EL SISTEMA ELECTORAL BURGUÉS...
Luis Alberto Toro Ojeda.
De narcotizante, embaucadora de pueblos, paralizadoras de proyectos e iniciativas transformadoras, las elecciones burguesas, tal cual cómo aún ocurre en Venezuela, se han convertido, para la burguesía, en un arma potente a su favor que contribuye al adormecimiento de la población y la burocratización de sus fuerzas revolucionarias y transformadoras. Los revolucionarios en el mundo han regado con su sangre la defensa de sus ideas, han caído dando la batalla, pero esta no es la única forma de sucumbir ante el sistema capitalista, hay otra peor, la desviación. Los revolucionarios que han caído como El Che, Fabricio, Argimiro Gabaldón, entre otros muchos, han legado su ejemplo para la posteridad, otros, los traidores, han legado la mezquindad por sucumbir ante el sistema capitalista y todos sus mecanismos y entregarse por completo al infierno. Uno de esos principales mecanismos es sin duda las elecciones burguesas. La burguesía ha convertido el proceso eleccionario en un mero circo donde las ideas ni se debaten y prevalece el movimiento de fuertes sumas de dinero, activación de grupos económicos y generación de corrupción. El, o los candidatos pudieran ser muy honestos, pero a su alrededor se teje una maraña de cosas en donde la tentación a cometer, o acercarse a cometer actos de corrupción están solo a un paso. Por muy buenas intenciones que tenga un cuadro revolucionario, hoy por hoy, para poder acceder a un cargo requiere del manejo de sumas importantes de dinero en publicidad, movilización, maquinaria, etc, etc, etc...Las elecciones burguesas dividen al pueblo, lo debilitan y lo hace proclive a la desmovilización estructural, es decir, le quita trascendencia a la movilización, es muy fácil buscar votos, más aún para un líder como Chávez, difícil es buscar y crear conciencia socialista, he allí el dilema. Pareciera una especie de maldición, pero los procesos electorales en Venezuela y todos los países capitalistas terminan desmovilizando al pueblo, los moviliza para unas elecciones; la gente va a marchas, concentraciones, despliega una enorme energía pero el resultado final no se concreta, pasan las elecciones y se desarticula todo, el gobernador o alcalde, o diputado electo "ya cumplió su misión", es alcalde, gobernador o diputado y la plataforma creada para dar esa batalla se desarticula porque el único objetivo es que fulano, sutano o prensejo llegue al cargo que luego ostenta, muchas veces con actitudes que están muy lejanas a las actitudes de todo revolucionario.
El circo burgués con las elecciones se mantiene intacto en medio del proceso bolivariano y es por ello que llegó el momento de sentarnos a reflexionar seriamente en este sentido para repensar nuevas fórmulas que logren llevarnos a la meta. Recientemente se aprobó una ley electoral por parte de la Asamblea Nacional, sin duda existen cambios de forma, no obstante, en el fondo sigue siendo más de lo mismo, no hay cambios sustanciales y el sistema burgués, la concepción burguesa de la celebración de las elecciones no cambia en lo absoluto.
La revolución bolivariana, empeñada en seguir la senda hacia el socialismo sanador, para fusilarnos a Antonio Aponte, concepto que compartimos, está en esa encrucijada ¿Como avanzar en medio y con las armas melladas del capitalismo, en algo tan medular para el socialismo como las elecciones y el sistema electoral? Algunos por ingenuidad o mala fe pretenden dar explicaciones en este sentido, en el uso de las armas melladas del capitalismo, y so pretexto de "lo atípico y lo endógeno", defienden los espacios y los mecanismos capitalistas, en este sentido, el sistema electoral forma parte esencial del cambio necesario; no será posible construir el poder popular si no repensamos los mecanismos para elegir a los representantes del colectivo, esencia del socialismo sanador y para lograrlo hay que romper paradigmas. No estamos "descubriendo el agua tibia", ni pretendemos hacerlo, no obstante, ¿Quienes llegan al poder, quienes ascienden a posiciones de dirección? Si no se modifica el sistema y se institucionaliza la igualdad de oportunidades a través del mecanismo electoral definido en la ley, en los procesos electorales siempre prevalecerá la ley de la selva en donde domina el más fuerte. Este mecanismo perverso obliga a los candidatos a rodearse de "equipos" de campaña que siempre o casi siempre tienen alguna motivación económica. La elección para cargos de gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, juntas parroquiales y muy pronto consejos comunales, si no se le pone coto al asunto, será producto de las maquinarias electorales. Cuando las maquinarias electorales y la massmedia dominan el espectro político donde se desenvuelve un candidato, las oportunidades de quien no dispone de ingentes recursos se ven reducidas al mínimo ¿Quienes son esos candidatos? Casi siempre los de pensamiento socialista y revolucionario que no transigen a grupos de poder que quieren "ponerle la mano" a tal o cual gobernador o alcalde. Para nadie es un secreto que en nuestro país existen empresarios, o simplemente gente con dinero que n cada jornada electoral "invierte" sus reales en algún candidato, esa "inversión" luego es devuelta con importantes ganancias, después que el pupilo asciende al puesto aspirado. Es allí en donde el PSUV está haciendo un gran esfuerzo, nos referimos a los ensayos bien interesantes en el sentido de la escogencia po la base, no obstante, la fuerza inercial de esa mala costumbre es tal que solo sobreviven quienes cuentan con recursos para movilizarse y difundir sus mensajes. Sin embargo, el ensayo del PSUV hay que profundizarlo, por allí van las cosas, pero, para que el sistema funcione en la orientación socialista esto debe trascender la estructura del partido mismo y convertirse en ley de la república.
Para nadie es un secreto los intereses que han logrado posiciones importantes tanto en la estructura del estado como en la propia estructura social de la revolución; la revolución para decantar necesita además de los mecanismos el concurso de todos y todas, no podemos plantearnos una nueva sociedad con los niveles de burocracia y corrupción existentes, sería inviable y es allí en donde "las tentaciones del infierno", es decir, del sistema capitalista, terminan contaminando todo lo sano que se ha hecho hasta los momentos en este proceso, que no es poca cosa, se ha hecho demasiado, a una velocidad bastante buena, pero ese avance está amenazado todos los días y parte de esa amenaza está siendo generada y causada por las desviaciones de quienes están adentro, siempre lo hemos sostenido, muchos sin saberlo siquiera.
¿Por qué el tema electoral? El tema electoral es tan importante para la viabilidad de la democracia participativa y protagónica que no lo podemos soslayar. Hasta los momentos en el país, salvo Chávez, el resto de quienes han tenido alguna preeminencia en la política han estado sujetos a los mecanismos del sistema...¿porqué hablamos de elecciones burguesas? Hasta ahora no se han hecho de otra forma. Chávez fue presidente y se hizo necesario crear una poderosa maquinaria electoral y plataforma político-económica en todo el país para que no nos robaran los votos, fueron los momentos estelares de los miquelena y los grupos económicos que con la misión de "amansar" al comandante infiltraron la alta dirección del proceso; la fortaleza de Chávez les estropeo el plan que no era otro que "captarlo" para el servicio del capitalismo. Para el sistema capitalista quien no le sirve es liquidado, asesinado, perseguido y Chávez fue objeto de un golpe de estado, gran cantidad de intentos en este sentido y hoy su principal misión es sobrevivir a esa amenaza, es decir, Chávez se convirtió en un subversivo para el sistema capitalista. Ahora bien, el 12-13 de Abril de 2002 el pueblo en su gran mayoría se convirtió en subversivo, rompió con todos los esquemas y es como lo plantea el diputado Escarrá en torno al tema del derecho, existen unas leyes capitalistas que le colocan una camisa de fuerza a cualquier intento de implantación del socialismo, entonces no hay otra salida que dinamitar ese esquema capitalista si pretendemos sobrevivir y construir el socialismo. Igual ocurre con el mecanismo electoral, hasta ahora lo único socialista que se a logrado es la automatización que evita cualquier tipo de fraude, sin embargo, el proceso en su conjunto, la realización de la campaña, la publicidad, entre otros, hace imposible que dicho proceso electoral en su conjunto sea un acto socialista como debe serlo.
La base jurídica está en la propia constitución LA DEMOCRACIA PROTAGONICA Y PARTICIPATIVA, eso es socialismo, quien lo niegue está errado completamente y alejado de una interpretación real de la marcha hacia el socialismo. Asimismo, el sistema electoral socialista y las elecciones socialistas tienen que ser punta de lanza para la promoción de la democracia participativa y protagónica, en pocas palabras, la democracia para transferirle el poder al pueblo, no hay otra fórmula que garantice la marcha hacia el socialismo, que es lo mismo que decir, hacia la democracia, aunque me inclino a lo que señala Aponte en torno a que se hace menester diferenciar entre los llamados "socialistas" españoles, chilenos y lo que verdaderamente es socialismo, sin embargo, hablemos de esa marcha hacia el socialismo sanador que pasa por fortalecer los mecanismos electorales que den garantía al ejercicio del poder popular. Este tema está intrínsecamente ligado a la filosofía del ejercicio del poder en el socialismo, jamás puede ser el ejercicio del poder socialista un privilegio, debe ser un sacrificio, es decir, un apostolado. Seguramente cuando se elijan a los representantes del estado para servir y ser el o los más sacrificados de todos los ciudadanos de su estado o su municipio, entonces, el tema de las candidaturas estarán descontaminadas de los intereses de grupos económicos, estará descontaminada de capitalismo. Mientras un gobernador o alcalde maneje cantidad de recursos "para hacer negocios", y a lo mejor ni siquiera él participa de ellos, pero el sistema si, esos recursos que son para el pueblo, inexorablemente son llevados a los bolsillos de los empresarios y proveedores de servicio que son del sector privado, defensores y promotores del capitalismo, es decir, le estamos suministrando la pala a nuestros sepultureros.
Llegó la hora de iniciar este debate, de asumirlo, desarrollarlo y desplegarlo por todo el pueblo, pero también llegó la hora de la Asamblea Nacional, de quienes aspiran a estos cargos. El partido debería exigir a todo el que aspire que haga una propuesta en torno a cómo concibe el país socialista, es decir, que escriba, que produzca y desarrolle temas en función de la construcción del socialismo, me refiero a los candidatos del PSUV y los partidos de la revolución; erraríamos si lanzamos una escogencia en cenáculos o permitimos que alcaldes y gobernadores sean quienes impongan los candidatos, si eso siguiera ocurriendo estaremos dándole vida al capitalismo en desmedro del socialismo sanador, para volver a fusilar a Antonio Aponte; el tema sin duda es peliagudo, serán muchos los que salten, pero, llegó la hora y a los socialistas no nos queda otra cosa que las armas de las ideas para derrotar al perverso sistema capitalista con toda la sugestión que es capaz de desplegar para llevarnos derechitos al infierno y el infierno no es otra cosa que el sistema capitalista y sus perversos mecanismos dentro de los cuales lo electoral es punta de lanza.
Luis Alberto Toro Ojeda.
De narcotizante, embaucadora de pueblos, paralizadoras de proyectos e iniciativas transformadoras, las elecciones burguesas, tal cual cómo aún ocurre en Venezuela, se han convertido, para la burguesía, en un arma potente a su favor que contribuye al adormecimiento de la población y la burocratización de sus fuerzas revolucionarias y transformadoras. Los revolucionarios en el mundo han regado con su sangre la defensa de sus ideas, han caído dando la batalla, pero esta no es la única forma de sucumbir ante el sistema capitalista, hay otra peor, la desviación. Los revolucionarios que han caído como El Che, Fabricio, Argimiro Gabaldón, entre otros muchos, han legado su ejemplo para la posteridad, otros, los traidores, han legado la mezquindad por sucumbir ante el sistema capitalista y todos sus mecanismos y entregarse por completo al infierno. Uno de esos principales mecanismos es sin duda las elecciones burguesas. La burguesía ha convertido el proceso eleccionario en un mero circo donde las ideas ni se debaten y prevalece el movimiento de fuertes sumas de dinero, activación de grupos económicos y generación de corrupción. El, o los candidatos pudieran ser muy honestos, pero a su alrededor se teje una maraña de cosas en donde la tentación a cometer, o acercarse a cometer actos de corrupción están solo a un paso. Por muy buenas intenciones que tenga un cuadro revolucionario, hoy por hoy, para poder acceder a un cargo requiere del manejo de sumas importantes de dinero en publicidad, movilización, maquinaria, etc, etc, etc...Las elecciones burguesas dividen al pueblo, lo debilitan y lo hace proclive a la desmovilización estructural, es decir, le quita trascendencia a la movilización, es muy fácil buscar votos, más aún para un líder como Chávez, difícil es buscar y crear conciencia socialista, he allí el dilema. Pareciera una especie de maldición, pero los procesos electorales en Venezuela y todos los países capitalistas terminan desmovilizando al pueblo, los moviliza para unas elecciones; la gente va a marchas, concentraciones, despliega una enorme energía pero el resultado final no se concreta, pasan las elecciones y se desarticula todo, el gobernador o alcalde, o diputado electo "ya cumplió su misión", es alcalde, gobernador o diputado y la plataforma creada para dar esa batalla se desarticula porque el único objetivo es que fulano, sutano o prensejo llegue al cargo que luego ostenta, muchas veces con actitudes que están muy lejanas a las actitudes de todo revolucionario.
El circo burgués con las elecciones se mantiene intacto en medio del proceso bolivariano y es por ello que llegó el momento de sentarnos a reflexionar seriamente en este sentido para repensar nuevas fórmulas que logren llevarnos a la meta. Recientemente se aprobó una ley electoral por parte de la Asamblea Nacional, sin duda existen cambios de forma, no obstante, en el fondo sigue siendo más de lo mismo, no hay cambios sustanciales y el sistema burgués, la concepción burguesa de la celebración de las elecciones no cambia en lo absoluto.
La revolución bolivariana, empeñada en seguir la senda hacia el socialismo sanador, para fusilarnos a Antonio Aponte, concepto que compartimos, está en esa encrucijada ¿Como avanzar en medio y con las armas melladas del capitalismo, en algo tan medular para el socialismo como las elecciones y el sistema electoral? Algunos por ingenuidad o mala fe pretenden dar explicaciones en este sentido, en el uso de las armas melladas del capitalismo, y so pretexto de "lo atípico y lo endógeno", defienden los espacios y los mecanismos capitalistas, en este sentido, el sistema electoral forma parte esencial del cambio necesario; no será posible construir el poder popular si no repensamos los mecanismos para elegir a los representantes del colectivo, esencia del socialismo sanador y para lograrlo hay que romper paradigmas. No estamos "descubriendo el agua tibia", ni pretendemos hacerlo, no obstante, ¿Quienes llegan al poder, quienes ascienden a posiciones de dirección? Si no se modifica el sistema y se institucionaliza la igualdad de oportunidades a través del mecanismo electoral definido en la ley, en los procesos electorales siempre prevalecerá la ley de la selva en donde domina el más fuerte. Este mecanismo perverso obliga a los candidatos a rodearse de "equipos" de campaña que siempre o casi siempre tienen alguna motivación económica. La elección para cargos de gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, juntas parroquiales y muy pronto consejos comunales, si no se le pone coto al asunto, será producto de las maquinarias electorales. Cuando las maquinarias electorales y la massmedia dominan el espectro político donde se desenvuelve un candidato, las oportunidades de quien no dispone de ingentes recursos se ven reducidas al mínimo ¿Quienes son esos candidatos? Casi siempre los de pensamiento socialista y revolucionario que no transigen a grupos de poder que quieren "ponerle la mano" a tal o cual gobernador o alcalde. Para nadie es un secreto que en nuestro país existen empresarios, o simplemente gente con dinero que n cada jornada electoral "invierte" sus reales en algún candidato, esa "inversión" luego es devuelta con importantes ganancias, después que el pupilo asciende al puesto aspirado. Es allí en donde el PSUV está haciendo un gran esfuerzo, nos referimos a los ensayos bien interesantes en el sentido de la escogencia po la base, no obstante, la fuerza inercial de esa mala costumbre es tal que solo sobreviven quienes cuentan con recursos para movilizarse y difundir sus mensajes. Sin embargo, el ensayo del PSUV hay que profundizarlo, por allí van las cosas, pero, para que el sistema funcione en la orientación socialista esto debe trascender la estructura del partido mismo y convertirse en ley de la república.
Para nadie es un secreto los intereses que han logrado posiciones importantes tanto en la estructura del estado como en la propia estructura social de la revolución; la revolución para decantar necesita además de los mecanismos el concurso de todos y todas, no podemos plantearnos una nueva sociedad con los niveles de burocracia y corrupción existentes, sería inviable y es allí en donde "las tentaciones del infierno", es decir, del sistema capitalista, terminan contaminando todo lo sano que se ha hecho hasta los momentos en este proceso, que no es poca cosa, se ha hecho demasiado, a una velocidad bastante buena, pero ese avance está amenazado todos los días y parte de esa amenaza está siendo generada y causada por las desviaciones de quienes están adentro, siempre lo hemos sostenido, muchos sin saberlo siquiera.
¿Por qué el tema electoral? El tema electoral es tan importante para la viabilidad de la democracia participativa y protagónica que no lo podemos soslayar. Hasta los momentos en el país, salvo Chávez, el resto de quienes han tenido alguna preeminencia en la política han estado sujetos a los mecanismos del sistema...¿porqué hablamos de elecciones burguesas? Hasta ahora no se han hecho de otra forma. Chávez fue presidente y se hizo necesario crear una poderosa maquinaria electoral y plataforma político-económica en todo el país para que no nos robaran los votos, fueron los momentos estelares de los miquelena y los grupos económicos que con la misión de "amansar" al comandante infiltraron la alta dirección del proceso; la fortaleza de Chávez les estropeo el plan que no era otro que "captarlo" para el servicio del capitalismo. Para el sistema capitalista quien no le sirve es liquidado, asesinado, perseguido y Chávez fue objeto de un golpe de estado, gran cantidad de intentos en este sentido y hoy su principal misión es sobrevivir a esa amenaza, es decir, Chávez se convirtió en un subversivo para el sistema capitalista. Ahora bien, el 12-13 de Abril de 2002 el pueblo en su gran mayoría se convirtió en subversivo, rompió con todos los esquemas y es como lo plantea el diputado Escarrá en torno al tema del derecho, existen unas leyes capitalistas que le colocan una camisa de fuerza a cualquier intento de implantación del socialismo, entonces no hay otra salida que dinamitar ese esquema capitalista si pretendemos sobrevivir y construir el socialismo. Igual ocurre con el mecanismo electoral, hasta ahora lo único socialista que se a logrado es la automatización que evita cualquier tipo de fraude, sin embargo, el proceso en su conjunto, la realización de la campaña, la publicidad, entre otros, hace imposible que dicho proceso electoral en su conjunto sea un acto socialista como debe serlo.
La base jurídica está en la propia constitución LA DEMOCRACIA PROTAGONICA Y PARTICIPATIVA, eso es socialismo, quien lo niegue está errado completamente y alejado de una interpretación real de la marcha hacia el socialismo. Asimismo, el sistema electoral socialista y las elecciones socialistas tienen que ser punta de lanza para la promoción de la democracia participativa y protagónica, en pocas palabras, la democracia para transferirle el poder al pueblo, no hay otra fórmula que garantice la marcha hacia el socialismo, que es lo mismo que decir, hacia la democracia, aunque me inclino a lo que señala Aponte en torno a que se hace menester diferenciar entre los llamados "socialistas" españoles, chilenos y lo que verdaderamente es socialismo, sin embargo, hablemos de esa marcha hacia el socialismo sanador que pasa por fortalecer los mecanismos electorales que den garantía al ejercicio del poder popular. Este tema está intrínsecamente ligado a la filosofía del ejercicio del poder en el socialismo, jamás puede ser el ejercicio del poder socialista un privilegio, debe ser un sacrificio, es decir, un apostolado. Seguramente cuando se elijan a los representantes del estado para servir y ser el o los más sacrificados de todos los ciudadanos de su estado o su municipio, entonces, el tema de las candidaturas estarán descontaminadas de los intereses de grupos económicos, estará descontaminada de capitalismo. Mientras un gobernador o alcalde maneje cantidad de recursos "para hacer negocios", y a lo mejor ni siquiera él participa de ellos, pero el sistema si, esos recursos que son para el pueblo, inexorablemente son llevados a los bolsillos de los empresarios y proveedores de servicio que son del sector privado, defensores y promotores del capitalismo, es decir, le estamos suministrando la pala a nuestros sepultureros.
Llegó la hora de iniciar este debate, de asumirlo, desarrollarlo y desplegarlo por todo el pueblo, pero también llegó la hora de la Asamblea Nacional, de quienes aspiran a estos cargos. El partido debería exigir a todo el que aspire que haga una propuesta en torno a cómo concibe el país socialista, es decir, que escriba, que produzca y desarrolle temas en función de la construcción del socialismo, me refiero a los candidatos del PSUV y los partidos de la revolución; erraríamos si lanzamos una escogencia en cenáculos o permitimos que alcaldes y gobernadores sean quienes impongan los candidatos, si eso siguiera ocurriendo estaremos dándole vida al capitalismo en desmedro del socialismo sanador, para volver a fusilar a Antonio Aponte; el tema sin duda es peliagudo, serán muchos los que salten, pero, llegó la hora y a los socialistas no nos queda otra cosa que las armas de las ideas para derrotar al perverso sistema capitalista con toda la sugestión que es capaz de desplegar para llevarnos derechitos al infierno y el infierno no es otra cosa que el sistema capitalista y sus perversos mecanismos dentro de los cuales lo electoral es punta de lanza.
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