Las guerrillas están en el Plan Comunicacional del gobierno nacional y apoyadas por el Presidente Chávez, además, cuentan con el respaldo del pueblo y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
"Dentro de ese plan, se insta al uso de las redes sociales en la internet (Twitter, Facebook) y los medios de comunicación alternativos, a la creación de periódicos estudiantiles, tener presencia en los medios de comunicación locales, Páginas Web, porque la idea es romper el cerco mediático que hay en cuanto a la divulgación de los logros de la revolución"
Las Guerrillas Comunicacionales tendrán formación, mientras hacen murales, pancartas, grafitis, volantes, periódicos escolares, abren sitios en internet, realizan conversatorios, foros, charlas y se involucren más con las comunidades
Más allá de la Guerrilla Mediática
Aldemaro Barrios Romero
La llamada Guerrilla Mediática que tanto polvo discursivo levanta en estos tiempos de lluvia es una propuesta que ha debido implantarse hace años, especialmente después que una porción de la clase media venezolana ha sido inoculada por las empresas privadas de comunicación, con lo que los Psiquiatras han llamado “disociación psicótica” una enfermedad de carácter social que afecta especialmente a la llamada “sociedad civil” y que colateralmente contamina al resto de la sociedad venezolana..
Guerrilla Comunicacional
Mucho se ha discutido sobre el poder omnímodo que han alcanzado los medios de comunicación masivos en la actualidad. Sin embargo, este “poder” mediático pudiera ser tan virtual como el mensaje que intentan transmitir, ya que es la propia audiencia quien en última instancia tiene el poder para determinar su propia percepción de la realidad.
Así lo sugiere el célebre filósofo italiano Umberto Eco ( La Nación , 2 de Mayo de 2004) al argumentar que si bien es cierto que los medios de comunicación masivos tienen la potencialidad de controlar “el mensaje” y “ejercer influencia sobre la opinión de los usuarios y hasta directamente moldear su conciencia”, la diversidad socio-cultural del público ha hecho que la lectura de este mensaje no sea siempre homogénea, sino que pudiera mas bien “chocar contra situaciones locales, con distintas disposiciones psicológicas y deseos, y producir un efecto boomerang.”
Umberto Eco, señala que estas situaciones, disposiciones y deseos pueden ser activadas mediante una “guerrilla semiológica”, o como bien ha sido definida en Venezuela , una Guerrilla Comunicacional.
La Guerrilla Comunicacional no es mas que, en palabras de Eco, “una serie de intervenciones y actuaciones producidas, no desde el sitio de partida del mensaje, sino en el lugar al que llega, induciendo a los usuarios a discutirlo, a criticarlo, a no recibirlo pasivamente.”
La reflexión de Eco sobre la reacción del público español como acto de Guerrilla Comunicacional ante el mensaje transmitido por algunos medios de ese país tras el ataque terrorista del 11-M de 2004, y que tuvo las repercusiones políticas conocidas, podría muy bien extrapolarse a la experiencia vivida en Venezuela el 13 de abril de 2002. “La gente entró en movimiento; miraba la televisión y leía los diarios, pero al mismo tiempo cada uno se comunicaba con los demás y se preguntaba si lo que decían los medios era cierto… Internet permitía la lectura de la prensa extranjera, y las noticias podían confrontarse y discutirse… Con el correr de las horas, se formó una opinión pública que no pensaba ni decía aquello que la televisión quería hacerle pensar.” Precisamente, cuando en abril de 2002 la oligarquía fascista pretendió justificar el golpe de Estado a través de sus medios de comunicación alienando a la sociedad venezolana con un mensaje que presentaba al “rééégimen castrocomunista” enviando a sus “pistoleros” a masacrar a los manifestantes antichavistas de una “marcha pacifica”, se encontró con un frente de resistencia en el pueblo bolivariano que no estuvo dispuesto a ser influenciado por esa campaña de mentiras y que los enfrentó con una Guerrilla Comunicacional que contuvo el avance fascista a través de la difusión de información veraz por medios tradicionales e informales, Internet y telefonía celular, que coadyuvó de manera determinante al derrocamiento de la breve dictadura de Carmona.
A ocho años de la Revolución de Abril, el desarrollo y activación de trincheras de Guerrilla Comunicacional contra la dictadura mediática, es una tarea ya impostergable.
Antonio Guillermo García Danglades
"Dentro de ese plan, se insta al uso de las redes sociales en la internet (Twitter, Facebook) y los medios de comunicación alternativos, a la creación de periódicos estudiantiles, tener presencia en los medios de comunicación locales, Páginas Web, porque la idea es romper el cerco mediático que hay en cuanto a la divulgación de los logros de la revolución"
Las Guerrillas Comunicacionales tendrán formación, mientras hacen murales, pancartas, grafitis, volantes, periódicos escolares, abren sitios en internet, realizan conversatorios, foros, charlas y se involucren más con las comunidades
Más allá de la Guerrilla Mediática
Aldemaro Barrios Romero
La llamada Guerrilla Mediática que tanto polvo discursivo levanta en estos tiempos de lluvia es una propuesta que ha debido implantarse hace años, especialmente después que una porción de la clase media venezolana ha sido inoculada por las empresas privadas de comunicación, con lo que los Psiquiatras han llamado “disociación psicótica” una enfermedad de carácter social que afecta especialmente a la llamada “sociedad civil” y que colateralmente contamina al resto de la sociedad venezolana..
Guerrilla Comunicacional
Mucho se ha discutido sobre el poder omnímodo que han alcanzado los medios de comunicación masivos en la actualidad. Sin embargo, este “poder” mediático pudiera ser tan virtual como el mensaje que intentan transmitir, ya que es la propia audiencia quien en última instancia tiene el poder para determinar su propia percepción de la realidad.
Así lo sugiere el célebre filósofo italiano Umberto Eco ( La Nación , 2 de Mayo de 2004) al argumentar que si bien es cierto que los medios de comunicación masivos tienen la potencialidad de controlar “el mensaje” y “ejercer influencia sobre la opinión de los usuarios y hasta directamente moldear su conciencia”, la diversidad socio-cultural del público ha hecho que la lectura de este mensaje no sea siempre homogénea, sino que pudiera mas bien “chocar contra situaciones locales, con distintas disposiciones psicológicas y deseos, y producir un efecto boomerang.”
Umberto Eco, señala que estas situaciones, disposiciones y deseos pueden ser activadas mediante una “guerrilla semiológica”, o como bien ha sido definida en Venezuela , una Guerrilla Comunicacional.
La Guerrilla Comunicacional no es mas que, en palabras de Eco, “una serie de intervenciones y actuaciones producidas, no desde el sitio de partida del mensaje, sino en el lugar al que llega, induciendo a los usuarios a discutirlo, a criticarlo, a no recibirlo pasivamente.”
La reflexión de Eco sobre la reacción del público español como acto de Guerrilla Comunicacional ante el mensaje transmitido por algunos medios de ese país tras el ataque terrorista del 11-M de 2004, y que tuvo las repercusiones políticas conocidas, podría muy bien extrapolarse a la experiencia vivida en Venezuela el 13 de abril de 2002. “La gente entró en movimiento; miraba la televisión y leía los diarios, pero al mismo tiempo cada uno se comunicaba con los demás y se preguntaba si lo que decían los medios era cierto… Internet permitía la lectura de la prensa extranjera, y las noticias podían confrontarse y discutirse… Con el correr de las horas, se formó una opinión pública que no pensaba ni decía aquello que la televisión quería hacerle pensar.” Precisamente, cuando en abril de 2002 la oligarquía fascista pretendió justificar el golpe de Estado a través de sus medios de comunicación alienando a la sociedad venezolana con un mensaje que presentaba al “rééégimen castrocomunista” enviando a sus “pistoleros” a masacrar a los manifestantes antichavistas de una “marcha pacifica”, se encontró con un frente de resistencia en el pueblo bolivariano que no estuvo dispuesto a ser influenciado por esa campaña de mentiras y que los enfrentó con una Guerrilla Comunicacional que contuvo el avance fascista a través de la difusión de información veraz por medios tradicionales e informales, Internet y telefonía celular, que coadyuvó de manera determinante al derrocamiento de la breve dictadura de Carmona.
A ocho años de la Revolución de Abril, el desarrollo y activación de trincheras de Guerrilla Comunicacional contra la dictadura mediática, es una tarea ya impostergable.
Antonio Guillermo García Danglades
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