Presos, los de los gobiernos de AD y COPEI
LA CAMPAÑA DE LA OPOSICIÓN sobre los “presos políticos” carece totalmente de veracidad. El Gobierno Bolivariano debería publicar un “dossier” para informar, caso por caso, los expedientes de quienes pagan en la cárcel los delitos cometidos, que no son propiamente políticos sino de aquellos denominados “comunes”, salvo los directivos de la Policía Metropolitana, condenados por los tribunales por delitos contra los derechos humanos, debido a su responsabilidad en la masacre cometida durante el intento de asalto a Miraflores el 11 de abril del 2002.
ENTRE LOS SOMETIDOS A JUICIOS en los tribunales y calificados como “presos políticos” por los medios de comunicación golpistas, se encuentran acusados de apropiación de recursos del Estado, estafadores detenidos con “las manos en la masa”, terroristas que fabricaban y distribuían bombas “molotov” en las marchas estudiantiles, agresores culpables de lesiones a ciudadanos, entre otros. Sería contrario a la ley, que tales personajes disfrutaran de impunidad, una excepción completamente fuera del sistema legal venezolano.
LO MÁS PARADÓJICO ES QUE QUIENES enarbolan la consigna de “libertad de los presos políticos” son los mismos que participaron en los arbitrarios gobiernos de AD y COPEI, cuyas características principales fueron las feroces persecuciones de los militantes de la oposición, las salvajes torturas, la “desaparición” de ciudadanos, los fusilamientos de trabajadores y estudiantes.
¿QUÉ AUTORIDAD TIENEN RAMOS ALLUP y demás dirigentes de Acción Democrática o los voceros de COPEI para hablar de presos políticos? ¿Acaso ellos no fueron cómplices de los asesinatos de Alberto Lovera, Donato Carmona, Jorge Rodríguez, Nicolás Hurtado y docenas de venezolanos? ¿Acaso no fueron ellos cómplices de los miles de verdaderos presos políticos que fueron encarcelados en el cuartel San Carlos, en la Isla del Burro, en la Cárcel Modelo, en la Cárcel de Trujillo, en la Cárcel de Ciudad Bolívar, en los calabozos de la Digepol en Los Chaguaramos, en los campos de prisioneros de Cachipo, El Tocuyo y tantos más?
LA CAMPAÑA DE LA OPOSICIÓN sobre los “presos políticos” carece totalmente de veracidad. El Gobierno Bolivariano debería publicar un “dossier” para informar, caso por caso, los expedientes de quienes pagan en la cárcel los delitos cometidos, que no son propiamente políticos sino de aquellos denominados “comunes”, salvo los directivos de la Policía Metropolitana, condenados por los tribunales por delitos contra los derechos humanos, debido a su responsabilidad en la masacre cometida durante el intento de asalto a Miraflores el 11 de abril del 2002.
ENTRE LOS SOMETIDOS A JUICIOS en los tribunales y calificados como “presos políticos” por los medios de comunicación golpistas, se encuentran acusados de apropiación de recursos del Estado, estafadores detenidos con “las manos en la masa”, terroristas que fabricaban y distribuían bombas “molotov” en las marchas estudiantiles, agresores culpables de lesiones a ciudadanos, entre otros. Sería contrario a la ley, que tales personajes disfrutaran de impunidad, una excepción completamente fuera del sistema legal venezolano.
LO MÁS PARADÓJICO ES QUE QUIENES enarbolan la consigna de “libertad de los presos políticos” son los mismos que participaron en los arbitrarios gobiernos de AD y COPEI, cuyas características principales fueron las feroces persecuciones de los militantes de la oposición, las salvajes torturas, la “desaparición” de ciudadanos, los fusilamientos de trabajadores y estudiantes.
¿QUÉ AUTORIDAD TIENEN RAMOS ALLUP y demás dirigentes de Acción Democrática o los voceros de COPEI para hablar de presos políticos? ¿Acaso ellos no fueron cómplices de los asesinatos de Alberto Lovera, Donato Carmona, Jorge Rodríguez, Nicolás Hurtado y docenas de venezolanos? ¿Acaso no fueron ellos cómplices de los miles de verdaderos presos políticos que fueron encarcelados en el cuartel San Carlos, en la Isla del Burro, en la Cárcel Modelo, en la Cárcel de Trujillo, en la Cárcel de Ciudad Bolívar, en los calabozos de la Digepol en Los Chaguaramos, en los campos de prisioneros de Cachipo, El Tocuyo y tantos más?
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