarea ineludible de toda y de todo militante. El sólido liderazgo del Comandante Presidente Chávez, así como el proyecto de construcción de una sociedad alternativa, socialista, son pilares fundamentales que deben ser nutridos y sustentados por la columna central de toda Revolución verdadera: la conciencia revolucionaria, elemento indispensable y trasversal para la transformación radical. Así pues, el Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez surge en un momento crucial, para coadyuvar en la inmenso desafío de garantizar que la transición hacia el socialismo se lleve adelante con eficacia política y eficiencia y calidad revolucionarias. Es necesario desmontar el andamiaje del capitalismo y armar la estructura innovadora y liberadora de nuestro socialismo. Es igualmente indispensable evitar y rechazar las tentaciones reformistas: no se trata de apaciguar el capitalismo, parafraseando a Meszaros, se trata de que la humanidad prevalezca y que el capitalismo pase a ser un mal recuerdo. La explotación es inaceptable en cualquiera de sus manifestaciones. Los valores socialistas y la propiedad social de los medios de producción son las únicas vías para trascender la explotación y abrirle el camino a la igualdad sustantiva, inexorable.
En este contexto, crear una Escuela de Cuadros ha podido ser tarea asumida en el inmediatismo que a veces nos caracteriza, una instrucción acatada con resultados efectistas, mediáticos, cuyo dividendo fuese la toma de un espacio de poder como plataforma para proyecciones personales o grupales. Cualquier tarea revolucionaria, pero más aún la de la formación, debe ser asumida con compromiso colectivo y rigurosidad extrema, sin descuidar ni jugar con los tiempos. Convocar a un reducido grupo de camaradas con experiencia pedagógica en distintas disciplinas y ponerlos a dar cursos aislados, desarticulados, en presencia de las cámaras de VTV, hubiese sido una manera de arrancar. Pero la Revolución no soporta, no se merece, más potes de humo. Por eso se concibió un sistema, con dos componentes fundamentales: la Escuela de formación de cuadros, por una parte y, por la otra, la patrulla como célula de la reflexión, la formación y la acción socialistas.
Ambos componentes se nutren y retroalimentan y ambos llevan, no a la acumulación de conocimientos teóricos y retórica academicista, sino a la fusión de la teoría socialista con la práctica transformadora y liberadora, la praxis que hará posible la concreción de nuestro sueño. El ubicar el epicentro de la formación en las patrullas ha generado críticas, pero sobretodo ha generado la sensación de que la formación no es exclusiva de las élites o las vanguardias, que el conocimiento para la liberación no es un hecho exógeno, ni individual, sino que es el ejercicio sincero del diálogo y la socialización de saberes, la sana interacción de esa masa que se apodera de la teoría, mientras que la teoría, a su vez, se apodera del colectivo.
Haciendo uso de la pedagogía crítica, legado de maestros como Simón Rodríguez, Deodoro Roca o Paulo Freire, las patrullas asumirán la responsabilidad sagrada de la formación y la transformación, sin ataduras, sin modelos de dominación, sin imposiciones. Construir nuestro socialismo es reto entre retos, creación heroica diría Mariátegui. Allí está sugerida la metodología para el debate, con su normativa, su ABC, su decálogo, sus cuadernos de formación, sus planillas para el registro y evaluación. Pasos sencillos que garantizan la homogeneidad necesaria para poder sistematizar y aprender de lo discutido, valorando la discusión y los aportes del pueblo organizado en su Partido..
Va en este mismo sentido la propuesta de las tres preguntas generadoras para la discusión en las patrullas durante los próximos meses. La primera vinculada a nuestra historia. Entender quiénes somos y por qué estamos a la vanguardia de los cambios; comprobar que la resistencia y el antiimperialismo son constantes en el camino recorrido. Nuestras raíces y luchas, el proyecto nuestroamericano; se trata de desarrollar el sentido de pertenencia que nos permita avanzar en colectivo. La segunda pregunta, a partir de nuestra realidad, de nuestras particularidades y de experiencias previas del socialismo, pretende descifrar en colectivo los qué y los cómo, insumos que surgirán desde las bases como aportes esenciales en la construcción de nuestro proyecto socialista. Entender que la Pacha Mama no soportará más el capitalismo, que la destruimos y nos auto extinguimos, que la única vía para salvar a la Tierra y la humanidad con ella, es el socialismo. Adquirir conciencia sobre la trascendencia del reto, entender que lo que se logre en la Venezuela de hoy, es referencia para los pueblos del mundo. Y la tercera pregunta propuesta: La sustitución de la cultura del poder capitalista, de sus antivalores, de su hipocresía, su miseria individualista. ¿Con quiénes vamos a desarrollar las nuevas relaciones humanas en nuestro socialismo? La mujer nueva, el hombre nuevo, la cultura socialista del poder, del poder popular. La ética como única vía hacia el socialismo.
Para la primera pregunta, ya se ha empezado a distribuir el primer cuadernillo de formación, con lecturas básicas sugeridas. Emprendamos en nuestras patrullas el debate, sin censuras, en igualdad de condiciones. Aprendamos a escuchar a las y los camaradas, expresemos nuestras ideas como aportes indelegables para la construcción colectiva. Y de cada reflexión, de cada conclusión, de cada acuerdo, avancemos con acciones concretas, a través de un plan de acción socialista de la patrulla o de las patrullas de un sector. La formación socialista es para la trasformación, o no es.
El componente o la vertiente de la Escuela de Cuadros, como ya indicamos, no será una oferta de cursos desarticulados o inconexos. Trabajamos en un Plan Vertebral de Formación Socialista, que conecta, que combina, que articula, que le da utilidad real a los conocimientos teóricos de diversas disciplinas. No se trata de la memorización o el caletre de los grandes del socialismo mundial, se trata del uso de sus conocimientos, de sus conclusiones, de sus aportes teórico - prácticos, para el análisis crítico de la realidad, procurando siempre la resolución concreta de problemas. Soluciones socialistas para superar los problemas que el capitalismo le ha impuesto a la humanidad. Le agradecemos desde el alma a las Maestras y Maestros del socialismo que se dedicaron a la formulación del Plan de Formación que hoy estudia y evalúa el Comandante Chávez. Una vez aprobado, se procederá a la inducción de multiplicadores, facilitadores de todo el país que serán los responsables de darle vida al Plan de Formación con la militancia, en las regiones, en los estados, en las bases. La investigación popular se desatará y comenzaremos a formarnos, analizando y resolviendo simultáneamente los problemas que aquejan a nuestras comunidades. El objetivo es que los militantes que cuenten con la oportunidad de tener acceso al Plan de Formación y a otros cursos especializados, sean propuestos por las bases, por las patrullas, demostrando, no sólo su interés en la formación y en la transformación, sino su compromiso de regresar a su patrulla, a su comunidad, para multiplicar y potenciar los conocimientos que adquiera o desarrolle en la Escuela de Cuadros.
Nuestra sincera invitación a toda patrullera, todo patrullero, toda patrulla para que se incorporen desde ya a la discusión de la primera pregunta generadora. El 6 de agosto, el Comandante se reunió con un grupo de valiosos camaradas con experiencia en pedagogía, reunidos en Los Caracas, dándoles la misión de ser activadores del sistema y de constituirse en equipos estadales. Esos camaradas han entrado en contacto con las comisiones de ideología del Partido en todas las regiones, con el objeto de impulsar en conjunto la pedagogía crítica en las bases y avanzar entre todas y todos hacia la consolidación del Sistema de Formación. Le hacemos una humilde solicitud a los actores políticos del PSUV en los Estados y municipios, para que se conviertan en facilitadores de los procesos formativos y transformadores, para que asumamos en conjunto, con respeto, sin sectarismos, con disciplina y confianza, la construcción colectiva de nuestro socialismo. A las puertas del Congreso nacional del Partido, fortalezcamos la unidad en todos los niveles. A través de la formación fortalezcamos los contenidos y debates del Congreso con ideas liberadoras y praxis transformadora. Sólo la conciencia revolucionaria nos hará libres.
Patria, Socialismo o muerte….. VENCEREMOS.
*Coordinador del Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez
Por: Jorge Arreaza
Camaradas patrulleras y patrulleros:
La formación ideo-política es esencial en este momento histórico, en el comienzo de este tercer y determinante ciclo de la Revolución Bolivariana. La generación de conciencia para la liberación, para el socialismo, debe ser tarea ineludible de toda y de todo militante. El sólido liderazgo del Comandante Presidente Chávez, así como el proyecto de construcción de una sociedad alternativa, socialista, son pilares fundamentales que deben ser nutridos y sustentados por la columna central de toda Revolución verdadera: la conciencia revolucionaria, elemento indispensable y trasversal para la transformación radical. Así pues, el Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez surge en un momento crucial, para coadyuvar en la inmenso desafío de garantizar que la transición hacia el socialismo se lleve adelante con eficacia política y eficiencia y calidad revolucionarias. Es necesario desmontar el andamiaje del capitalismo y armar la estructura innovadora y liberadora de nuestro socialismo. Es igualmente indispensable evitar y rechazar las tentaciones reformistas: no se trata de apaciguar el capitalismo, parafraseando a Meszaros, se trata de que la humanidad prevalezca y que el capitalismo pase a ser un mal recuerdo. La explotación es inaceptable en cualquiera de sus manifestaciones. Los valores socialistas y la propiedad social de los medios de producción son las únicas vías para trascender la explotación y abrirle el camino a la igualdad sustantiva, inexorable.
En este contexto, crear una Escuela de Cuadros ha podido ser tarea asumida en el inmediatismo que a veces nos caracteriza, una instrucción acatada con resultados efectistas, mediáticos, cuyo dividendo fuese la toma de un espacio de poder como plataforma para proyecciones personales o grupales. Cualquier tarea revolucionaria, pero más aún la de la formación, debe ser asumida con compromiso colectivo y rigurosidad extrema, sin descuidar ni jugar con los tiempos. Convocar a un reducido grupo de camaradas con experiencia pedagógica en distintas disciplinas y ponerlos a dar cursos aislados, desarticulados, en presencia de las cámaras de VTV, hubiese sido una manera de arrancar. Pero la Revolución no soporta, no se merece, más potes de humo. Por eso se concibió un sistema, con dos componentes fundamentales: la Escuela de formación de cuadros, por una parte y, por la otra, la patrulla como célula de la reflexión, la formación y la acción socialistas.
Ambos componentes se nutren y retroalimentan y ambos llevan, no a la acumulación de conocimientos teóricos y retórica academicista, sino a la fusión de la teoría socialista con la práctica transformadora y liberadora, la praxis que hará posible la concreción de nuestro sueño. El ubicar el epicentro de la formación en las patrullas ha generado críticas, pero sobretodo ha generado la sensación de que la formación no es exclusiva de las élites o las vanguardias, que el conocimiento para la liberación no es un hecho exógeno, ni individual, sino que es el ejercicio sincero del diálogo y la socialización de saberes, la sana interacción de esa masa que se apodera de la teoría, mientras que la teoría, a su vez, se apodera del colectivo.
Haciendo uso de la pedagogía crítica, legado de maestros como Simón Rodríguez, Deodoro Roca o Paulo Freire, las patrullas asumirán la responsabilidad sagrada de la formación y la transformación, sin ataduras, sin modelos de dominación, sin imposiciones. Construir nuestro socialismo es reto entre retos, creación heroica diría Mariátegui. Allí está sugerida la metodología para el debate, con su normativa, su ABC, su decálogo, sus cuadernos de formación, sus planillas para el registro y evaluación. Pasos sencillos que garantizan la homogeneidad necesaria para poder sistematizar y aprender de lo discutido, valorando la discusión y los aportes del pueblo organizado en su Partido..
Va en este mismo sentido la propuesta de las tres preguntas generadoras para la discusión en las patrullas durante los próximos meses. La primera vinculada a nuestra historia. Entender quiénes somos y por qué estamos a la vanguardia de los cambios; comprobar que la resistencia y el antiimperialismo son constantes en el camino recorrido. Nuestras raíces y luchas, el proyecto nuestroamericano; se trata de desarrollar el sentido de pertenencia que nos permita avanzar en colectivo. La segunda pregunta, a partir de nuestra realidad, de nuestras particularidades y de experiencias previas del socialismo, pretende descifrar en colectivo los qué y los cómo, insumos que surgirán desde las bases como aportes esenciales en la construcción de nuestro proyecto socialista. Entender que la Pacha Mama no soportará más el capitalismo, que la destruimos y nos auto extinguimos, que la única vía para salvar a la Tierra y la humanidad con ella, es el socialismo. Adquirir conciencia sobre la trascendencia del reto, entender que lo que se logre en la Venezuela de hoy, es referencia para los pueblos del mundo. Y la tercera pregunta propuesta: La sustitución de la cultura del poder capitalista, de sus antivalores, de su hipocresía, su miseria individualista. ¿Con quiénes vamos a desarrollar las nuevas relaciones humanas en nuestro socialismo? La mujer nueva, el hombre nuevo, la cultura socialista del poder, del poder popular. La ética como única vía hacia el socialismo.
Para la primera pregunta, ya se ha empezado a distribuir el primer cuadernillo de formación, con lecturas básicas sugeridas. Emprendamos en nuestras patrullas el debate, sin censuras, en igualdad de condiciones. Aprendamos a escuchar a las y los camaradas, expresemos nuestras ideas como aportes indelegables para la construcción colectiva. Y de cada reflexión, de cada conclusión, de cada acuerdo, avancemos con acciones concretas, a través de un plan de acción socialista de la patrulla o de las patrullas de un sector. La formación socialista es para la trasformación, o no es.
El componente o la vertiente de la Escuela de Cuadros, como ya indicamos, no será una oferta de cursos desarticulados o inconexos. Trabajamos en un Plan Vertebral de Formación Socialista, que conecta, que combina, que articula, que le da utilidad real a los conocimientos teóricos de diversas disciplinas. No se trata de la memorización o el caletre de los grandes del socialismo mundial, se trata del uso de sus conocimientos, de sus conclusiones, de sus aportes teórico - prácticos, para el análisis crítico de la realidad, procurando siempre la resolución concreta de problemas. Soluciones socialistas para superar los problemas que el capitalismo le ha impuesto a la humanidad. Le agradecemos desde el alma a las Maestras y Maestros del socialismo que se dedicaron a la formulación del Plan de Formación que hoy estudia y evalúa el Comandante Chávez. Una vez aprobado, se procederá a la inducción de multiplicadores, facilitadores de todo el país que serán los responsables de darle vida al Plan de Formación con la militancia, en las regiones, en los estados, en las bases. La investigación popular se desatará y comenzaremos a formarnos, analizando y resolviendo simultáneamente los problemas que aquejan a nuestras comunidades. El objetivo es que los militantes que cuenten con la oportunidad de tener acceso al Plan de Formación y a otros cursos especializados, sean propuestos por las bases, por las patrullas, demostrando, no sólo su interés en la formación y en la transformación, sino su compromiso de regresar a su patrulla, a su comunidad, para multiplicar y potenciar los conocimientos que adquiera o desarrolle en la Escuela de Cuadros.
Nuestra sincera invitación a toda patrullera, todo patrullero, toda patrulla para que se incorporen desde ya a la discusión de la primera pregunta generadora. El 6 de agosto, el Comandante se reunió con un grupo de valiosos camaradas con experiencia en pedagogía, reunidos en Los Caracas, dándoles la misión de ser activadores del sistema y de constituirse en equipos estadales. Esos camaradas han entrado en contacto con las comisiones de ideología del Partido en todas las regiones, con el objeto de impulsar en conjunto la pedagogía crítica en las bases y avanzar entre todas y todos hacia la consolidación del Sistema de Formación. Le hacemos una humilde solicitud a los actores políticos del PSUV en los Estados y municipios, para que se conviertan en facilitadores de los procesos formativos y transformadores, para que asumamos en conjunto, con respeto, sin sectarismos, con disciplina y confianza, la construcción colectiva de nuestro socialismo. A las puertas del Congreso nacional del Partido, fortalezcamos la unidad en todos los niveles. A través de la formación fortalezcamos los contenidos y debates del Congreso con ideas liberadoras y praxis transformadora. Sólo la conciencia revolucionaria nos hará libres.
Patria, Socialismo o muerte….. VENCEREMOS.
*Coordinador del Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez
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