Un sueño hecho realidad

Un sueño hecho realidad
Fundación Hombre Nuevo recibe la Ciudad Laberinto, la casa para el rehabilitado de las drogas
Cuando Raúl Bracho creó la Fundación Hombre Nuevo, con el fin de brindar apoyo a los compatriotas que como él se habían tratado en Cuba para la adicción a las drogas, lo hizo preocupado por la posibilidad que las personas rehabilitadas, por la falta de apoyo tanto físico como emocional, y otros factores pudieran recaer, como lamentablemente con frecuencia sucede.
Raúl empezó con un pequeño grupo de rehabilitados, sin dinero, sin apoyo, con solo su voluntad, y esfuerzo personal, a brindar a las víctimas de este flagelo, su apoyo material (lo poco que podía) y moral, compañía, comprensión, solidaridad.
En Aporrea.org, cuando supimos de su esfuerzo, hicimos un pequeño reportaje al hombre y su Fundación Hombre Nuevo. Poco a poco, y a fuerza de tesón y entrega, Raúl fue sumando voluntades, mientras seguía dando apoyo a los compatriotas que viajaban a Cuba a rehabilitarse (acompañarlos hasta el avión, ir a recibirlos, motivarlos y ayudarlos para su reinserción social, etc).
Su trabajo constante y su empeño, dieron sus frutos: anoche, en el programa La Hojilla, la Coronela Eugenia Sader, hizo público el proyecto del Sistema Nacional de Tratamiento. También ya es una realidad la Ciudad Laberinto, hermosa ciudad socialista, colonia agrícola que el Inder les asignó para la inclusión social de los que regresar de Cuba rehabilitados de la adicción a las drogas. Por el momento son dos sueños hechos realidad, y esperamos que sean muchos otros.
Raúl quiso compartir con nosotros estos éxitos, expresándonos que "sin Aporrea no se hubiera podido obtener esta victoria". ¡Para eso estamos camarada! Que siga adelante y se consolide esta hermosa labor.
Mostramos fotos de Ciudad Laberinto y no nos queda otra cosa que felicitar a todos sus integrantes: ¡Lo lograron muchachos! Gracias al Convenio Cuba-Venezuela y al apoyo del gobierno nacional para este sector de la población, ¡Bienvenidos a una nueva vida!