miércoles, 28 de octubre de 2009

“A LA MEMORIA DEL PROFESOR ALBERTO LOVERA”

“A LA MEMORIA DEL PROFESOR ALBERTO LOVERA”
Tal día como hoy, 27 de Octubre, pero del año 1.965, se conmovió la opinión pública anzoatiguense, debido a que en horas de la mañana un pescador de la zona costera de Lecherías, encontró un cadáver que tenía alrededor de si una gruesa cadena que sujetaba a su vez un pico, de los usados en trabajos de construcción.
Luego de las labores de experticia e investigaciones hechas por la Policía Técnica Judicial (PTJ) y su equipo forense, se determinó posteriormente que dicho cadáver presentaba signos de haber sido golpeado, con heridas en el rostro y otras partes del cuerpo e identificado como el del Profesor y Dirigente Revolucionario Alberto Lovera.
Se vivía para ese entonces en nuestro país una cruenta represión policial y militar planificada y ordenada desde la misma cabeza del Poder Ejecutivo, siendo Raúl Leoni el Presidente de la República y ejecutada por la Dirección General de Policía –DIGEPOL- (Actual DISIP), el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas –SIFA-, así como efectivos militares activos pertenecientes a los cuatro componentes de las Fuerzas Armadas.
Dicha represión se desarrolló en evidente violación a las libertades públicas y Derechos Humanos, consagrados en la Constitución vigente para la época, de 1.961 y en el marco de las luchas Sociales y Revolucionarias encabezadas por las diferentes organizaciones y partidos de izquierda. Consistía en la persecución, hostigamiento, allanamientos a residencias, detenciones y encarcelamientos arbitrarios e ilegales, sin que mediara un debido proceso judicial, asesinatos, individuales y de grupos, torturas, tratos crueles y desapariciones (siendo nuestro país en donde se conoció por primera vez esta figura), de Compatriotas y Camaradas líderes y militantes en la lucha social y revolucionaria.
Esa práctica genocida y que perfectamente podemos tipificarla hoy como “Delitos de Lesa Humanidad”, cobró la vida, ocasionó lesiones (algunas de por vida) y encarceló a cientos de miles de Camaradas y, uno de ellos fue precisamente, el Profesor Alberto Lovera.
Alberto Lovera fue un activo militante político de izquierda con una dilatada trayectoria en la lucha revolucionaria, que se remonta a comienzos de su juventud. Llegó a pertenecer a la Dirección del Partido Comunista y su Buró Político. En el año 1.947, representó a su partido en la ciudad de Varsovia, con ocasión de celebrarse un Congreso de Juventudes; en 1.952 es electo como Diputado al Congreso Nacional, curul que rechaza dignamente como consecuencia del fraude cometido en esas elecciones y que llevaron a la Presidencia al entonces Coronel del Ejército Marcos Pérez Jiménez, e inicia, a partir de ese momento, una decidida y consecuente oposición a ese régimen; en 1.957, año en que se constituyó la Junta Patriótica, forma parte integrante de ella en representación del Partido Comunista de Venezuela –PCV- y luego, en 1.958, en el desarrollo de las acciones para derrocar la Dictadura Militar, fue el responsable de organización y movilización de los barrios en la ciudad de Caracas.
Pasado el período de la dictadura asume, con compromiso de conciencia revolucionaria, todas las tareas y responsabilidades que le encomienda su partido –PCV- en su incansable e inquebrantable lucha por el Socialismo, hasta el momento en que ocurre su detención o “secuestro” el 18 de Octubre de 1.965, en los alrededores de la U.C.V., plaza de “Las Tres Gracias”, por miembros de la Digepol y trasladado luego, incluyendo su vehículo, a la sede de ese organismo ubicado en el edificio “Las Brisas”, allí mismo en Los Chaguaramos. Desde ese momento tanto el organismo policial, como el gobierno niegan rotundamente su detención, sin embargo y mediante declaraciones dadas posteriormente por compañeros de partido, los cuales también habían estado por esos días detenidos en esa sede policial, manifestaron que al momento de salir en libertad pudieron identificar en el estacionamiento su vehículo. Fue salvajemente torturado y trasladado hasta el Oriente, específicamente a un sector conocido como Cachipo, en el estado Monagas y donde quedaba un campamento antiguerrillero. Debido a las condiciones físicas en que se hallaba, se negaron a admitirlo, decidiendo luego la comisión policial regresar a Caracas y, como consecuencia al grave estado físico en que se encontraba, falleció en el camino. Luego su cadáver aparece, el 27 de Octubre, tal como se indicó al comienzo. Sus verdugos pretendieron desaparecer el cuerpo lanzándolo al mar, sin embrago, las mismas corrientes marinas lo llevaron hasta la costa…

Como le cantó nuestro Alí Primera:

“…Saliste, del mar encadenado
culpando a los que te mataron,
tu grito se escucha siempre,
grito revolucionario,
tu grito se escucha siempre,
Alberto Lovera hermano…”


“…Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos…”
¡¡¡Su memoria y ejemplo de lucha será guía espiritual por siempre de nuestra Revolución Bolivariana!!! ¡¡¡Honor y Gloria al Camarada Alberto Lovera!!!
Omar A. Ramírez V.

1 comentario:

Anónimo dijo...

patria o muerte.hasta la victoria siempre.tu muerte es un orgullo para todos los revulucionarios de esta patria de bolivar.