viernes, 16 de abril de 2010

PLAYA GIRÓN, LA PRIMERA GRAN DERROTA DEL IMPERIALISMO

La primera gran derrota del imperialismo
Playa Girón: en menos de 72 horas

Por: Felicia Jiménez (*)

Donde cayó mi hermano se levanta la Patria.
Donde cayó mi hermano se levanta el futuro
(Fayad Jamis)

El 15 de Abril de 1961 la Revolución Cubana presagiaba los ataques aéreos y la invasión mercenaria por Playa Girón, y estaba preparada para rechazarlos.

Yo era muy niña, pero recuerdo el zumbido de los aviones que retumbaban en mis oídos con una fuerza de gigantes.

Era harto conocido para todos que en los Estados Unidos se estaba preparando una agresión militar contra Cuba, e incluso algunos de los funcionarios de la Casa Blanca indicaron que las tropas se estaban preparando en diferentes países centroamericanos con el objetivo de ejecutar criminales acciones contra la isla cubana.

Invaden a Cuba entrando por la Bahía de Cochinos con 1500 mercenarios, sin saber que se encontrarían con un valiente pueblo uniformado y armado, para después decir “que habían sido engañados”.

Por otra parte el Gobierno norteamericano jamás pensó que en Playa Girón tendría su primera gran derrota. Los cubanos estaban preparados pues conocían, por fuentes de inteligencia, las acciones agresivas que la CIA venía preparando en contra del pueblo y de su joven Revolución.

La Agencia Central de Inteligencia CIA no contaba con que miles de hombres y mujeres, civiles la mayoría, estarían incorporados a las milicias nacionales surgidas de las clases más humildes, quienes se hicieron eco de lo que un día juraron: “en este país no habrá un retroceso hacia el capitalismo”.

Milicianos adelante, milicianos a marchar, solo tenemos un ideal, salvar a Cuba y su libertad. Los traidores aquí no volverán, porque hay vergüenza y valor para pelear.” *

El gobierno de los Estados Unidos estaba muy molesto, con la caída de la dictadura de Batista, ya Cuba había dejado de ser para ellos su patio trasero, había nacido una revolución que como señaló Fidel, sería defendida a cualquier precio: “... esta Revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes, no vacilaremos en defenderla hasta la última gota de nuestra sangre…".

La Revolución cubana siempre había sido clara en sus objetivos y esto era demasiado para el gobierno americano, por lo que se inventaron todo tipo de acciones terroristas para acabar con el país que desde 1961 había promulgado leyes que lesionaban los intereses estadounidenses en la Isla, echando abajo la estructura económica que gobiernos de la seudo república habían trazado. Es por ello que desde los primeros meses de aquel 1959, los estrategas norteamericanos de turno idearan liquidar el proceso de transformaciones económicas y sociales que se sucedía en Cuba, utilizando diversos métodos terroristas, rechazados por el pueblo que cada día se preparaba mejor para defender militarmente sus ideales y conquistas.

En aquellos momentos Cuba contaba para su defensa solamente con 12 pilotos y 11 cazas de combate en buenas condiciones para poder volar. Las baterías antiaéreas cubanas, estaban conformadas por jóvenes milicianos que habían sido movilizados ante la posibilidad de un ataque enemigo. Su capacidad de fuego logró el retiro de los bombarderos B-26, evitando que se devolvieran.

Los milicianos tenían conocimiento del plan que comprendía un segundo ataque aéreo de similares proporciones.

El enemigo sufrió severas pérdidas. Algunos aviones no regresaron a las bases (uno de ellos cayó en el Estrecho de La Florida), otros lo hicieron averiados debido al fuego antiaéreo cubano, demostrándose el valor de un pueblo que no podía dejar que se violara de manera impune la soberanía nacional.

Asimismo, la aviación cubana quedó en condiciones de repeler otros posibles ataques. La escalada terrorista contra la Revolución Cubana sólo había comenzado, pero en esos momentos en menos de 72 horas el enemigo fue aniquilado.

Más tarde se conoció el parte oficial firmado por el Comandante en Jefe Fidel Castro que expresaba: Nuestro país ha sido víctima de una criminal agresión imperialista que viola todas las normas del derecho internacional. Cada cubano debe ocupar el puesto que le corresponde en las unidades militares y en los centros de trabajo sin interrumpir la producción, ni la campaña de alfabetización, ni una sola obra revolucionaria. La Patria resistirá a pie firme y serenamente cualquier ataque enemigo, segura de la victoria.

Era el 17 de Abril de 1961

*Himno dedicado a los milicianos cubanos. Compositor Eduardo Saborit

(*) (Filóloga y escritora)

No hay comentarios: