Venezuela exigió respeto para los venezolanos que viajan a España
El embajador de Venezuela, Isaías Rodríguez, durante una entrevista que ha concedido a EFE ha expresado su satisfacción tras la reunión que hoy mantuvo con las autoridades españolas en el aeropuerto de Madrid-Barajas porque, dijo, éstas tienen “toda la intención” de dar “un tratamiento distinto” a quienes lleguen desde el país sudamericano. EFE/Gustavo Cuevas
El embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez, expresó su satisfacción tras la reunión que mantuvo con las autoridades españolas en el aeropuerto de Madrid-Barajas porque, dijo, éstas tienen “toda la intención” de dar “un tratamiento distinto” a quienes lleguen desde el país sudamericano.
“Es suficiente para nosotros porque refleja que hay toda la intención de darle un tratamiento distinto a los viajeros venezolanos”, explicó Rodríguez, quien confirmó que una de sus peticiones, la instalación de un cajero en el puesto de control de entrada de la T4 de Barajas, se cumplirá el 15 de octubre.
El diplomático mantuvo hoy un encuentro en las instalaciones del aeropuerto madrileño con el secretario general de Asuntos Consulares y Migratorios de España, Javier Elorza, representantes del departamento de Extranjería del Ministerio del Interior y comisarios del aeródromo.
El requisito de 62,40 euros (unos 91 dólares) diarios a los viajeros que lleguen a España para garantizar su entrada en el país era una de las cuestiones de la agenda del embajador, que, no obstante, reconoció parcialmente solucionada gracias a la instalación de un cajero en la T1 y próximamente otro en la T4.
Para Rodríguez, el mayor problema radica en “la falta de información” hacia los pasajeros, quienes, a causa de “la intimidación, el temor y la angustia”, desconocen “cuáles son exactamente sus derechos”. Según explicó el embajador venezolano, los pasajeros retenidos en las denominadas “salas de inadmitidos” son separados de su equipaje de mano, aunque pueden acercarse a él si así lo solicitan, por lo que una de las reclamaciones más repetidas, el acceso a medicamentos, sería también satisfecha.
Isaías Rodríguez insistió en que Venezuela no exige “la presencia de ilegales en el territorio español”. “No protegemos a ilegales”, comentó, sino “a quienes tienen el sueño de conocer Madrid, o que tienen familiares aquí o que usan España como tránsito para el resto de Europa”.
Tras la reunión, que el embajador calificó de “grata, cordial y respetuosa”, se felicitó por la disminución del número de venezolanos devueltos “por falsificación de documentos”, hecho que atribuye al establecimiento en su país del pasaporte electrónico.
Isaías Rodríguez calificó de “errada” la política de inmigración de la Unión Europea y consideró que, si los países europeos cumplieran con la aportación del 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) de ayuda al desarrollo, “no habría necesidad de aplicar políticas represivas”. Según las estadísticas manejadas por la Embajada de Venezuela, en los últimos tres meses hubo 246 personas retornadas a su país, mientras que las autoridades españolas consideran 1.051 casos en todo 2009.
El embajador de Venezuela, Isaías Rodríguez, durante una entrevista que ha concedido a EFE ha expresado su satisfacción tras la reunión que hoy mantuvo con las autoridades españolas en el aeropuerto de Madrid-Barajas porque, dijo, éstas tienen “toda la intención” de dar “un tratamiento distinto” a quienes lleguen desde el país sudamericano. EFE/Gustavo Cuevas
El embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez, expresó su satisfacción tras la reunión que mantuvo con las autoridades españolas en el aeropuerto de Madrid-Barajas porque, dijo, éstas tienen “toda la intención” de dar “un tratamiento distinto” a quienes lleguen desde el país sudamericano.
“Es suficiente para nosotros porque refleja que hay toda la intención de darle un tratamiento distinto a los viajeros venezolanos”, explicó Rodríguez, quien confirmó que una de sus peticiones, la instalación de un cajero en el puesto de control de entrada de la T4 de Barajas, se cumplirá el 15 de octubre.
El diplomático mantuvo hoy un encuentro en las instalaciones del aeropuerto madrileño con el secretario general de Asuntos Consulares y Migratorios de España, Javier Elorza, representantes del departamento de Extranjería del Ministerio del Interior y comisarios del aeródromo.
El requisito de 62,40 euros (unos 91 dólares) diarios a los viajeros que lleguen a España para garantizar su entrada en el país era una de las cuestiones de la agenda del embajador, que, no obstante, reconoció parcialmente solucionada gracias a la instalación de un cajero en la T1 y próximamente otro en la T4.
Para Rodríguez, el mayor problema radica en “la falta de información” hacia los pasajeros, quienes, a causa de “la intimidación, el temor y la angustia”, desconocen “cuáles son exactamente sus derechos”. Según explicó el embajador venezolano, los pasajeros retenidos en las denominadas “salas de inadmitidos” son separados de su equipaje de mano, aunque pueden acercarse a él si así lo solicitan, por lo que una de las reclamaciones más repetidas, el acceso a medicamentos, sería también satisfecha.
Isaías Rodríguez insistió en que Venezuela no exige “la presencia de ilegales en el territorio español”. “No protegemos a ilegales”, comentó, sino “a quienes tienen el sueño de conocer Madrid, o que tienen familiares aquí o que usan España como tránsito para el resto de Europa”.
Tras la reunión, que el embajador calificó de “grata, cordial y respetuosa”, se felicitó por la disminución del número de venezolanos devueltos “por falsificación de documentos”, hecho que atribuye al establecimiento en su país del pasaporte electrónico.
Isaías Rodríguez calificó de “errada” la política de inmigración de la Unión Europea y consideró que, si los países europeos cumplieran con la aportación del 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) de ayuda al desarrollo, “no habría necesidad de aplicar políticas represivas”. Según las estadísticas manejadas por la Embajada de Venezuela, en los últimos tres meses hubo 246 personas retornadas a su país, mientras que las autoridades españolas consideran 1.051 casos en todo 2009.
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